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El Premio de Canarias 2007 reconoce los 31 años de amistad, lucha y solidaridad con el Sahara

El movimiento canario de solidaridad dedica su galardón al pueblo saharaui

Fuentes: Sahara Press

El presidente de Canarias, Adán Martín, entregó el miércoles en el acto central celebrado en el Auditorio de Tenerife con motivo del Día de Canarias, el Premio Canarias a la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (ACSPS), que lo compartió con la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (ACAPS) entre los […]

El presidente de Canarias, Adán Martín, entregó el miércoles en el acto central celebrado en el Auditorio de Tenerife con motivo del Día de Canarias, el Premio Canarias a la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (ACSPS), que lo compartió con la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (ACAPS) entre los aplausos de las centenares de personas que acudieron al acto.

ASCPS y ACAPS quieren a través de este comunicado «agradecer a los miles de canarios que durante más de 30 años han apoyado desinteresadamente la causa de este pueblo hermano» y dedican el galardón, que también recibieron los trabajadores de Radio Televisión Española en Canarias y el Instituto de Astrofísica de Canarias y que es el más importante de los que se entregan en el Archipiélago, «al pueblo saharaui».

El movimiento solidario con el Sahara surge en Canarias en 1976 sólo unos meses después de la ocupación militar marroquí, a finales de 1975, de la hasta entonces colonia española en África occidental. No podía ser de otra manera ya que durante un siglo numerosos isleños se afincaron en territorio saharaui, donde encontraron un medio de vida.

Cuando en la década de los 50 del siglo pasado se prohibió o limitó la emigración libre a Cuba y Venezuela, numerosos canarios emigraron al Sahara y se calcula que, en el momento de su evacuación por las autoridades coloniales españolas, unas 60.000 personas del Archipiélago vivían en el territorio vecino.

Ese fue uno de los motivos de que el movimiento solidario con el pueblo saharaui surgiera en las Islas de forma precoz y se convirtiera en uno de los movimientos pioneros en todo el Estado.

El movimiento también encuentra un punto fundamental de generación en los alumnos saharauis de la Universidad de La Laguna que estudiaban en el momento de la invasión marroquí, especialmente en la Facultad de Derecho y suscita rápidamente el apoyo social mayoritario en las Islas.

De hecho, ya en marzo de 1976, se registra con ámbito regional la Asociación Canaria de Amigos del Pueblo Saharaui, hoy Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (ACAPS) en Santa Cruz de Tenerife y Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (ACSPS) en la provincia de Las Palmas.

No en vano, la relación de amistad entre canarios y saharauis se remonta al siglo XV, cuando se instalaron enclaves pesqueros estables en la costa saharaui (Ifni) para la flota isleña. Lanzarote y Fuerteventura fueron incluso repoblados con cautivos saharauis después de que las epidemias traídas por los castellanos en la conquista diezmaran su población autóctona.

Treinta y dos años después el apoyo de la sociedad canaria continúa y el sufrimiento del pueblo hermano del Sahara Occidental no cesa. Por eso, tanto ACSPS como ACAPS, valoran y agradecen enormemente la concesión del Premio Canarias 2007 en su modalidad de Solidaridad ya que, no sólo reconoce más de 30 años de trabajo fructífero a favor de los saharauis, sino que anima a todos sus miembros a seguir trabajando, si cabe más y mejor, hasta que se consiga el objetivo que todos anhelamos: que el pueblo saharaui pueda vivir en paz y libertad en su propio territorio definitivamente, de manera estable y tras ejercer sus derechos e elegir su destino democráticamente como contempla la legalidad internacional y las sucesivas resoluciones de Naciones Unidas al respecto.

Desde 1997, la antigua Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui se divide en entidades de ámbito provincial (ACAPS y ACSPS) para facilitar administrativamente en desarrollo de sus proyectos.

La labor de ambas se centra desde un principio en prestar ayuda humanitaria a la población refugiada al sur de Argelia, concretamente en los campamentos que los refugiados saharauis instalaron en 1976 en las cercanías de Tinduf huyendo de los bombardeos marroquíes, y arrojar luz sobre la situación de falta de libertad, intimidación, violencia y exterminio que sufre la población saharaui que vive bajo la ocupación marroquí en el Sahara.

Con el transcurso de los años y después del alto al fuego en septiembre de 1991, la actividad de ACSPS y ACAPS se centra también en el apoyo a la celebración del referéndum dictado por la resolución 690/1991 de la ONU. En este sentido, se realizan diferentes campañas de sensibilización por colegios, universidades, instituciones y colectivos de las siete islas, incentivando entre la población canaria un acercamiento a este conflicto y a sus principales víctimas, los saharauis.

Otro factor de acercamiento y asentamiento importante de las asociaciones en el tejido social canario ha sido el programa de Vacaciones en Paz, por el que se lleva a cabo el acogimiento de centenares de niños y niñas saharauis durante los dos meses de verano, así como diversos proyectos para niños y niñas enfermos traídos desde los campamentos con la finalidad de atender las patologías médicas que los aquejan y que por las condiciones sumamente precarias de los campamentos no se pueden atender allí.

También tiene gran importancia los viajes a los campamentos, de cooperantes, de colectivos juveniles, de medios de comunicación, de instituciones y de familias canarias acogedoras de niños, que el movimiento organiza habitualmente porque suponen el método idóneo para que las dos sociedades, tan vecinas y lejanas, mantengan una relación cercana, estable y lo más amplia posible como viene siendo desde siempre a pesar de la ocupación del territorio saharaui por las armas.

Ambas asociaciones dedican este premio, en primer lugar, a toda la sociedad canaria que durante estos más de treinta han estado apoyando una causa que mas que de solidaridad es de justicia, así como a todas las familias que, verano tras verano, acogen en sus hogares a esta población infantil con necesidades extremas tanto de alimentación como de salud.

ACSPS y ACAPS quieren también dedicar este importantísimo galardón que otorga el Gobierno de Canarias al propio pueblo saharaui, que lleva resistiendo treinta y dos años refugiado en uno de los peores desiertos del mundo, a la espera de que se apliquen las distintas resoluciones que, una tras otra, rechaza el Gobierno marroquí. A todos aquellos mártires que han dado su vida por defender el derecho inalienable de todo ser humano atener a una patria, una nacionalidad y una identidad y de forma especial, a todas y todos los saharauis de los territorios ocupados por Marruecos que continuamente sufren la represión y las torturas por reivindicar su justo derecho a la autodeterminación…

Para todas y todos, gracias.