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El Mundo cede espacios al narcoparamilitarismo colombiano

Fuentes: Rebelión

Ya se veía venir. Las Crónicas desde Latinoamérica -sección dedicada a este continente por el diario español El Mundo– se han ido convirtiendo paulatinamente en un espacio tan ultraderechista que en comparación Fox News parece el portavoz oficial del Partido Comunista Cubano. Hoy la columnista Salud Hernández-Mora sobrepasó los límites del mal gusto y la […]

Ya se veía venir. Las Crónicas desde Latinoamérica -sección dedicada a este continente por el diario español El Mundo– se han ido convirtiendo paulatinamente en un espacio tan ultraderechista que en comparación Fox News parece el portavoz oficial del Partido Comunista Cubano.

Hoy la columnista Salud Hernández-Mora sobrepasó los límites del mal gusto y la falta de ética periodística. Su reportaje De cómo Hugo Chávez inventó un golpe de Estado es un compendio de todo lo que un comunicador social NO debe hacer.

En su delirante texto, Hernández-Mora acusa a Chávez de haber organizado un complot falso contra sí mismo en 2004, contactando paramilitares colombianos a través de miembros de la inteligencia venezolana, para hacerles creer que querían tumbar al presidente venezolano y después, una vez en Venezuela, descubrirlos y denunciar el intento magnicida contra él, sacando ventaja política.

Todo basado en el caso de la finca Daktari -a la que ni menciona- cuando alrededor de un centenar de paramilitares colombianos fue descubierto en Venezuela, entrenándose para instalar un grupo irregular permanente en el país e incluso asesinar al presidente, hace cinco años. Pero la insalubre Salud le da una vuelta de tuerca a su conveniencia, cambiando víctimas por victimarios.

¿Las pruebas? Ninguna. ¿De dónde sacó la historia? De ‘Pedro Fronteras’, un paramilitar encarcelado por dos mil crímenes confesos y en espera de juicio por otros tantos, según escribe la propia Hernández-Mora. Él explica, él recuerda, él acusa, él señala a militares y congresista venezolanos de los que no da descripción ni mucho menos nombre, ¡ni siquiera el del supuesto congresista! ¿Tan difícil es recordar qué congresista te ofreció un millón de dólares por tumbar a Chávez? Supongo que un congresista ofreciéndote en persona esa suma es algo difícil de olvidar, ¿verdad? Y Salud escucha atentamente y escribe todo como si fueran verdades indudables, afanándose de haber conseguido «desvelar el misterio», en sus propias palabras.

Peor aún. Ni el mismísmio ‘Pedro Fronteras’ acusa a Chávez, pero para eso está la autora, que no satisfecha con ceder su espacio y dar credibilidad a las afirmaciones sin sustento del responsable confeso de dos mil asesinatos, lleva más allá su falta de ética al responsabilizar del imaginativo plan directamente al presidente venezolano.

El caso de Salud Hernández-Mora es sintomático, su admiración por los paramilitares de machete y motosierra, responsables de los crímenes más atroces que ha vivido Colombia en los últimos 50 años -asesinatos y amputaciones con sierra mecánica, violación y asesinato de menores y mujeres embarazadas, concursos de quién desmembra más rápido, ingesta de sangre de víctimas con fines rituales, etc- es de sobra conocido aunque (muy mal) disimulado. Entrevistó un par de veces y hasta prologó la biografía del jefe supremo de esa jauría de asesinos, Carlos Castaño, de cuya foto más conocida es orgullosa autora (no podía faltar en su reportaje).

¿Cómo se sentiría El Mundo y la opinión pública española si la prensa venezolana publicara que las bombas en los trenes el 11 de marzo de 2004 fueron una astuta estratagema del Rey Juan Carlos I para reafianzar la monarquía basándose en la necesidad de estar unidos frente al terrorismo?

Dudo que El Mundo tenga ese tipo de consideraciones. De tenerlas, no cedería la columna, dispuesta supuestamente para que sus lectores conozcan los procesos que se llevan adelante en un continente que está viviendo un momento verdaderamente histórico, a las acusaciones sin fundamento de un asesino con miles de cadáveres a cuestas.

Sólo espero que las y los lectores que sufren a diario estas manipulaciones bañadas en sangre y aceite de motosierra tarde o temprano se den cuenta de quiénes están detrás de sus fuentes de ‘información’, si no lo han hecho ya.

http://okrimopina.blogspot.com