La prolongada huelga de los trabajadores de la transnacional Escondida que llega a dos semanas en protesta por reivindicaciones salariales, no sólo instala a Chile en la agenda informativa internacional, sino además, pude llevar en las próximas semanas a más de 200 mil trabajadores a iniciar protestas en fabricas, hospitales y colegios del país.Así lo […]
La prolongada huelga de los trabajadores de la transnacional Escondida que llega a dos semanas en protesta por reivindicaciones salariales, no sólo instala a Chile en la agenda informativa internacional, sino además, pude llevar en las próximas semanas a más de 200 mil trabajadores a iniciar protestas en fabricas, hospitales y colegios del país.
Así lo graficó en un diálogo con Crónica Digital el encargado de Conflictos de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Chile, José Ortiz quien sostiene que «los conflictos laborales han aumentado, pero lo más importante es que el gobierno no se ha preocupado en resolver problemas de los trabajadores, sino que tampoco se ha ocupado de ellos».
La certeza del dirigente es congruente con la serie de conflictos laborales (huelgas) que se están desarrollando en estos momentos: Unos dos mil trabajadores que integran el sindicato de la minera la Escondida decretaron un paro legal el pasado 7 de agosto en demanda de un reajuste salarial en torno al 10 por ciento y bonos adicionales por el alto precio del cobre y otros beneficios por 30 mil dólares.
A ello se suma los complejos procesos de negociación colectiva que tendrá lugar también en los próximos meses, entre ellos, el de los trabajadores del mineral de Chuquicamata y la División Andina de la estatal Confederación del Cobre (CODELCO), como también el llamado a Paro Nacional del Colegio de Profesores de Chile, y de las organizaciones de trabajadores de la Salud.
El dirigente, sostuvo que durante los pasados meses se han realizado una serie de huelgas en todo Chile, pero acusó a la policía de carabineros que no acude en resguardo de los trabajadores, «sino por el contrario, reprime las huelgas y detiene dirigentes sindicales, sin contar con la orden de algún tribunal».
BAJOS SALARIOS
Las denuncias del líder sindical son claras y de fondo «Las huelgas y protestas laborales es por los bajos salarios. Un ejemplo de ello es el sector salmonero. Este ha crecido en un 42 por ciento en el último tiempo y las remuneraciones no crecen en la misma forma».
Ortiz, señaló que estos mismos problemas (bajos salarios o despidos masivos de trabajadores) se están dando en empresas como: el Transantiago, los reponedores de los supermecados Líder, los contratistas de CODELCO, los trabajadores de la fruta, entre otros».
«Actualmente, hay cerca de 20 mil trabajadores en negociaciones colectivas», sostuvo Ortiz, y afirmó que los empresarios están ofreciendo entre un 4 a un 4,5 por ciento de reajuste salarial, «en consecuencia que con los datos sobre inflación y crecimiento de la economía nacional, el alza de las remuneraciones debería estar entre un 10 a un 12 por ciento».
Al ser consultado sobre algunas opiniones de sectores empresariales que responsabilizan a la CUT de estar promoviendo tomas de los centros de trabajo por parte de los trabajadores en huelga legal, el dirigente fue enfático en desmentir las acusaciones «El gran empresariado trata de deslegitimar a la CUT y la acción legitima de los trabajadores».
«Los trabajadores tienen el legitimo derecho a utilizar todas las acciones sindicales que la legislación nacional e internacional les permite, desde manifestaciones a fuera de los centros de trabajo hasta la ocupación de estos, para hacer respetar sus derechos», subrayó el dirigente.
Ortiz, recordó a los empresarios que los trabajadores son los generan riqueza a través de su trabajo, pero estos, «impiden la creación de sindicatos o crean sindicatos amarillos».
El dirigente metalúrgico llamó al gobierno a «hacer cumplir la ley». Hoy existen 700 demandas contra el supermercado Unimarc y hasta la fecha no hemos visto que la Dirección Trabajo declare la clausura de ese supermercado», acusó Ortiz.
El líder sindical también recordó que la oficina estatal, no acude en defensa de los dirigentes sindicales «si los trabajadores no van ha pedir fiscalizaciones ellos no hacen nada. Pero en realidad la ciudadanía sabe que en Chile, todos los días se violan los derechos sindicales de dirigentes y trabajadores».
Ortiz subrayó que los funcionarios del gobierno no «hacen cumplir la ley», y que poco a poco los «trabajadores están viendo como sus esperanzas se diluyen», para el dirigente lo que busca la CUT es que los «problemas se resuelvan».
El miembro del directorio nacional de la multisindical denunció que la Presidenta Michelle Bachelet solo se ha reunido con los trabajadores, cuando hubo el conflicto con los estudiantes, pero sostuvo que «nunca ha realizado», una reunión formal de la CUT con la Mandataria.
El dirigente criticó al gobierno de no entregar recursos a la Central Obrera para que pueda formar dirigentes, «recientemente el Ministerio del Trabajo entregó fondos para el llamado dialogo social, pero estos recursos no fueron entregados al movimiento sindical, pero sí a personas vinculadas a la Concertación».
DESTRANCAR LA DEMOCRACIA
Ortiz, vaticinó que los meses de septiembre, octubre y noviembre serán meses» muy movidos. En esos meses habrá mucha movilización por parte de los trabajadores».
Explicó que la CUT está respaldando las movilizaciones de los trabajadores «ese es su rol», y agregó que «hasta ahora nos ha ido mal, hemos tenido bastantes logros en las negociaciones colectivas y eso se ve en la gran cantidad de organizaciones sindicales que también se están formando en el país».
El dirigente espera que en las negociaciones que se producirán en los próximos meses los trabajadores puedan «lograr mejoras reales en sus reivindicaciones».
Ortiz, reveló que la CUT ha logrado organizar a unos 20 mil trabajadores en el 2006″, es decir unas 200 a 300 empresas en todo el país», para ello propuso que se requiere realizar cambios profundos a la actual legislación laboral, la cual «no defiende los derechos de los trabajadores, ya que no universaliza la negociación colectiva, entre otras materias».
El dirigente, recordó que la CUT siempre ha mantenido una actitud en defensa de los valores democráticos y recordó que su antecesora, el Comando Nacional de Trabajadores, (1981-1988) encabezó la lucha contra la dictadura de Augusto Pinochet, hoy se pone al frente por cambiar el sistema electoral binominal.
Recordó que la historia ha enseñado a los chilenos que los cambios se hacen con el pueblo movilizado, «vamos a estar donde están las luchas de la gente, vamos a sumar todas las demandas y, el próximo 5 de Octubre, un día emblemático, en un lugar simbólico como el Estadio Nacional».
Hay que recordar que el sistema electoral binominal vigente fue impuesto por el ex dictador poco antes de abandonar el gobierno en 1990, como una manera de asegurar su legado a través de los partidos de la derecha que lo apoyaron en el régimen militar (1973-1990).
El dirigente consideró el binominal «como un sistema extremadamente excluyente, antidemocrático y discriminatorio», dijo que la norma «impide el acceso al Parlamento del Partido Comunista y otras fuerzas de izquierda y progresistas, que cuentan con casi un 10 por ciento de apoyo popular, como también a los dirigentes sindicales».
Sostuvo que el Parlamento Político y Social que agrupa a todos los sectores de la coalición de gobierno -la Concertación-, como también al Partido Comunista, la Izquierda Cristiana y a un amplio abanico de organizaciones sociales, dan muestra que «los chilenos y chilenas están por más democracia y justicia social».
«Todos estamos por destrancar la democracia y desbancar a la derecha», finalizó el dirigente de la multisindical.