El juez uruguayo Gustavo Mirabal, que inició la causa que culminó con la extradición a Chile de tres militares, fue víctima de un atentado, del que resultó ileso, el pasado domingo, confirmaron hoy fuentes de la Corte Suprema.La información fue brindada en primer lugar por el Canal 10 de televisión de Montevideo, que además indicó […]
El juez uruguayo Gustavo Mirabal, que inició la causa que culminó con la extradición a Chile de tres militares, fue víctima de un atentado, del que resultó ileso, el pasado domingo, confirmaron hoy fuentes de la Corte Suprema.
La información fue brindada en primer lugar por el Canal 10 de televisión de Montevideo, que además indicó que a causa del atentado el Gobierno uruguayo decidió adelantar la entrega de los militares a Chile, que finalmente se produjo el pasado martes.
Sobre este último punto la Corte Suprema no se pronunció.
Según Canal 10, Mirabal fue atacado a tiros cuando caminaba el domingo pasado por un paseo de Montevideo. Una bala le pasó a unos 50 centímetros de la cabeza.
La misma fuente periodística señaló que el secretario de la Presidencia de Uruguay, Gonzalo Fernández, y la vicecanciller, Belela Herrera, han recibido amenazas anónimas.
El Gobierno no se ha pronunciado hasta ahora sobre el atentado.
Mirabal está bajo custodia policial desde que ocurrió el atentado, mientras que el juez Rolando Vomero está a cargo de la investigación abierta, señalaron las fuentes del alto tribunal.
Mirabal dictó la primera sentencia de extradición de los tres militares, dos en activo y uno retirado, reclamados por el asesinato de Eugenio Berríos, un químico chileno que trabajaba como agente secreto para la dictadura de Augusto Pinochet y apareció muerto en Uruguay en 1995.
Se trata del coronel retirado Tomás Casella, el coronel Wellington Sarli y el teniente coronel Eduardo Radaelli.
La sentencia de Mirabal fue confirmada por un Tribunal de Apelaciones y por la Corte Suprema, con el voto unánime de los cinco ministros.
La extradición causó malestar en las Fuerzas Armadas uruguayas.
El senador de la coalición de izquierdas Frente Amplio (en el Gobierno) Eleuterio Fernández Huidobro, un ex guerrillero tupamaro, repudió hoy públicamente el atentado contra Mirabal y opinó que el responsable del disparo ‘está fuera de sí’.
Añadió que parece haberse hecho a propósito para ‘perjudicar a los militares extraditados’.
Casella, Sarli y Radaelli serán juzgados en Chile por asociación ilícita y secuestro.
Además, están procesados como autores de secuestro y homicidio los ex mayores del Ejército chileno Arturo Silva Valdés y Jaime Torres Gacitúa y, por obstrucción de la justicia y asociación ilícita, los generales retirados Hernán Ramírez Rurange y Eugenio Covarrubias, ambos ex jefes de la Dirección de Inteligencia del Ejército de Chile.
Se cree que Berríos fue sacado de Chile en 1991 en una operación conjunta de militares de ambos países para evitar que declarase en el proceso por el asesinato en Washington en 1976 del ex canciller chileno Orlando Letelier.
Su cadáver, atado y con disparos en la nuca, apareció en 1995 en una playa cerca de Montevideo.