Las cárceles y penitenciarias del país están reventadas por la sobrepoblación de condenados, sindicados que se encuentran al interior de las mismas en condiciones infrahumanas. «Los denominados cementerios de hombres vivos». Nosotros los internos recluidos en la penitenciaria de alta y mediana seguridad de Combita Boyacá, desde ya damos a conocer a la opinión pública […]
Las cárceles y penitenciarias del país están reventadas por la sobrepoblación de condenados, sindicados que se encuentran al interior de las mismas en condiciones infrahumanas. «Los denominados cementerios de hombres vivos».
Nosotros los internos recluidos en la penitenciaria de alta y mediana seguridad de Combita Boyacá, desde ya damos a conocer a la opinión pública nacional e internacional y a los medios de comunicación. La grave crisis que hoy afrontamos los presos de Colombia en el sistema penitenciario y carcelario «INPEC».
La falta de una política criminal justa desde el derecho garantista, esta promueve la deshumanización al interior de las cárceles, por consiguiente: incrementa el hacinamiento y la atención en salud, de resolución y negligencia vulnera otros derechos mínimos fundamentales.
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto nos unimos a la convocatoria del MOVIMIENTO SOCIAL CARCELARIO al llamado de desobediencia nacional de los presos como alternativa posible de exigirle al gobierno nacional una urgente solución a la problemática antes citada.
En ese sentido nuestra pretensión se fundamenta en la constitución y la ley y normas concordantes que garantizan nuestros derechos, que hoy el INPEC, sistemáticamente vulnera de forma dolosa. Hoy persisten el estado de cosas inconstitucionales, fallada en sentencia de tutela T,153 de 1998.
Las cárceles y penitenciarias del país están reventadas por la sobrepoblación de condenados, sindicados que se encuentran al interior de las mismas en condiciones infrahumanas.
«Los denominados cementerios de hombres vivos».
Nosotros los reclusos ratificamos el pliego de peticiones del MOVIMIENTO SOCIAL CARCELARIO que a través de un acto legislativo exigimos se modifique el sistema judicial y la ley 65/93 régimen penitenciario y carcelario, donde se exponen los siguientes puntos:
Primero: Rebaja de penas de hasta un 20%
Segundo: Reforma al código penitenciario ley 65/93 con participación de la población reclusa
Con voz y voto.
Tercero: Regionalización en cuanto al acercamiento familiar e inmediatez a los procesos dentro de sus jurisdicciones.
Cuarto: No, a la extradición de ningún colombiano y repatriación de los que están en el exterior
Quinto: Frente a la alternatividad penal para países denominados tercermundistas como Colombia donde las condenas no deben sobrepasar los 25 años de prisión «ONU».
Sexto: atención y aseguramiento en salud para la población reclusa
Séptimo: Que el gobierno permita el ingreso a las prisiones de la comisión de las mujeres del mundo por la paz a verificar las condiciones de vida de más de 134.000 internos.
Ratificamos que nuestra protesta es pacífica y de carácter indefinido hasta no lograr una pronta resolución a nuestras legítimas pretensiones que se presenten soluciones de fondo a la grave crisis humanitaria que azota a quienes nos encontramos tras las rejas en debilidad manifiesta.
Se suscriben:
Fraternalmente; internos penitenciarios de alta seguridad de Combita Boyacá.