El Partido Comunista (PC) de Chile aceptó una invitación de la conservadora Renovación Nacional (RN) a sumarse a las negociaciones para cambiar el sistema electoral, uno de los últimos amarres dejados por la dictadura militar. La respuesta está contenida en una carta enviada por el presidente del PC, Guillermo Teillier, al abanderado de esa agrupación, […]
El Partido Comunista (PC) de Chile aceptó una invitación de la conservadora Renovación Nacional (RN) a sumarse a las negociaciones para cambiar el sistema electoral, uno de los últimos amarres dejados por la dictadura militar.
La respuesta está contenida en una carta enviada por el presidente del PC, Guillermo Teillier, al abanderado de esa agrupación, Carlos Larrain, y que fue dada a conocer durante un acto por el 36 aniversario del triunfo en las urnas del gobierno de la Unidad Popular en 1970.
«Deducimos que tal invitación obedece al hecho que en RN se ha abierto paso la voluntad política y la convicción de que es necesario terminar con la exclusión de sectores políticos y sociales, entre los que se encuentra nuestro partido», destaca la misiva.
Tras subrayar que tal convicción es un sentimiento mayoritario en la sociedad chilena que no se puede soslayar por más tiempo, el dirigente comunista señala que su partido está dispuesto a reunirse con directivos de RN para precisar el alcance de la propuesta.
Según Teillier, existe una convergencia social y política muy amplia, promovida por la Central Unitaria de Trabajadores, para cambiar las normas electorales vigentes, que impide a un segmento importante de la sociedad de estar representada en el Congreso.
Dijo que el PC, junto a otras fuerzas de izquierda, es parte de esa convergencia que «se ha construido en base al diálogo entre sectores diversos, muchos de ellos divergentes e incluso opuestos, pero que se han unido en un gesto patriótico tras este y otros objetivos».
«Es en ese marco que hemos decidido aceptar la invitación que nos hace su partido, a una primera reunión, en el transcurso de la cual expondremos nuestra propuesta y, al mismo tiempo, esperamos conocer exactamente que piensa y propone RN», apunta la carta.
El dirigente comunista advirtió que de este intercambio «dependerá nuestra participación o no en las reuniones de estudio que ustedes proponen», donde estarían también involucrados los partidos que integran la coalición gobernante.
Insistió en que es importante para los comunistas estar claros de hasta donde llega realmente la convicción de esa agrupación política de la necesidad de legislar para reformar el actual sistema electoral en uno que verdaderamente sea democrático, proporcional y no excluyente.
«Los partidos que estamos convocados, debemos asumir la inmensa responsabilidad ante el país de establecer las bases para cambiar el sistema electoral y ello no se puede hacer si no es con el máximo de convicción y de transparencia y de forma concreta», resalta.
PS: HAY QUE PERFECCIONAR LA CONSTITUCIÓN
El presidente del Partido Socialista de Chile, Camilo Escalona, señaló que espera que las conversaciones entre la Concertación y la derecha para reformar el sistema electoral den frutos y que, posteriormente, se puedan incluir otros temas para reformar la Constitución.
«Esperamos que estas conversaciones puedan fructificar. Ojalá podamos perfeccionar la Constitución en otras materias. Por ejemplo, Incluir la iniciativa popular de ley, elegir directamente los consejeros regionales, legislar sobre temas del plebiscito», indicó el senador socialista.
«Si las conversaciones dan como fruto sólo una alternativa que permita resolver el tema de la inclusión, nosotros somos partidarios de tomar esa alternativa, aunque sea lo mínimo. Nuestro programa máximo es la reforma al sistema electoral, pero si las condiciones no lo permiten y sólo hay ahora la posibilidad para resolver la inclusión, bueno, avancemos lo que sea posible avanzar», dijo Escalona, tras participar ayer en la reunión del Comité Político en La Moneda.
«El tema principal de la reunión de hoy (ayer) fue evaluar la situación del cambio del sistema electoral», apuntó.
«La Concertación evalúa positivamente que, tanto Sebastián Piñera y Joaquín Lavín hayan conversado con el comité de secretarios generales de la Concertación, el que se vaya a conversar la coalición de gobierno, RN y el PC y que, paso a paso, se pueda encontrar una alternativa que signifique terminar con la exclusión y generar mecanismos que posibiliten que todas las fuerzas que tengan una fuerza significativa en la sociedad chilena estén en el Congreso Nacional», declaró el senador socialista.
«El hecho de que Carlos Larraín (presidente del RN) haya tomado la iniciativa de solicitar la participación del PC en la mesa de negociación nos parece muy bien. Eso significa un cambio».
«Recuerdo que el 2001, previo a las elecciones parlamentarias de ese año, los socialistas hicimos un esfuerzo, para tener un acuerdo instrumental que facilitara la inclusión de los comunistas en el Parlamento y yo sufrí todo tipo de anatemas, exorcizaciones, ofensas y descalificaciones. Si ahora hay cambio de posiciones y todos los actores políticos perciben que es importante el tema de la inclusión, naturalmente en la medida de que esas fuerzas conserven una fuerza importante, que en muchos países se sitúa alrededor del 5 por ciento, creemos que sería un avance significativo», dijo.
La norma electoral vigente fue impuesta por el ex dictador Augusto Pinochet poco antes de abandonar el gobierno en 1990, como una manera de asegurar su legado a través de los partidos políticos de la extrema derecha, que lo apoyaron durante los 17 años de régimen militar.
En virtud del sistema, los comunistas y otras fuerzas de izquierda integradas en el pacto Junto Podemos Más, que en las últimas elecciones parlamentarias alcanzaron más del siete por ciento de votos, no pudieron obtener un escaño en el Parlamento.
Para cambiar la norma, una de las principales promesas electorales de la presidenta Michelle Bachelet, se requiere el apoyo de dos tercios de los parlamentarios en ambas cámaras, que sólo serían posible con la anuencia de al menos un sector de la derecha.