Varios colectivos critican que el incremento en la subvención a los vuelos a Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla es un «chollo» para las aerolíneas a costa de consumidores y contribuyentes
Este pasado viernes 13 de julio, el Gobierno ha aprobado un aumento en la subvención del precio de los billetes del 50% al 75% para trayectos aéreos y marítimos para residentes de Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla. El acuerdo, tomado en el pasado Consejo de Ministros, entrará en vigor este lunes día 16 de julio tras ser publicado en el BOE.
Hasta el momento, el ministerio de Fomento subvenciona unos 15 millones de viajes entre la península y Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla, así como los trayectos dentro de los dos archipiélagos. Con este nuevo incremento en el descuento, Fomento espera que se incrementen mucho más los viajes subvencionados entre la península y dichos territorios.
El ministro de Fomento, José Luís Ábalos, ha expresado en rueda de prensa que este descuento será efectivo con tanta inmediatez ya que ha buscado la vía más rápida y efectiva, pero que están trabajando en un real decreto que pueda avalar y dar una mejor cobertura a dicho descuento.
Pero esta medida no ha sido bien recibida por todos los colectivos. El aumento de la subvención sin poner ningún tipo de limitación a los precios es, según Fernando Cabrera, «un cheque en blanco a las aerolíneas, que seguirán haciendo caja a costa del consumidor». Cabrera es el presidente de la asociación Canarios Sin Alas (CSA). Esta organización de canarias y canarios que viven fuera de las islas -y que pierden el derecho a esa subvención si se empadronan fuera de las islas- denuncia que este tipo de subvenciones sin control sobre los precios solo favorecen a las compañías aéreas que ven como sus billetes son pagados incluso a precios desorbitados porque el cliente final consigue un descuento que acaba repercutiendo en las arcas del Estado. «El descuento a veces será sobre un billete de 100 euros, otras sobre 300 o sobre 500», explica la organización en un comunicado y añaden que, de este modo, «las aerolíneas se seguirán beneficiando de un negocio redondo: el viajero paga y el Estado paga».
Para Domingo Méndez, militante de Podemos Tenerife y Anticapitalistas, el problema va más allá y critica que las subvenciones no tengan ninguna base progresiva y que se concedan sin tener en cuenta el nivel de renta de la persona que los compra. «En Canarias hay 47.900 personas que sobreviven con pensiones no contributivas, que no viajan y no van a viajar jamás porque no se lo pueden permitir, que no se pueden aprovechar de esas subvenciones», lamenta Méndez. Otro factor que no se tiene en cuenta es el motivo del viaje, tal y como narra Méndez a El Salto: «Es escandaloso e inmoral que se esté jugando con el dinero del IRPF de todos cuando no se subvenciona hasta viajes turísticos o en primera clase por motivos de negocio, pero no se tiene en cuenta si tienes que viajar por un motivo médico o por estudios».
En lo que Méndez coincide plenamente con la asociación CSA es en quienes son las ganadoras en todo esto: las compañías aéreas. «Las empresas de vuelos privadas son las beneficiadas y ahí hay muchos intereses económicos y políticos», lamenta Méndez al explicar que los precios no subvencionados de los billetes a las Islas Canarias son de los más altos de toda Europa, precisamente, según él, por las subvenciones: «Tú pagas el precio subvencionado y no te preocupas de cuánto cuesta en realidad, por lo que las compañías ponen los precios que les da la gana y siempre habrá alguien que los pague», sentencia.
Otra de las demandas que se realizan desde CSA es que se aborde una regulación más justa de la normativa que se aplica a las Regiones Ultraperiféricas (RUP), como es el caso de Canarias, para poder regular precios y subvencionar de una manera distinta. Otro modelo hacia el que miran desde CSA, según nos explica su presidente, es el de Cerdeña. «En Italia ya hay una tarifa regulada para que cualquier italiano, sean sardos o no, paguen la misma tarifa para ir Cerdeña, salvo un pequeño incremento en temporada alta para los no residentes», explica Cabrera. Islas Canarias es una de las nueve RUP de Europa, al contrario que Baleares, Ceuta, Melilla o la misma Cerdeña que son consideradas Regiones Periféricas, por lo que sería muy simple que desde instancias europeas se regularan los precios de estos trayectos e una forma distinta a la actual.