El ministro del Interior Belisario Velasco, presentó su renuncia a la Presidenta Michelle Bachelet de manera «sorpresiva». La decisión del ex secretario de Estado abre las puertas al cuarto cambio de gabinete, pero también se produce a horas de la «confusa» muerte de un joven universitario y comunero mapuche en el sur del país. Tras […]
El ministro del Interior Belisario Velasco, presentó su renuncia a la Presidenta Michelle Bachelet de manera «sorpresiva». La decisión del ex secretario de Estado abre las puertas al cuarto cambio de gabinete, pero también se produce a horas de la «confusa» muerte de un joven universitario y comunero mapuche en el sur del país.
Tras reunirse por casi dos horas con la Jefa de Estado, Velasco señaló a la prensa que «dadas las características de su renuncia esta fue aceptada (…) La verdad es que traté de hacerlo lo más eficiente posible y de entregar mi experiencia y buen sentido en la causa que ella tan dignamente preside».
La renuncia de Velasco se produce en momentos en que horas antes, fue abatido por la policía militarizada de Carabineros, el estudiante universitario de origen mapuche Matías Catrileo, al interior del fundo Santa Margarita en la localidad de Vilcún, en la Novena Región.
Belisario Velasco ha sido cuestionado durante el año y medio que estuvo en el cargo por organizaciones humanitarias y sociales, por las represión de las fuerzas de seguridad contra las legítimas manifestaciones que desarrolla el mundo social.
Sobre la renuncia de militante de la «flecha roja» analistas políticos señalaron a Crónica Digital que «no es aceptable que ningún ministro del Interior pueda permitirse que un cuerpo sin vida sea «escondido» por varias horas, pese la militarización que existe hoy en la zona de la Araucanía».
Lo que abría dejado en evidencia la incapacidad de análisis de inteligencia de los aparatos de seguridad que operan en la zona mapuche.
Los mismos, analistas sostuvieron que las medidas desarrolladas por las policías y el propio gobierno, «no han tenido el efecto deseado ni han sido eficientes en su aplicación». También indicaron que si «la renuncia de Velasco es por motivos de la muerte del estudiante mapuche, también deberían dejar sus cargos el jefe de la policía de Carabineros en la zona, general Mario Bocchi Correa y del Intendente Óscar Eltit.».
LAS POSIBLES MOTIVACIONES DE LA RENUNCIA DE VELASCO
Aunque los medios de prensa han señalado hasta ahora que la renuncia de Velasco es por motivos personales y no han profundizado en las motivaciones, los mismos analistas políticos señalaron que además de la muerte del joven estudiante mapuche, podrían existir varias más.
Una de las consecuencias podría ser la profundización de las políticas neoliberales por parte de La Moneda, y que el propio Belisario habría mostrado sus discrepancias en el entorno más cercano de Bachelet.
También podría haber llevado a «pedirle» su renuncia, ya que en el Consejo Nacional de la Democracia Cristiana el ex ministro se habría mostrado contrario a la determinación de la mesa directiva de expulsar a Adolfo Zaldivar. Situación que podría ser efectiva, ya que la presidenta de la «flecha roja» ha visitado varias veces a la Presidenta Michelle Bachelet.
Otro elemento que podía haber «gatillado» la renuncia de Belisario Velasco es la nueva forma de conducción que requiere el gobierno en «el segundo tiempo» y que el militante de la DC no sería parte de esa nueva forma de enfrentar los dos años que le quedan al oficialismo en La Moneda, para ello, se requeriría contar con un ministro y secretarios de Estado con mayor presencia y de esa forma inclinar la balanza a favor de la Concertación, ya que la última encuesta Cerc, señala un empate entre el rechazo y la aprobación del gobierno.
SE ABRE PASO A CAMBIO DE GABINETE
Tras el anuncio de Bachelet de comenzar el segundo tiempo de su gobierno, la clase política esperaba un nuevo aire y con ello el cambio de gabinete. La salida de Velasco era un grito a voces que venía recorriendo los pasillos de Palacio.
Todo esto con miras a enfrentar las elecciones municipales de este año y las presidenciales y parlamentarias del 2009.
La salida de Lagos Weber a la vocería de La Moneda, fue el primer indicador de este cambio y de paso se dio inicio a la campaña presidencial en la propia coalición de gobierno.
La renuncia de Velasco aceleró el cambio de gabinete, aunque no está claro cuales serán los ministros que saldrían de sus cargos, pero más allá de esa lógica determinación de la mandataria, lo que se buscaría es el cambio de subsecretarios, gobernadores e intendentes. Los nuevos deberían estar dispuestos para enfrentar los próximos dos años y aplicar a fondo el plan de gobierno de Bachelet, es decir mayor coordinación en todas las áreas del gobierno.
Para ello, se debería contar con ministros que puedan liderar esos cambios y reinstalar los cambios que Bachelet requiere y al mismo tiempo, no dar más la sensación de ingobernabilidad que ha mostrado en el último tiempo.
LO QUE VIENE
El año que comienza, el Ejecutivo deberá tomar la iniciativa en el plano legislativo y prepararse a las movilizaciones sectoriales y al posible paro nacional que podrían acordar los más de cuatro mil dirigentes sindicales de base, que estarían intentando convocar la Central Unitaria de Trabajadores para el primer semestre.
La muerte del joven mapuche, abre definitivamente un nuevo flanco y que ahora el gobierno deberá asumir, ya que se han asomado voces desde la propia Concertación de acudir a Organización de Estados Americanos para que intervenga en el conflicto mapuche.
No hay que olvidar que se mantienen pendientes las demandas de los pueblos indígenas de ser parte del contrato social, de ser reconocidos en la Constitución y la necesaria ratificación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Para Patricia Albornoz, directora del Departamento de DD.HH. de la Facultad de Derecho de la Universidad Central, dijo ayer en su articulo de opinión en Crónica Digital que «el tema pasa ya por un tema de voluntad política. En el 2007 ya no se aplicó la ley antiterrorista, pero esto no quita que por otras formas, como por el robo de animales (abigeato), o por otros motivos, como fue la búsqueda de ex lautaristas en la comuna de Ercilla, se ingrese violentamente a las comunidades mapuche, como a la de Temucuicui, persiguiendo a dichos «prófugos».
«Así, las formas cambian pero los medios de represión continúan ejerciéndose, afectando gravemente a los niños y ancianos especialmente. No es posible hablar de meses de diálogo, si continúan «militarizadas» las zonas donde viven las comunidades. Y esto a quedado claro en la situación de los huelguistas mapuche», denunció la jurista.
Hasta hoy la etnia mapuche tiene tres miembros asesinados, ellos son: Edmundo Alex Lemún Saavedra, registrado el 7 de noviembre de 2003 en el fundo Santa Alicia, perteneciente a Forestal Mininco, el Longo (jefe mapuche) Juan Collihuin Catril de 71 años asesinado el 28 de agosto de 2006, y de Matías Catrileo, asesinado en la víspera en el fundo Santa Margarita en la localidad de Vilcún, en la Novena Región. . En definitiva, la renuncia de Belisario Velasco y la muerte de Matias Catrileo, son los signos de este tiempo en la convulsionada política nacional. Chile, deberá demostrar al mundo que tiene voluntad política para solucionar los problemas de los indígenas y al mismo tiempo avanzar en un cambio de gabinete que pueda cumplir con los compromisos que hasta el momento el gobierno no ha cumplido.