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La medida, a diferencia de la expulsión de Cuba del diputado español del PP, es silenciada en los medios y partidos políticos españoles

El gobierno colombiano expulsa a sindicalistas internacionales

Fuentes: Rebelión/Adital

Varios portavoces sindicalistas internacionales fueron expulsados de Colombia por orden del gobierno de Uribe al llegar al europuesto de Bogotá con la intención de participar en varios encuentros internacionales. A diferencia de la expulsión de Cuba del diputado español del Partido Popular cuando pretendía entrar con visado de turista para realizar múltiples actividades con grupos de […]

Varios portavoces sindicalistas internacionales fueron expulsados de Colombia por orden del gobierno de Uribe al llegar al europuesto de Bogotá con la intención de participar en varios encuentros internacionales. A diferencia de la expulsión de Cuba del diputado español del Partido Popular cuando pretendía entrar con visado de turista para realizar múltiples actividades con grupos de la oposición, esta expulsión de sindicalistas ha sido silenciada en los medios de comunicación y tampoco ha tenido reacción alguna por ahora en el gobierno español ni partidos políticos.   

Se da la circunstancia que esos mismos sindicalistas internacionales estuvieron en septiembre con el presidente colombiano, para el lanzamiento de una campaña internacional de solidaridad con los sindicalistas del país, en la cual Uribe se comprometió a respetar los derechos sindicales, ahora fueron expulsados de Colombia por el mismo Uribe por hacer parte de una cierta lista de personas prohibidas.

Víctor Báez Mosqueira, secretario general de la organización regional de la CIOSL (Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres) para las Américas, Antonio Rodríguez Fritz, de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte, Cameron Duncan, de la Internacional de Servicios Públicos, Rodolfo Benítez, de la Unión Network International (UNI), y Pilar Morales, de Comisiones Obreras de Madrid (CCOO-Madrid), debían asistir a la reunión regional de coordinación sindical de las Américas el último 02 de noviembre. Y también participarían, ayer, del IV Congreso de la Mujer Trabajadora CUT-Colombia. En los días 30 de octubre y 1° noviembre, ellos llegaron al aeropuerto de Bogotá y de allí no pudieron pasar.

Al parecer el gobierno colombiano envió una lista al Departamento de Administración de Seguridad para impedir el ingreso de quienes estuvieron en el «SOS» del Sindicalismo Mundial Frente al Aniquilamiento del Sindicalismo Colombiano, una movilización nacional e internacional contra los asesinatos de sindicalistas en Colombia que se realizó el pasado 16 de septiembre y en la que participaron delegaciones de 23 países.

La medida ha provocado la protesta de varias organizaciones sindicales y populares de todo el mundo, entre ellas Ecologistas en Acción, que trabaja con CCOO-Madrid, entre otros colectivos, en el Comité Impulsor de la Asamblea Internacional de la Sociedad Civil por la Paz de Colombia.

Ecologistas en Accíón exigieron el derecho a la libre circulación de las personas, el respeto del derecho de libre expresión y asociación, derechos fundamentales que en Colombia serían impedidos por el Estado y su gobierno. La entidad recuerda que el gobierno de Álvaro Uribe Velez está negociando con los grupos paramilitares un perdón y olvido, institucionalizando así el paramilitarismo en todo el país, al mismo tiempo en que intenta desarticular a los movimientos sociales y a la oposición política. «Responsabilizamos además a los gobiernos de la Unión Europea por los hechos ocurridos, y concretamente al gobierno español por su complicidad con el gobierno Uribe», afirma.

Según una declaración de la CIOSL, que agrupa a 148 millones de trabajadores en el mundo, no es sorpresa lo ocurrido. «Colombia lleva desde hace muchos años un triste récord de violencia y discriminación contra sindicalistas y en el curso de este año ya fueron asesinados más de 50 sindicalistas». En lo que va del mandato de Uribe Vélez, más de 200 crímenes violentos han sido ejecutados contra los sindicalistas. Según la agencia española EFE, el director de la policía secreta de Colombia (DAS), Jorge Noguera, dice que para realizar actividades diferentes al turismo, es necesario que los visitantes internacionales tengan una visa.

La indignación no va a parar en la protesta pues la expulsión de los líderes sindicales se someterá oficialmente ante la Organización Internacional del Trabajo, que esta semana examina una serie de quejas presentadas por el movimiento sindical debido a otras violaciones de la libertad sindical cometidas en Colombia por parte de las fuerzas militares y sus grupos paramilitares.

Según informaciones de las agencias de noticias, los agentes de migraciones retuvieron primero sus pasaportes y luego de unas horas les comunicaron que existía una lista de personas que no podían ingresar al país por orden del gobierno de Álvaro Uribe Vélez. Intentaron obligar a Báez Mosqueira para que firmara una carta donde reconocía que no poseía visa para su entrada al país, cuestión a la que se negó por cuanto su nacionalidad paraguaya no ameritaba tal requisito.

CIOSL/Orit (Organización Regional Interamericana de Trabajadores) pide que frente a la clara violación de las leyes nacionales y los Convenios Internacionales de la OIT se envíen notas a las autoridades colombianas, rechazando esta nueva acción que se suma a la evidente ola represiva de violencia e impunidad que sufren los dirigentes sindicales.