El Partido Comunista valora altamente la gran batalla llevada adelante por la Mesa del Sector Público con el aporte decidido de la CUT que ha culminado en una gran victoria. Fueron derrotadas las orientaciones neoliberales que impuso en el Gobierno el equipo económico encabezado por el Ministro de Hacienda, Andrés Velasco. La pretensión de forzar […]
El Partido Comunista valora altamente la gran batalla llevada adelante por la Mesa del Sector Público con el aporte decidido de la CUT que ha culminado en una gran victoria.
Fueron derrotadas las orientaciones neoliberales que impuso en el Gobierno el equipo económico encabezado por el Ministro de Hacienda, Andrés Velasco. La pretensión de forzar una reducción de los ingresos de los trabajadores del sector público no logró imponerse. Todas las maniobras fueron derribadas una a una. La propuesta de calcular el reajuste en base a la inflación proyectada en las oficinas de Velasco y no la efectivamente ocurrida, la tentativa de imponer un reajuste escalonado que se pretendió presentar como beneficio de los salarios mas bajos y que en verdad estaba dirigida a dividir a los gremios en conflicto, las órdenes del Ministerio del Interior de forzar los descuentos de los días de paro derivados de la tozudez neoliberal, la campaña mediática para desprestigiar a los trabajadores, fracasaron una tras otra.
La inmensa adhesión al paro convocado por las 15 organizaciones integrantes de la Mesa, la masiva presencia en las calles de miles de trabajadores, que convirtieron estas movilizaciones en las más grandes de los últimos años, la sólida unidad de la Mesa, la dirección colectiva del movimiento, hicieron posible este triunfo.
Los funcionarios del sector público han hecho una contribución decisiva para impedir que los efectos de la crisis económica mundial, provocada por las políticas neoliberales, sean pagados por los trabajadores. El reajuste conquistado es base para las demandas de los asalariados del sector privado. Los trabajadores así lo comprendieron y se hicieron parte, convocados por las CUT de cada región, de la movilización de miles en todo Chile que obligó al Ministro de Hacienda a retroceder en varias oportunidades. Su propuesta original de 5% quedó en la basura y debió aceptar un 10%. Con ello, por primera vez en su ejercicio como ministro, no logra imponer una rebaja salarial. Las cifras de los reajustes del sector público desde el 2006, año de su instalación en el Ministerio, se han traducido en una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores de 6,9%. Esa tendencia fue rota con la batalla que ha culminado. Se confirma, además, que la demanda de los trabajadores de 14,5% es completamente justificada y explica que este acuerdo de Gobierno y parlamento no haya sido firmado por los dirigentes.
La batalla por hacer retroceder las políticas neoliberales debe continuar. La participación de sueldos y salarios en el producto nacional está muy por debajo de los niveles históricos del período democrático anterior al golpe militar que impuso el neoliberalismo cuya preeminencia permanece hasta hoy. La perspectiva del Paro Nacional planteado por la CUT se justifica plenamente si el Gobierno y la derecha no sacan las lecciones de la derrota que han recibido.