La Corte Suprema rechazó los recursos de la Fiscalía Nacional Económica contra la compra por parte del Consorcio Radial de Chile (que pertenece al grupo español Prisa) de emisoras de Iberoamerican Radio Chile S.A. El grupo Prisa, que tiene fuerte presencia en Latinoamérica a través del Grupo Latino de Radio, es dueño en Chile de […]
La Corte Suprema rechazó los recursos de la Fiscalía Nacional Económica contra la compra por parte del Consorcio Radial de Chile (que pertenece al grupo español Prisa) de emisoras de Iberoamerican Radio Chile S.A. El grupo Prisa, que tiene fuerte presencia en Latinoamérica a través del Grupo Latino de Radio, es dueño en Chile de las radios W, 40 Principales, Bésame y Activa. Un paquete que ahora crecerá con las emisoras de Iberoamerican. Esta compra, de unos 60 millones de dólares, dejará al grupo Prisa con más de diez radios en Chile. A las cuatro actuales, suma Concierto, Pudahuel, Corazón, FM2, Imagina, Rock & Pop, Futuro y FM Hit. Seis están entre las primeras diez emisoras de mayor audiencia.
La compra de estas radios por Prisa puede parecer un detalle, pero si consideramos que la operación apunta hacia una cobertura nacional (a través de estaciones repetidoras en regiones), ésta otorgaría a este consorcio el 60 por ciento de la audiencia total. Y en metálico, la mitad de la inversión publicitaria del sector, actualmente en torno a los 70 millones de dólares al año.
Una de las características de la radio había sido su diversidad, lo que también era, ciertamente en menor grado, un rasgo de pluralismo, de libertad de expresión. En las cincuenta emisoras inscritas en la Asociación de Radiodifusores de Chile (no incluye a las radios comunitarias) que operan en la Región Metropolitana, o a las cerca de mil radios que funcionan por todo Chile, la tendencia apunta, desde los medianos operadores, hacia los grandes consorcios. Este proceso de concentración, iniciado en la década pasada, alcanza con la aprobación a la reciente compra rasgos de concentración similares a los presentes en la prensa escrita, en menor grado en la TV, y equivalentes a los que sucede en otros servicios, como la banca, telecomunicaciones, retail.
Junto con la concentración del mercado y la audiencia, está también, como en los otros medios de comunicación, la concentración de los mensajes. Lo que sucede en el duopolio de la prensa escrita tenderá a suceder -aún no sabemos cuál será la estrategia de CRC- en las radioemisoras. Aun cuando ha habido una tendencia al desmantelamiento de los departamentos de prensa motivados por la reducción de costos, hay de forma paralela una fuerte inclinación a los espacios de comentarios y opinión, actividad programática que sin duda reproduce y amplifica, bajo la falsamente inocua fórmula de la entretención, los discursos dominantes.
Junto a su nave insignia, el diario El País de España, el grupo Prisa controla las editoriales Santillana y Alfaguara, el diario económico Cinco Días , la red radiofónica SER y la red de TV Sogecable, entre algunos negocios. En América Latina, a través del Grupo Latino de Radio, es dueña de un millar de emisoras y de los periódicos bolivianos opositores al gobierno de Evo Morales, La Razón y Nuevo Día.
La fortaleza que adquiere el grupo radiofónico CRC queda también demostrada por la sórdida evidencia de mezclar sus negocios con el poder político. Empresas chilenas controladas por corporaciones como Endesa, Telefónica, Aguas de Barcelona y otras tienen en sus directorios a conocidas figuras de la Concertación, como Eugenio Tironi, Jaime Estévez, Ximena Rincón, Oscar Guillermo Garretón, José Antonio Viera-Gallo (antes de ingresar a La Moneda), Jorge Rosenblutt y otros. Una serie que ahora se completa con la incorporación de Carlos Bascuñán al directorio de CRC. El ex jefe de gabinete de Patricio Aylwin, casado con su hija Mariana, es un evidente vínculo entre el grupo español Prisa y la Concertación. Carlos Bascuñán es un empresario del rubro maderero, propietario de bosques en la zona sur y secretario ejecutivo de la Fundación Patricio Aylwin. Dentro de la DC se le considera muy allegado al ex ministro Jaime Ravinet y a los negocios inmobiliarios de éste.
Un hombre de la Democracia Cristiana en la dirección del grupo CRC sin duda no es una coincidencia: sugiere una clara relación entre la DC y los intereses, inocultables durante la reciente Cumbre Iberoamericana en Santiago del Estado español, y el capital hispano en la región. Al tener en cuenta cuál es el fin último de un medio de comunicación -además de lucrar-, podemos afirmar que el hombre de la DC, del ala más conservadora de la coalición, estará allí no sólo para fortalecer los negocios de las corporaciones españolas, sino para hacer del consorcio radiofónico una caja de resonancia de la reacción a los cambios sociales. Ninguna novedad. Ese ha sido el papel histórico de la DC
– Publicado en «Punto Final» Nº 653, 7 de diciembre de 2007.