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El pensamiento fuerte

Fuentes: Rebelión

Dos expresidentes de España, el «socialista» Felipe González -asesor del magnate mexicano Carlos Slim y hasta hace poco consejero de Gas Natural- y el neoliberal José María Aznar -asesor del multimillonario Rupert Murdoch- se han unido para condenar el régimen de Nicolás Maduro y hace pocos años otro presidente «socialista», José Luis Rodríguez Zapatero, se […]

Dos expresidentes de España, el «socialista» Felipe González -asesor del magnate mexicano Carlos Slim y hasta hace poco consejero de Gas Natural- y el neoliberal José María Aznar -asesor del multimillonario Rupert Murdoch- se han unido para condenar el régimen de Nicolás Maduro y hace pocos años otro presidente «socialista», José Luis Rodríguez Zapatero, se alió con quien en 2015 es presidente, el conservador Mariano Rajoy, para modificar aprisa y corriendo la constitución española con el fin de adaptarla a los deseos de Alemania aunque se perdiera así soberanía. En el fondo, envidio a esta gente, tienen las cosas claras, no como una vergonzosa y muy dividida izquierda que grita mucho y hace poco.

Desde la prensa más conservadora se nos dice: miren si es malo, malísimo, el régimen de Maduro que hasta la izquierda y la derecha se unen para combatirlo. No, se han unido la derecha sonriente con la derecha vetusta y punto, o sea, las derechas.

Miguel Ángel Aguilar, desde los informativos manipuladores pro-socialistas de la Cadena SER, llama la atención sobre el silencio o relativo silencio de Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, en torno al tema.

Iglesias me recuerda al Partido Andalucista (PA) que primero se llamaba Partido Socialista de Andalucía y luego decidió cambiarse el nombre para captar más votos pero el PSOE -experto en propaganda electoral y en marketing político en general- le salió al paso, lo comparó con la derecha, le dio unas poltronas en la Junta de Andalucía -como a Izquierda Unida- y luego de utilizarlos a ambos los mandó a paseo y los votantes hicieron lo mismo. El PA ha pasado de tener alcalde en Sevilla y diputados en Las Cortes y hasta en el Parlamento de Cataluña a ser un partido extraparlamentario por detrás de Ciudadanos y de UpyD.

Es la diferencia entre los que tienen el poder y saben de qué va la cosa y los que van de puros y como van de puros se los acaban fumando los que siempre han usado puros para engullir. Es la diferencia entre el pensamiento fuerte y el débil que, entre otros factores, es débil porque se desinfla muy pronto y muestra una cara integrada en el sistema en forma de debates de salón o de pasoteo e inconstancia como lo prueba la bochornosa y esperpéntica imagen de división de la izquierda en Madrid y en otros puntos de España y la abstención escandalosa de las bases de Podemos a la hora de elegir a Teresa Rodríguez como secretaria general de Podemos en Andalucía.

Evidentemente, son ellos, los del pensamiento fuerte, los que están ganando esta guerra, por si había alguna duda, y cada vez queda menos tiempo para reaccionar. ¿Acaso van a ser las mismas élites que nos han llevado a esta crisis las que nos van a sacar de ella? ¿O acabarán por arruinarlo todo con su codicia, amparadas en una oposición que se dedica a desojar continuamente una margarita que en vez de pétalos parece tener espinas?

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.