El desmovilizado jefe de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso, reveló hoy detalles de los nexos de políticos con ese grupo de extrema derecha, conocido aquí como el escándalo de la Parapolítica.Además de reconocer su responsabilidad en el asesinato de un funcionario público, Mancuso divulgó el acuerdo alcanzado entre las AUC y […]
El desmovilizado jefe de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso, reveló hoy detalles de los nexos de políticos con ese grupo de extrema derecha, conocido aquí como el escándalo de la Parapolítica.
Además de reconocer su responsabilidad en el asesinato de un funcionario público, Mancuso divulgó el acuerdo alcanzado entre las AUC y varias decenas políticos para que respaldaran un eventual proceso de paz con el gobierno.
Tal como había anunciado, y para no perder los beneficios de la criticada Ley de Justicia y Paz – marco jurídico creado para procesar a los paramilitares desmovilizados-, Mancuso aportó nombres, documentos y pruebas de sus actividades ilícitas y crímenes de lesa humanidad.
El jefe paramilitar entregó al fiscal el acuerdo rubricado entre los comandantes de las AUC y unos 40 políticos de la Costa Atlántica en julio de 2001, y revelado recientemente por un congresista que participó en ese encuentro.
Además de leer el documento, Mancuso divulgó los nombres de los firmantes, entre los que se hayan dirigentes políticos de la región, congresistas y hasta periodistas, quienes se comprometieron a apoyar un proceso de paz entre las AUC y el gobierno.
En esa reunión se acordó también sostener otro encuentro en octubre del mismo año, pero se frustró debido al atentado a las Torres Gemelas de Nueva York, y la posterior inclusión de las Autodefensa entre los grupos terroristas del mundo.
De otro lado, el jefe paramilitar confesó su responsabilidad en el asesinato de Héctor Acosta, alcalde de Tierralta, en el departamento de Córdoba.
Para justificar su crimen, Mancuso alegó que él era la autoridad en el norte del país y los hechos de corrupción del señor Acosta conllevaron a que se ordenara su muerte.
Asimismo, apuntó que en las elecciones generales de 1998 recibió instrucciones del entonces jefe político de las AUC, Carlos Castaño, para respaldar en la primera vuelta al candidato liberal Horacio Serpa.
Pero, en la segunda vuelta, la orden fue apoyar al candidato conservador Andrés Pastrana, quien finalmente ganó los comicios y presidió este país de 1998 a 2002.
Consultado sobre la versión libre rendida por Mancuso, el vocero de la Red Nacional de Iniciativas por la Paz (REPEDAZ), Carlos Iván Lopera, destacó la gravedad de las revelaciones del jefe paramilitar.
Mancuso, agregó el vocero de REDEPAZ, «va dando datos de cosas muy graves para el país que han cometido las AUC», como la infiltración en la política, la incidencia en la elección de autoridades locales y el que algunos militares hayan sido sus instructores.