Qué traerás, qué ofrecerás más acá de las sombras, en un tiempo de desapariciones, cuando vuelven las cabezas separadas a preguntarse descreídas si no dejaron algún secreto bajo la lengua. Angye Gaona El 23 de enero fue el juicio. Nos les bastó arrebatarles cuatro meses de su vida en una prisión. La falta de pruebas […]
Qué traerás, qué ofrecerás
más acá de las sombras,
en un tiempo de desapariciones,
cuando vuelven las cabezas separadas
a preguntarse descreídas
si no dejaron
algún secreto bajo la lengua.
Angye Gaona
El 23 de enero fue el juicio. Nos les bastó arrebatarles cuatro meses de su vida en una prisión. La falta de pruebas (entiéndase montaje judicial) les obligó a dejarla en libertad. La cárcel hecha campo de concentración para el cuerpo, la metáfora y la opinión, amenaza en Colombia y ya supera los 7.500 presos políticos. Angye Gaona es víctima de ello. Ya fue prisionera de conciencia, y los montajes del gobierno quieren que esta condición regrese, que se materialice en el juicio que se llevará a cabo en la ciudad de Cartagena.
El Estado no soporta a quien no escribe para él, a quien no lo adula y recibe una buena paga en periódicos y revistas que viven de su régimen. Y si se es una poetisa, el caso le resulta más insoportable. Porque las palabras en Angye no son adulación al régimen ni farándula que vive de sus aplausos y condecoraciones. No. Los versos de Angye son su cotidianidad, un estallar poético de actos que develan la infamia de un gobierno. Es fácil entonces afirmar que la poesía no se hace a sí misma, la hacen quienes la viven con su pueblo y cantan sus designios.
En metáforas imaginamos y recreamos el mundo que vivimos o deseamos, para algunos será virtual y relajante, para otros, real y apasionado, con todas sus angustias y placeres. La vida del poeta es también metáfora que nos afecta. Cuando no escribe es porque vive el mundo, el mismo que serán poemas; de la fuerza con que viva dependerá que sus versos rechacen cualquier virtualidad adormecedora, enajenante. El poema no es complacencia ante un estilo determinado que garantiza ventas, y menos un saludo al comité de elogios del orden establecido. Transgresión, movimiento, riesgo y afirmación de la vida, es la fuerza que define al poeta y su obra. En Angye Gaona esa fuerza es lo que hoy enjuicia el estado colombiano: una fuerza capaz de luchar contra la injusticia de su gobierno.
Los cargos que se le imputan son absurdos. Es acusada de «concierto para delinquir agravado» asociado al «delito de narcotráfico y rebelión». Cuatro meses la mantuvo secuestrada el gobierno en una prisión; hasta mayo de 2011, cuando recobró su libertad por «vencimiento de términos » , junto a Julián Aldoni Domínguez, William Rivera y Araceli Cañaveral, también vinculados al mismo montaje, perdón, al mismo proceso judicial.
Quizá este lunes 23 de enero en la ciudad de Cartagena no vimos a grandes multitudes de escritores indignados a las afuera del juzgado, y tampoco es de esperar que las mejores plumas del país alcen algún párrafo en favor de los miles de prisioneros políticos secuestrados por el régimen colombiano. No lo espero y no me preocupa. Me llena de terrible veneno, sí, pero no me preocupa, porque la libertad de Angye y sus compañeros no la garantizan quienes temen y rinden culto a la censura oficial; su libertad habita en quienes no sienten vergüenza de «peliar» ni hablar contra la tiranía, la garantiza la lucha por la dignidad y no el mercado editorial. Esa lucha está con Angye y sus compañeros, y su solidaridad crece a escala planetaria, de la misma manera que los mejores versos se vuelven universales.
Desde las noches del suroccidente colombiano,
21 de enero de 2011
Notas, Biografía abreviada:
Angye Gaona (Bucaramanga, Colombia, 1980) Poeta colombiana, integrante de Prometeo y del equipo organizador del Festival Internacional de Poesía de Medellín por cinco años. Organizó en el 2001 la I Exposición Internacional de Poesía Experimental. Ha cultivado también la escultura y la producción radial. Vive y realiza actividades de promoción de las potencias de la poesía en su ciudad natal. Poemas suyos han sido incluidos en antologías y publicaciones impresas y digitales en Colombia y el exterior, recientemente en una antología de nuevas voces de la poesía colombiana publicada por la Universidad de Monterrey (México).
En 2009, publica su primer libro: «Nacimiento volátil» (Ilustraciones de Natalia Rendón), y participa en el Encuentro Internacional de Surrealismo actual «El umbral secreto», (Santiago de Chile), la muestra más grande que se ha realizado del movimiento surrealista en Latinoamérica.
En 2010 realiza el poema experimental «Los hijos del viento», disponible en el sitio web: http://www.wix.com/viento/
Un Dossier Especial bilingüe le será dedicado, en el próximo número de la revista poética francesa «La voix de autres», a publicarse en marzo 2012.