El apoyo que la oposición chilena recibió de la sociedad sueca durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) es el tema del libro de fotografía «Suecia por Chile», que reúne instantáneas de aquella época compiladas por el investigador español Fernando Camacho. El poeta Pablo Neruda y el fallecido presidente Salvador Allende son algunas de las […]
El apoyo que la oposición chilena recibió de la sociedad sueca durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) es el tema del libro de fotografía «Suecia por Chile», que reúne instantáneas de aquella época compiladas por el investigador español Fernando Camacho.
El poeta Pablo Neruda y el fallecido presidente Salvador Allende son algunas de las personalidades que aparecen en el libro, que repasa dos décadas en las que miles de chilenos emigraron a Suecia, donde su comunidad llegó a sumar 28.000 miembros a principios de los años 90.
El volumen, que lleva por subtítulo «Una historia visual del exilio y la solidaridad, 1970-1990», reúne en total 229 imágenes, algunas de ellas en color pero la mayoría en blanco y negro, que fueron donadas por una cuarentena de personas testigos de esa época.
Las imágenes fueron compiladas por Camacho, un historiador nacido en Sevilla (sur de España) en 1979, que vivió dos años en Chile y que desde 2005 desarrolla su labor en el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Estocolmo.
«Mientras trabajaba con documentos en archivos de Suecia me encontré con varias bolsas llenas de fotos antiguas que pertenecieron a la redacción del ‘Boletín Chile’, editado por el principal comité de solidaridad sueco con Chile», explicó hoy, por correo electrónico, a Efe.
«Consideré que esas fotos eran documentos históricos muy valiosos por lo que en ellas aparecía retratado, como las marchas, las actividades, las familias, la esperanza, el arraigo, la militancia», añadió el investigador.
Camacho logró seleccionar unas 2.000 y de ellas finalmente escogió las 229 que aparecen en el libro, escrito en español y en sueco y que en diciembre salió a la venta en Chile y en Suecia.
Una de las secuencias más llamativas muestra a cerca de 8.000 manifestantes que en septiembre de 1975 boicotearon la semifinal de la Copa Davis que enfrentó en Estocolmo a Björn Borg y Birgen Andersson contra los chilenos Jaime Fillol y Patricio Cornejo, respectivamente.
Como refleja otra instantánea, los policías suecos fueron prácticamente los únicos espectadores de ese duelo deportivo.
Las imágenes muestran también las múltiples marchas que se organizaron en Suecia para exigir el fin de la dictadura de Pinochet, muchas de ellas con motivo del 1 de mayo, Día del Trabajador, o del 11 de septiembre, aniversario del golpe.
Esas marchas, así como las múltiples actividades para recaudar fondos para la oposición chilena, fueron organizadas por el Comité de Solidaridad por el Gobierno de la Unidad Popular de Chile, creado en 1972 y rebautizado después como «Chilekommitten».
Pero la lucha contra la dictadura también tuvo su campo de batalla en las embajadas, como se reproduce en este libro.
El entonces embajador sueco en Chile, Harald Edelstam, que en una fotografía de 1972 aparece junto a Salvador Allende, fue declarado «persona non grata» y expulsado tres meses después del golpe junto a veinte opositores que habían pedido asilo en Suecia.
En el lado contrario, la renuncia, sólo un día después del golpe, del embajador chileno en Suecia, Luis Enrique Délano, estuvo seguida por el desembarco en ese país, en 1974, del representante diplomático de la dictadura, Svante Törnwall.
Durante la entrega de credenciales de Törnwall, decenas de personas se manifestaron frente al Palacio Real.
Según señala Camacho, durante su labor diplomática, agentes de la policía secreta de Pinochet operaron desde esa embajada, que fue objetivo de varias protestas, una de ellas en 1988, mostrada en este volumen.
Estocolmo fue también escenario de reuniones de miembros exiliados del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), organizaciones que combatieron la dictadura.
Además, se convirtió en refugio de ex ministros de Allende, como el ex titular de Trabajo Luis Figueroa, que llegó en 1974 y falleció dos años después, o el ex subsecretario de Justicia, Jorge Tapia, retratado en 1988.
Por Suecia también pasaron la propia esposa de Allende, Hortensia Bussi, que falleció en 2009, y una de sus hijas, la actual senadora electa socialista Isabel Allende, fotografiada en 1989, cuando Chile se encaminaba ya hacia una democracia que ahora parece difícil desmantelar.