Todo parece indicar que los esfuerzos de las trasnacionales yankis están destinado a ejercer un control total de los recursos naturales de todo el continente moreno y para ello quiere abrir un nuevo foco de conflicto en el cono sur latinoamericano, igual como en el pasado lo hicieran los imperialistas ingleses con el objeto de […]
Todo parece indicar que los esfuerzos de las trasnacionales yankis están destinado a ejercer un control total de los recursos naturales de todo el continente moreno y para ello quiere abrir un nuevo foco de conflicto en el cono sur latinoamericano, igual como en el pasado lo hicieran los imperialistas ingleses con el objeto de controlar el negocio del salitre, de allí que quieren volver a repetir la historia.
Para ello el gobierno neofascista de G. Bush utiliza uno de sus lacayos predilectos, el presidentede Chile, Ricardo Lagos, que se ha entregado en cuerpo y alma a los designios de las mafias quecontrolan la económia mundial, en especial las del imperio yanki. El presidente Lagos recientemente tuvo un encuentro con el presidente Bush, donde el presidente chileno una vez más tuvoque certificar su buena conducta, con respecto a los intereses yankis en Chile y la región, no nosdebemos olvidar que Lagos es uno de los mejores patrocinadores de los Tratados de Libre Comercio y del ALCA en el continente, para ello Lagos hace esfuerzos denodados por mostrarlos éxitos de la política económica heredada de la dictadura, que ha generado grandes riquezas a los capitalistas criollos y las trasnacionales, pero en donde los trabajadores no han obtenido absolutamente nada, cuya consecuencia mayor ha sido el gran crecimiento de las desigualdades sociales y la injusta redistribución de la riqueza, sin mencionar otras secuelas que también son importantes.
De allí que no es raro que en el caso del Perú, el corrupto presidente Alejandro Toledo, otro de los títeres favorito del imperio yanki, ante la falta de credibilidad y apoyo a su gestión presidencial, como por arte de magía le haya surgido el interes por revisar los límites marítimos con Chile. Tampoco es raro que en ello coíncida con el gobierno boliviano en sus reclamos de salida al mar.
Además debemos tener en cuenta que tanto Perú como Bolivia, viven convulsiones sociales que no se saben como van a culminar, pero que para los intereses del imperialismo yanki son necesarias de controlar y aniquilar, frente a ello el argumento de un conflicto bélico en el cono sur latinoamericano, es más que necesario, puesto que ello le permitiría controlar la situación de manera directa y neutralizar la lucha social de estos pueblos.
Por otro lado, destaca el hecho que los vendedores de armas, ya desde hace un tiempo vienen alentando la carrera armamentista en el cono sur del continente. Primero ha sido Chile, que el último tiempo ha hecho grandes inversiones en modernizar su arsenal bélico, también lo a hecho Perú y Bolivia, todo esto en detrimento de las grande necesidades que padecen estos pueblos en sus ya deterioradas condiciones de vida, que ha pesar de la implantación del neoliberalismo y el libre mercado, nada positivo le ha reportado.
Por eso que el Partido Comunista de Chile, ha llamado la atención ante las maniobras militares efectuadas por el Ejército en el norte del país, por considerar que acciones de esta naturaleza son una provocación y no contribuyen a la integración con el resto de América Latina.
En una declaración pública emitida el fin de semana pasado, el PC señala que «somos partidarios de la integración como proceso estratégico, como lo están realizando por ejemplo Argentina con Brasil o Venezuela con Brasil, Argentina y Bolivia, es decir como lo están realizando los gobiernos de países de distintos signos políticos e ideológicos».
Juan Andrés Lagos, miembro de la Comisión Política del PC agregó «que esta política demuestra que el Gobierno de Ricardo Lagos tiene una marcada política pro imperial anexionista, que sólo aisla a Chile y pensiona las relaciones con los demás países de la región».
El destacado dirigente comunista sugirió que para lograr la integración con Bolivia y Chile es necesario reducir los gastos de armamentos en un 50 por ciento, tal como acordaron los tres países, y que el ahorro vaya a un fondo común para»zonas de pobreza y atraso social, económico y político».»Los gastos que se hacen en estos juegos de guerra se deberían utilizar para impulsar la soñada integración regional», manifestó Juan Andrés Lagos.
«Esto no es nuevo, es una idea planteada en una reunión de países de la zona andina hace dos años atrás, donde se plantea que para hacer un fondo común solidario de toda la región se redujeran los gastos militares y conducirlos a programas sociales y económicos conjuntos.
Esta propuesta fue avalada muy positivamente por Naciones Unidas, que fue observadora en este evento y fue muy aplaudida por muchos gobernantes de la región», enfatizó el dirigente comunista.
«Nosotros somos partidarios de la salida al mar para Bolivia, pero creemos que está en un cuadro de proceso de integración, de interés común, que es muy distinto del proceso de confrontación que se está dando ahora. Si hubo históricamente en nuestra región un momento en el cual la salida al mar para Bolivia se vio más cercana, fue en los períodos cuando hubo integración, cuando existió el Pacto Andino, mercado común, particularmente en el gobierno
de Eduardo Frei Montalva y luego en el gobierno de Salvador Allende se acentúo enormemente, los procesos de integración llevaron a construir los militarismos y las amenazas entre países hermanos» culminó el líder comunista en sus declaraciones.
Recordemos que entre 1879 y 1881 Perú y Bolivia se enfrentaron en una guerra con Chile, que se anexó los departamentos peruanos de Arica y Tarapacá, además de la región boliviana de Antofagasta. Tras la firma de acuerdo de paz entre las naciones involucradas, Bolivia perdió su acceso al Pacífico, que ha reclamado sin éxito hasta ahora a Chile y en diversos foros regionales.