Cuando se revisa la bibliografía del poeta Pablo de Rokha, aparece incluido en ella el libro China Roja, con fecha de publicación en 1964. Pues bien, dicho libro jamás fue publicado bajo ese título en Chile. Consultados varios estudiosos de la obra de De Rokha, -y algunos coleccionistas de sus libros- entre ellos el profesor […]
Cuando se revisa la bibliografía del poeta Pablo de Rokha, aparece incluido en ella el libro China Roja, con fecha de publicación en 1964. Pues bien, dicho libro jamás fue publicado bajo ese título en Chile. Consultados varios estudiosos de la obra de De Rokha, -y algunos coleccionistas de sus libros- entre ellos el profesor y poeta Naín Nómez, respondieron no conocer ninguna edición de «China Roja», incluso no tenían antecedentes de que este libro hubiese sido publicado siquiera en China. Pero, hoy, después de cincuenta años de haberse escrito aquel poemario, y a ciento veinte años del nacimiento del poeta, los hechos se aclaran.
El libro que nos convoca fue escrito por Pablo de Rokha durante su estadía de seis meses en China en 1964. Al país asiático, el poeta llegó acompañado de su hijo Pablo, gracias a una invitación cursada por el gobierno de Mao Tse Tung. Estando allí, De Rokha dedicó su tiempo a recorrer China y escribir un libro de poemas como ofrenda a los lugares que visitaba. Al mismo tiempo, sus poemas eran traducidos al chino por el maestro Zhao Jinping. El libro fue publicado en China, en septiembre de 1965, bajo el título de Xiangei Beijing de songge, que en español, y en un lenguaje rokhiano, sería: Canto dado como ofrenda a Pekín. Esta información la obtuvimos gracias al profesor José Miguel Vidal K., que actualmente reside en la República Popular China.
Algunos antecedentes: En el libro Estilo de masas (1965), el libro aparece citado, por el propio De Rokha de la siguiente manera: «China Roja, poemas para las masas. Edición de Pekín. Traducción al chino de Chao-Chin-Pin». Por su parte, la edición china indica en sus créditos que el libro fue publicado, en Pekín, por la Editorial de Escritores, en septiembre de 1965 y con una portada de Zhang Shouyi. Agrega que la traducción pertenece a Zhao Jinping. El libro fue distribuido en China por librería Xinhua.
Respecto al título China Roja, todo indica que habría sido el nombre con que De Rokha pensaba publicar el libro en Chile, lo que nunca ocurrió. Tampoco se conoce el manuscrito que De Rokha escribió en castellano. En la contraportada del libro publicado en China aparece en letras pequeñas y en español, a modo de información, el título de Alegría pekinesa y otros poemas, que sería el nombre, se puede deducir, que los editores chinos mantenían o suponían para la edición del libro en castellano. La edición china incluye 24 poemas y tiene 84 páginas. «Alegría pekinesa» es uno de los poemas, lo mismo que el poema «Canto dedicado a Pekín», de donde se desprende el título Canto dado como ofrenda a Pekín para la edición en español que preparamos con el profesor José Miguel Vidal K., actualmente en proceso de traducción. Recuperar este poemario de Pablo de Rokha significa rescatar parte de nuestro patrimonio literario disperso por el mundo.
En tanto, como un adelanto, se incluirá en el libro Antología de las obras completas de Pablo de Rokha, que he preparado para ser publicado en 2014, la traducción de uno de los poemas del libro en lengua china.
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«MULTITUD», revista del pueblo
Entrevista a Daniel Rozas, autor del libro «Pablo de Rokha y la revista Multitud»
En el año 1939, el poeta Pablo de Rokha fundó la revista Multitud, cuyo lema era «Revista del pueblo y la alta cultura». Multitud se mantuvo en circulación, con algunas lagunas, hasta 1963. Se vendía en los quioscos y también los hijos del poeta, más de alguna, vez salieron a la calle para venderla. Lo mismo hacía el propio De Rokha cuando viajaba por el país vendiendo sus libros y cuadros de variados pintores. En la revista participaban escritores chilenos y extranjeros de prestigio. El periodista Daniel Rozas ha publicado un libro sobre Multitud gracias a Editorial Das Kapital.
¿Qué te motivó a escribir un libro sobre la revista «Multitud»?
Todo comenzó con una entrevista que le hice a la directora de la Fundación De Rokha, Patricia Tagle, el año 2011. En aquella oportunidad le propuse la idea de articular en un libro las prosas que el poeta había escrito a lo largo de más de 20 años en la revista Multitud. Aunque también reconozco que el impulso original para este trabajo me lo dio la lectura de un artículo de Luis Sánchez Latorre (Filebo), en el que expresaba su inquietud por rescatar del olvido el material publicado en Multitud. Después de leer la crónica me sentí con la obligación de recuperar a un autor tan importante en nuestras letras y sin embargo tan postergado. Más aún tomando en cuenta que en octubre de este año se cumplen los 120 años de su nacimiento.
¿Puedes resumirnos los contenidos que «Multitud»?
La revista es bastante atípica. Lo primero que hay que decir es que guarda poca relación con cualquier revista periodística al uso y más bien se centra en las dos obsesiones mayores de su creador: la política y la literatura. Pablo de Rokha creía necesario crear un medio de comunicación que pudiera dar cabida a todas sus inquietudes estéticas y políticas utilizando a Multitud como trinchera ideológica. En ese sentido creo que pese a que la revista se alineaba con los postulados del Partido Comunista solo se puede describir y entender como rokhiana, es decir, libertaria y anarquista.
¿Cuántos números de la revista se publicaron? ¿Es posible encontrar algunos hoy?
Es sumamente difícil responder esa pregunta porque yo creo que ni siquiera él mismo De Rokha supo cuantos ejemplares se publicaron. De partida, sus ediciones fueron discontinuas y muchas veces sin fecha exacta, pero el hecho cierto es que Multitud se publicó entre los años 1939 y 1963 con muchas interrupciones. La mayoría de los ejemplares se pueden encontrar en los microfilmes de la Biblioteca Nacional, pero también existen algunos ejemplares en poder de los herederos de la obra de Pablo de Rokha y en las librerías de viejo de Las Torres de Tajamar, San Diego y el Persa Bío Bío.
En Multitud se encontrarán con un tesoro invaluable de escritos de Pablo de Rokha y otros autores de la talla del chileno Vicente Huidobro, el español Juan Ramón Jiménez y el norteamericano Williams Carlos Williams, por nombrar algunos. De hecho, en mi proceso de selección quedaron fuera una cantidad importante de textos que serían sumamente valiosos de recuperar para contribuir no solo a la memoria de la obra de Pablo de Rokha, sino que para el acervo cultural de este país. Sin ir más lejos, hay un texto que se llama «Costumbres y Artesanías» que tuve que dejar fuera del libro por un tema de coherencia temática, pero que a mi juicio constituye una joya que nada tiene que envidiarle a un texto tan famoso y popular como «Epopeya de las bebidas y las comidas de Chile». Esperemos que en el futuro se dé la posibilidad de publicar un segundo libro con todos los textos que quedaron descartados de esta publicación.
Muchos de los artículos publicados por «Multitud» sacaban chispas, sobre todo en la comunidad literaria y política.
Indudablemente. Recordemos a Juan de Luigi cuando señala que muchas veces Pablo de Rokha dispara un cañonazo para matar a una pulga. Son increíblemente divertidas sus invectivas en contra de todos los escritores que despreciaba por un motivo u otro. En ese sentido, es interesante leer el suplemento especial dentro de Multitud que creó De Rokha con el único fin de atacar y ofender a sus adversarios con una antología de sarcasmos. Se titulaba Los Tenebrosos: Calumnias, Difamación, Mentiras, Chantajes, Anónimos, Espionaje y Cabronaje. En un país en donde la mayoría de los medios de comunicación eran conducidos por periodistas que tomaban los dictados que propugnaban sus ejecutivos, el caso de Multitud era algo insólito.
¿Cómo se financiaba la publicación?
Autogestión pura y dura. Pablo de Rokha y el clan rokhiano (esposa e hijos) trabajaban de cuerpo entero en la empresa. También contaban con el avisaje que les proporcionaban empresas tan distintas como Ferrocarriles del Estado, Casinos, y la Compañía de Seguro contra Incendio. Pero todo aquello funcionaba a salto de mata y en la precariedad económica más absoluta.
¿Cuál consideras que es el legado principal de «Multitud»?
Tres cosas: La autogestión. Su independencia radical. Y el extraordinario nivel de sus colaboradores.
Publicado en revista Punto Final – Nº 303- abril 02, 2014
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