Desde las directivas «vargaslleristas» de la Rectoría de la Universidad del Quindío, guarida del clientelismo y la corruptela del contratismo ilegal, se ha pretendido estigmatizar y descalificar la importante y potente movilización de los estudiantes de dicho centro de educación superior público que, en el marco de la gran movilización nacional en defensa de la […]
Desde las directivas «vargaslleristas» de la Rectoría de la Universidad del Quindío, guarida del clientelismo y la corruptela del contratismo ilegal, se ha pretendido estigmatizar y descalificar la importante y potente movilización de los estudiantes de dicho centro de educación superior público que, en el marco de la gran movilización nacional en defensa de la educación universitaria desplegada en la actual coyuntura, realiza una importante huelga en apoyo de un más que justo Pliego de demandas para superar la crisis del mas importante centro universitario regional, reflejada en alta deserción estudiantil, baja calidad educativa, corrupción, desconocimiento de las organizaciones estudiantiles, falta de transparencia en la contratación y manipulación clientelar de las plantas docentes y administrativas para favorecer las maquinarias de la partidocracia santouribista regional.
En la Universidad del Quindío hay un acumulado histórico de movilizaciones y de acción estudiantil en defensa del derecho a la educación de la población, especialmente de aquella en condiciones de pobreza y exclusión. Desde los años 70, las organizaciones estudiantiles han estado en la primera línea de la lucha contra las políticas en favor del privilegio; hoy los estudiantes asumen con lealtad hacia el pueblo y los sectores populares la defensa de la educación superior, pues entienden que la tarea de la universidad es formar la inteligencia de la nación, construir ciencia, promover saberes, apalancar el conocimiento útil para acceder al bienestar y la convivencia tolerante, y educar con prácticas humanistas, modos de pensar fraternos y modos de actuar éticos con el entorno y la dignidad humana.
Es ese el espíritu que alienta la actual movilización que ocurre desde hace dos semanas con Asambleas en los diferentes programas y carreras.
El Pliego de los estudiantes no es nada del otro mundo y aun así es desatendido por los mandamases de la dirección universitaria.
Las demandas están referidas a las altas matriculas fijadas por la Rectoría que desconocen las condiciones de desempleo y la informalidad laborar que prevalece en el departamento. No obstante que desde hace dos años más de cinco mil firmas estudiantiles exigieron su revisión para reducirlas, las directivas «vargaslleristas» han hecho caso omiso de tales solicitudes, tal como ha ocurrido con los derechos de petición que hemos presentado para recibir información sobre los procesos de contratación y auditoria externa.
También el Pliego contiene aspectos relacionados con la calidad de la educación impartida; con la vinculación de profesores de planta y con el bienestar universitario, en franco deterioro por las desacertada gestión de Echeverri.
Desde esta columna de opinión apoyamos a los estudiantes y estamos con cada una de sus acciones huelguísticas que a nuestro modo de ver deben llevar a una suspensión permanente de las actividades académicas hasta tanto no se atiendan satisfactoriamente los puntos del pliego.
Nota 1. Nuestro querido compañero de Aspu, Felipe Millan, destacado dirigente popular, nos ha hecho algunas observaciones respecto de Marín de Aspu de la UQ. He consultado con otros profesores y estudiantes quindianos y me dicen que Marín utiliza en su provecho las acciones estudiantiles y docentes. Precisamente en esta coyuntura, cuando se prepara una nueva elección de Rector, su intriga malsana está orientada a favorecer las aspiraciones de A. López, Secretario de Educación Departamental, una ficha politiquera del Cura Osorio, actual gobernador del Quindío y hermano de un ex gobernador «carrielista» (JC.Lopez) comprometido en actos de corrupción en la Lotería del Quindío.
Nota 2. Es tal el desmadre en el campus de la Universidad del Quindío que muchas estudiantes son asaltadas y despojadas de sus celulares y demás pertenencias a plena luz del día en las vías adyacentes. Mientras allí se malgasta el dinero en inutilidades no hay recursos para instalar cámaras de seguridad. Tampoco para adelantar tareas de saneamiento del basurero en que se ha convertido el ingreso a las piscinas. Pilas Echeverri que se lo trago la basura.
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