Durante la semana que aun no termina, dos hechos han roto la tranquilidad de Barrancabermeja originados por el terrorismo de Estado colombiano contra las organizaciones sociales que luchan día a día por un mejor futuro para el país. Por un lado, la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra, ganadora del Premio Nacional de Paz […]
Durante la semana que aun no termina, dos hechos han roto la tranquilidad de Barrancabermeja originados por el terrorismo de Estado colombiano contra las organizaciones sociales que luchan día a día por un mejor futuro para el país.
Por un lado, la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra, ganadora del Premio Nacional de Paz en el año 2010, sufre un nuevo momento de persecución tras el intento de asesinato de uno de sus líderes, Melkin Castrillón, coordinador de la seccional media de la ACVC, en pleno centro de Barrancabermeja por parte de paramilitares que operan con total tranquilidad en el puerto petrolero. Los sujetos además persiguieron por las calles de la ciudad a Bernardina Bermúdez, cuñada de Melkin, quien gracias a la pericia del conductor del taxi en donde se transportaba el pasado 27 de febrero, se salvó de morir por las balas asesinas del paramilitarismo.
Por otra parte, en el mismo plan sistemático del terrorismo de estado, el pasado 28 de febrero, llegó una amenaza de muerte al correo de la Escuela Popular Sandra Rondón Pinto, contra sus integrantes quienes realizan su trabajo con jóvenes y adultos principalmente en Barrancabermeja.
La Agencia Prensa Rural se solidariza con las organizaciones hermanas, la ACVC y la Escuela Sandra Rondón Pinto, y hace un llamado al conjunto de la sociedad colombiana a rechazar este tipo de actos cometidos por las fuerzas oscuras del Estado colombiano que se empeña a desconocer la realidad del paramilitarismo en Colombia que se encuentra vigente y con fuerte presencia en prácticamente todo el territorio nacional luego de la farsa de desmovilización de las Autodefensas Unidad de Colombia que hoy se hacen llamar Urabeños o Águilas Negras además de otros grupos del mismo origen como la Oficina de Envigado, los Rastrojos, el ERPAC o la banda de Víctor Carranza.
Además de la solidaridad, pedimos un apoyo moral hacia estos procesos que surgen desde el seno de la sociedad colombiana que propenden por la defensa de los derechos humanos y la construcción de lazos comunitarios.
Fuente: http://prensarural.org/spip/spip.php?article10340
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