En entrevista exclusiva con Crónica Digital, el máximo líder de la CUT dijo que hoy entre los chilenos y chilenas existe una mayor expectativa frente al gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, pero fue enfático en señalar que «todavía no se ve al gobierno como tal. El capital político del gobierno todavía recae en Bachelet […]
En entrevista exclusiva con Crónica Digital, el máximo líder de la CUT dijo que hoy entre los chilenos y chilenas existe una mayor expectativa frente al gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, pero fue enfático en señalar que «todavía no se ve al gobierno como tal. El capital político del gobierno todavía recae en Bachelet y es hora de que los ministros asuman con mas peso sus responsabilidades». El dirigente que en los próximos meses cumple 60 años y más de 40 años como dirigente sindical, sostuvo que las esperanzas de los trabajadores están cifradas en terminar con el sistema electoral binominal, que impide que dirigentes sindicales y sociales sean electos al Parlamento. «También esperamos una profunda reforma al sistema de pensiones, tener una ley del subcontrato e impulsar una reforma a la ley de negociación colectiva. Estos son nuestros desafíos sociales», apuntó el dirigente sindical. Otro de los aspectos que tienen como meta Martínez, durante los cuatro años del gobierno Bachelet, es elevar la tasa de sindicalización en el país y fortalecer la CUT en todo Chile, «debemos lograr un sindicalismo que sea un actor principal en la sociedad chilena».
CUT HA GANA CADA DÍA UN ESPACIO MAYOR
Para el presidente del multisindical, la CUT ha ganado en estos años mayor independencia y autónoma del gobierno, «los trabajadores sienten a la central como una organización responsable y un mayor respaldo de la ciudadanía». El obrero gráfico, sostuvo que hoy los dirigentes tienen una responsabilidad con los trabajadores que representan, «deben tener un discurso mas claro. Debemos decir las cosas por su nombre, aunque a muchos no les guste», subrayó Martínez. Apuntó que al existir problemas con los partidos, los dirigentes deben saber que primero están los trabajadores «porque hoy tenemos una gran oportunidad de salir de este proceso con una central que tenga logros sociales y políticos».
1 DE MAYO MÁS DE 100 PERSONAS
Martínez, reiteró que hoy la CUT tiene una gran tarea «que es de reunir frente al edificio Diego Portales a más de 100 mil personas», al ser consultado sobre si no logra reunir esa cantidad de trabajadores, sería una derrota para la central, el dirigente respondió: «Esa es una apuesta, pero estoy convencido que aunque uno tenga la razón y la argumentación, pero no tiene gente en la calle, no tiene ninguna posibilidad de lograr sus objetivos». Sostuvo que la movilización es un eje central de la CUT y que llegó el momento de demostrar «quienes somos. Pero sino logramos nuestra meta el 1 de mayo, eso no quiere decir que no sigamos estando junto a los trabajadores, todo lo contrario, eso nos indicaría cual es el camino, y ese camino, es estar más en la base social y junto a las reivindicaciones de los trabajadores». Sobre los posibles temas que abordará en su discurso, el presidente de la CUT, adelantó que serán los temas de la equidad y la concentración de la riqueza, las condiciones de trabajo de los nacionales, con la ausencia de dimensión social y sobre los espacios democráticos. «Observamos cómo nuestro país se ha ido convirtiendo en el paraíso para los grandes negocios, en el ejercicio monopólico de la actividad económica del comercio y del servicio y en una grosera concentración de la riqueza», subrayó el líder sindical. «Realizaremos algunas propuestas, como el terminar con todo el andamiaje que dejó la dictadura con la ley laboral».Martínez recordó cómo los trabajadores chilenos pasaron de un trato de manera colectiva a uno individual y todo lo que se «hizo debilitó a las organizaciones sindicales, empobreció a los trabajadores y fortaleció y enriqueció a los empresarios». Por último, acusó a los gobiernos de la coalición de gobierno de la Concertación, de ayudar a que los «monopolios gobiernen en Chile. Eso lo podemos ver en las AFPs, en las cadenas de farmacéuticas, y en otras áreas de la economía chilena».