(FOTO: M.DUEÑAS) Noviembre de 2009: El entonces presidente Álvaro Uribe, condecora al director de la Policía Nacional colombiana, general Óscar Naranjo, junto al ministro de Defensa, Gabriel Silva, durante la conmemoración de los 90 años de la Fuerza Aérea colombiana. Como yo soy un poco desconfiado y no trago entero, me di a la tarea […]
(FOTO: M.DUEÑAS) Noviembre de 2009: El entonces presidente Álvaro Uribe, condecora al director de la Policía Nacional colombiana, general Óscar Naranjo, junto al ministro de Defensa, Gabriel Silva, durante la conmemoración de los 90 años de la Fuerza Aérea colombiana.
Como yo soy un poco desconfiado y no trago entero, me di a la tarea de investigar en varios países de Europa, si conocían al mejor policía del mundo. Y para mi desconcierto la respuesta fue negativa, a excepción de un oficial de policía de un país al que no debo nombrar, quien me confeso con cierto aturdimiento, que efectivamente a ese «mejor policía» lo conocía por estar en la otra orilla de la que debe situarse un verdadero policía al servicio de la sociedad.
Yo le insistí a varios oficiales europeos que el director de la policía colombiana Oscar Naranjo Trujillo, había sido elegido como el mejor policía del mundo, incluso con el aval de los Estados Unidos y una mención de honor otorgada por Canadá. Pero repito, la respuesta lejos de ser titubeante, fue de un rotundo ¡NO!
No sólo no lo conocían, sino que repitieron con una verdad de a puño, que ese adefesio no existe. ¿El mejor policía del mundo?
Y en realidad, estos hombres tienen razón. Pues si pensamos con ecuanimidad, el mejor policía del mundo lucha a brazo partido contra la criminalidad. Su férrea lucha da resultados tangentes, resultados positivos y pone tras las rejas a todo tipo de delincuentes y criminales, denunciando a la vez, la corrupción del o de los gobiernos de su país. Y sobre todo, no se aménguala con criminales, ni favorece gobiernos corruptos y hasta genocidas.
Pues bien, haciendo un análisis de la carrera de este policía colombiano y de sus actuaciones, podemos decir que su nominación como el «mejor policía del mundo» no es sino un puñado de arena tirado a nuestros ojos y una mera propaganda elaborada por quienes se beneficiaron de sus servicios y que favorecieron al narcotráfico y al crimen organizado.
Lo que sí se puede decir de este policía colombiano, llamado Oscar ‘cocaína’ Naranjo, es que participó activamente en el encubrimiento de cabecillas narcoparamilitares, fue socio de uno de estos criminales que fue asesinado en Caracas Venezuela, se presto a toda clase de abusos y delitos contra honestos ciudadanos colombianos y extranjeros y jamás aclaro por qué su hermano David fue condenado a seis años por narcotráfico en Alemania, además de no renunciar a su cargo ante tan desvergonzado hecho familiar.
Para no extendernos en el tema con este «mejor policía», tenemos que decir que participó en la masacre de más de veinte personas en el hermano país del Ecuador, so pretexto de luchar contra el terrorismo. Además de estar en la lista de militares y policías culpables de tortura, desaparición y asesinato de inocentes civiles colombianos.
El mejor policía del mundo se fue con todos los agasajos del mundo y con los bombos y platillos desplegados por los medios comerciales de comunicación, algo normal en un régimen genocida como el colombiano, que hace pasar al delincuente por victima y a la victima por delincuente.
¡Ah! Y que nos cuente el mejor policía del mundo por qué no se enteró de que su amigo y colega el policía Mauricio Santoyo Velasco, estaba vinculado con el narcoparamilitarismo y delinquía en sus propias narices, mientras fingía como jefe de seguridad del presidente-narcotraficante N° 82 Álvaro Uribe Vélez. Y que nos aclare el por qué el narco-criminal Santiago Uribe Vélez se encuentra libre y gozando de las bondades que gozan los ciudadanos honestos y de bien.
NOTA : En una información (intoxicación), los medios de propaganda del régimen genocida colombiano dan cuenta de que el país ocupa el tercer puesto de los más felices del mundo, por encima de regimenes en donde el terrorismo de estado es casi nulo y las condiciones de pobreza y trabajo más humanas que la colombiana. Ante esta perversa manipulación, sólo me resta sugerirle a países como Bolivia, Holanda, Alemania, Bielorrusia y Vietnam… que desarrollen la extrema pobreza de sus pueblos, auspicien escuadrones de la muerte para asesinar campesinos, que sus dirigentes pasen de la corrupción a la criminalidad y el narcotráfico, que ordenen a sus fuerzas armadas y de policía asesinar todo lo que les parezca oposición, que financien manipuladores medios de comunicación y a periodistas más mentirosos que político en campaña y que elijan a un presidente mucho más corrupto y criminal que Uribe o algo parecido a Santos. Y que pongan a errar a millones de sus ciudadanos en condiciones inhumanas después de robarles sus tierras, viviendas y enseres. Para terminar, estos países deberán cerciorarse antes de la próxima encuesta, que sus pueblos en verdad han sobrepasado la línea amarilla del sadomasoquismo, pues sería intolerable que estos pueblos en plena sodomización no consentida, dejasen de aplaudir el acto, muertos de la risa, como al parecer lo hace el pueblo colombiano.
Lo que cuesta ser feliz. ¡Carajo!
(*) Sergio Camargo es periodista y escritor. Autor, entre otros, de los libros: Democracia Real Universal y El Narcotraficante N° 82 Álvaro Uribe Vélez. Ha sido director de la revista Universo Latino y autor de numerosos artículos sobre la realidad latinoamericana y mundial.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.