El día de ayer se detuvo a un grupo de seis personas que habitaban una casa «ocupa» en las inmediaciones de la arteria principal de Santiago de Chile, La Alameda. Cinco eran estudiantes chilenos y el último era un joven de nacionalidad española. Todos acusados del delito de ser «Anarquistas». El proceso no está claro, […]
El día de ayer se detuvo a un grupo de seis personas que habitaban una casa «ocupa» en las inmediaciones de la arteria principal de Santiago de Chile, La Alameda.
Cinco eran estudiantes chilenos y el último era un joven de nacionalidad española.
Todos acusados del delito de ser «Anarquistas».
El proceso no está claro, lo único cierto es que supuestamente se encontraron 4 molotov y material para su confección, sin embargo, los materiales no estaban unidos en un solo cuerpo, es decir, se «presume» que fabricarían bombas molotov, como también se «presume» que este grupo de jóvenes actuarían en la movilización de los profesores, también se «presume» que ellos incurrirían en el delito de «asociación ilícita» figura jurídica que sólo el Gobierno puede realizar.
Además, después de un largo curso de capacitación, personal de «Elite» de la policía habría filmado manifestaciones donde se desarrollaron desmanes y habría logrado reconocer a uno de los seis jóvenes detenidos participando en dichos disturbios.
A la par, también se hizo mención que a través del mismo sistema de grabación de videos por infiltrados en manifestaciones recientes se habría detectado a unos 200 jóvenes de grupos anarquistas que habrían participado en disturbios.
Al joven español, calificado como «Infiltrado Extranjero» Mikel Balaguer Yuz, se le achaca el ser un activista internacional con fuertes lazos con grupos anarquistas. Si fructifica la acusación por porte ilegal de armas (Bombas Molotov y literatura Subversiva). Más, el cargo de asociación ilícita, deberá cumplir la condena que se le asigne y después será expulsado del país.
El Ministro del Interior narró a los medios de comunicación que se habían realizado allanamientos en la Zona sur de la capital, concluyendo la dura jornada con este exitoso operativo y posterior descubrimiento.
En el lugar de los hechos concurrieron personalmente el Intendente metropolitano, un tal Marrueto y el mismísimo Ministro Belisario Velasco. (Holmes y Watson)
Los medios de Comunicación hicieron lo suyo «Allanada Fábrica de bombas Molotov»
«Jardín infantil funcionaba justo al lado de la Casa de las Bombas Molotov»
(Que exquisito detalle el mencionar este dato por parte de la prensa, ¿no son como demasiados obvios en sus afanes?…)
Botellas, llaves, bidones, panfletos, martillos, destornilladores, cartón, un computador y abundante literatura subversiva. (Libros de filosofía, contra la globalización, economía etc)
Un gran lienzo exigiendo Derecho a una Casa Digna por parte de los allegados de la Comuna de Peñalolen, en la periferia de Santiago, Fueron exhibidos como prueba fidedigna y certera de la calaña de estos violentistas: «Arrestan a grupo de Anarquistas dedicados a la fabricación y distribución de bombas incendiarias».
Todo esto a pocas horas de comenzar la marcha convocada por los profesores por una Educación Digna y Justa.
El Gobierno Usó y abusó de la Noticia. Grandes titulares, radios transmitiendo en vivo desde el lugar de los hechos, la televisión con hipo de tanto enfocar «La casa del Terror»
Tenía que saberse, tenía que sembrase el miedo, el temor.
A falta de comunistas financiados por el Oro de Moscú, a falta de Fanáticos religiosos, el blanco ahora es el Anarquismo.
Se apuran Sociólogos en comentar que estos grupos son producto de ideologías foráneas, que estarían involucrados elementos externos en la formación de grupos de Anarquistas.
Organizaciones que no duran más de dos años, pero ahora estamos frente a una organización que se mantiene en el tiempo y poco a poco va insistiendo más y más en la violencia.
Lo único que hacen es desvirtuar y estigmatizar la ideología Anarquista simplificándola y banalizándola, etiquetando a sus miembros como meros violentistas que lo único que buscan es arrojar bombas incendiarias sólo porque o son tontos o porque no tienen nada mejor que hacer.
Que alguien con dos dedos de frente salga en esos mismos medios de comunicación y explique lo que es el Anarquismo.
El Gobierno sabe lo que hace, identifica el enemigo, primero trata de ignorarlo, después lo ridiculiza, para después satanizarlo con los más descalabrados epítetos y como epílogo del principio de una táctica aprendida, esparce el miedo, el temor y el aislamiento.
Uno se imagina que en los Allanamientos, la policía chilena, (Gope, Labocar, Os9) llegaron a las casas de madrugada golpeando, cual caricia dulce, suavemente sus nudillos sobre el rostro dormido de alguna puerta de rancha pobre.
«Dispénsame usted Madame que irrumpamos a estás altas horas de la madrugada a vuestra vivienda, nos asalta el deber patriótico de inspeccionar vuestro hogar.
Sería tan afable de comentarles a los demás habitantes de su casa si pudiesen tener la bondad de asir sus indumentarias para auscultar mejor el sitio en cuestión»
Que me castigue diosito lindo sino es así como se realizan los allanamientos en Chile.
Ese cosquilleo que recorre el cuerpo ante la excitación, recorrió el cuerpo de carabineros enviados a tan noble misión. Como en los viejos tiempos.
Si don Augusto nos Pudiera ver, comentó uno de los nuevos, mientras los viejos lo miraban enternecidos.
Sin embargo, algunos quedaron tristes. No hubo el recordado sainete del «Enfrentamiento» entre la fuerza policial y los terroristas.
«En un violento Incidente, muere un grupo de jóvenes que se enfrentó contra la policía esta madrugada…
Todavía no, todavía no están tan encendidos los ánimos. Pero de seguro ya vendrán esas viejas y conocidas tácticas policiales.
En buen argot chileno, con tono Popular, es indiscutible, que al gobierno de la Concertación «Les gusta la del Burro»
Estos cavernarios hubieran denigrado, tergiversado y apaleado a Ghandi, si ese calvo pacifista hubiese sido chileno.
Cuando todo les falla, (dentro de un sistema económico que es una falla en sí) usan el miedo, y a renglón seguido la represión.
La Violencia diaria que ellos hunden sobre los ciudadanos, esa, esa no es penalizada, esa no es causa punible, esa es legalmente jurídica.
Si los jóvenes se organizan y pretenden destruir o escupir el sistema que ellos gozan, allí, el aparato estatal se cierra como una ostra y se transforma en un pulpo gubernamental que extiende sus tentáculos con la solapada idea del «orden social» cuando lo que pretende es ahorcar cualquier intento de respiro y reclamo por parte de la ciudadanía.
Por ejemplo, las prácticas anti-sindicales que ha efectuado el gobierno contra la Confederación de la Salud (Confenats), amenazas, hackeo de páginas de Federaciones, contrata de esquiroles (rompehuelgas) insultos, despidos. Espionaje de correos, teléfonos, correspondencia etcétera
¿Existe alguien que diga que estos métodos no llevan en sí parte de Violencia?
¿Quién juzga o quién castiga este tipo de prácticas?
Bajo la Dictadura de Augusto Pinochet, los medios de comunicación se encargaron de encubrir miles de mentiras y cientos de asesinatos.
Su objetivo era desprestigiar cualquier ápice de protesta o crítica en contra del sistema instaurado, desacreditando, difamando, denigrando, tergiversando, manipulando y martillando una y otra vez una idea afín al sistema gobernante.
De mediocridad periodística, de nula objetividad, de cero compromisos con la verdad y menos con la justicia. Brillaban con titulares repetitivos bajo Dictadura, El Mercurio, La 3ra, Las Últimas Noticias, La Segunda y la Cuarta entre otros.
Lo raro es que ahora en plena»Democracia» esos mismos periódicos son los que informan diariamente al pueblo de Chile.
El burdel cambió de dueño, pero las golfas bailan al ritmo del nuevo patrón. Patrón que es primo hermano del primero.
Lo mismo pasa con la radio y la televisión. Sin ir más lejos, el siniestro ministro del Interior, Belisario Velasco fue el director de la Televisión Nacional de Chile.
Declarados y recalcitrantes adoradores de Pinochet y enemigos número uno de los pobres, los cuales brillaron cual luceros militares en todos los medios de comunicación habidos y por haber en época dictatorial, aún, AÚN brillan. Y conducen programas de radio, de televisión, manejan revistas, diarios y de un cuanto hay.
Esos que no deberían siquiera decir pío, uno los ve frescos como lechugas, lechugas verde militar por cierto. De estrellas de programas estelares, de locutores, de animadores.
Uno los ve a diario dando cátedra de cómo comportarse en la vida.
Esa Tribu empresarial es la que mueve los hilos de la comunicación aquí en Chile.
Esa horda es la que dice que vestir y que pensar.
Incluso en Universidades que se autoproclaman de Izquierda uno puede encontrar dibujos que estigmatizan a aquellos que luchan en contra del sistema imperante.
Verbigracia, en la página de la Vicerrectoría de Planificación y Desarrollo de la Universidad de Artes y Ciencias Sociales (ARCIS) uno puede encontrar en su interior un dibujo que presenta a aquellos que lanzan bombas molotov como una especie de criaturas o cavernícolas,
O una suerte de hombre paleolítico encapuchado sobre el cual cuelga el rotulo de «sin odio»
Sin Comentarios.
El día de ayer se realizó el Paro Social convocado por el colegio de profesores.
Desfilaban, también empleados públicos, estudiantes y universitarios entre otros.
A la par, la Confederación de Trabajadores de la salud, seguía en paro, unos en sus respectivos lugares de trabajo y otros, los que podían, marchando junto a la larga columna de demandas y mejoras, no sólo salariales sino estructurales.
El gremio de profesores marchó junto a los estudiantes, apoderados, alumnos, por demandas sustanciales de salarios, jubilaciones dignas y el término de un sistema educacional mercantilista, principalmente basado en la Ley Orgánica Constitucional, LOCE.
La marcha se realizó en forma civilizada, pacífica y callada, sólo interrumpida por el grito que cortaba el aire de vez en cuando.
Horas antes de la marcha, el Gobierno cambió el recorrido de la marcha en cuestión.
Otra vez, Belisario Velasco a la palestra. Aseguró que contaba con antecedentes para la no autorización del desfile popular por La Alameda.
Entonces el recorrido a seguir dispuesto por el Gobierno fue algo así como, Vayan a desfilar por allá lejos donde nadie los vea, allá entre medio del Parque Forestal lindando con el Río Mapocho.
Es decir, debilitar la movilización, caldear los ánimos, desanimar a algunos, que se pierdan otros.
Un poco más de 3 mil personas marcharon ayer por Santiago según el Gobierno.
Más de 10 mil citan fuentes más fidedignas y confiables.
La Marcha fue seguida por una leonina policía sedienta de que alguien se separara del rebaño para devorarlo a patadas. No ocurrió. No hubo desmanes.
Cientos de policías tuvieron que secarse la espuma de la boca con sus propias manos a falta de espaldas y piernas que morder.
No hubo desmanes, eso es preocupante. Esa alternativa quizás el Gobierno no la había contemplado.
¿Qué hacer si no hay en quién desviar la atención del conflicto?
Sino hay desmanes, se crean, punto.
También indicaría que el amedrentamiento funcionó, por lo menos por ahora.
Recuerden que cientos de policías seguían cual zombis hambrientos el recorrido del magisterio. Otros, levantaban el puño en alto y gritaban hasta el espasmo, mientras que con la otra mano sujetaban la radio y el arma.
Infiltrados. Infieles. Infelices. Indeseados. Innecesarios. Inocuos. Ineptos. Infaustos.
Está clarito, a base de Aterrorizar a la Población Civil y a sus organizaciones populares se desvela el Gobierno de la Concertación empeñado en mantener sus privilegios.
Ayer, los que marchaban, marchaban con miedo. Hasta la Tos puede ser sinónimo de desobediencia.
Después de casi 20 años de mentiras, pretenden que la ciudadanía no se moleste, no se exacerbe.
Contra los mapuches, los pescadores, los mineros, estudiantes, universitarios, trabajadores de la salud, allegados, los sin casa, los pensionados y un largo etcétera el Gobierno de Chile ha realizado las mismas técnicas deleznables.
Las discrepancias políticas económicas hay que discutirlas o en un Lobby o al calor de una salamandra degustando algún brebaje costoso.
Pinochet se creía Invencible, No subestimen al Pueblo.
«Recuerden que todo cambia, todo rota, gira y las hélices que mueven la historia le han cortado la cabeza a muchos con sus aspas»