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El referéndum catalán despierta al fascismo durmiente

Fuentes: Rebelión

Mariano Rajoy quiso acabar con el referéndum independentista catalán con la macrooperación policial Anubis (el antiguo dios egipcio de los muertos) pero la momificación -la citada deidad preside esa tarea- le está saliendo muy cara y parece que no va a tener un final feliz.  La rebelión catalana generó odio en la «gente corriente» de […]

Mariano Rajoy quiso acabar con el referéndum independentista catalán con la macrooperación policial Anubis (el antiguo dios egipcio de los muertos) pero la momificación -la citada deidad preside esa tarea- le está saliendo muy cara y parece que no va a tener un final feliz. 

La rebelión catalana generó odio en la «gente corriente» de todos los rincones del país, malestar insuflado por el gobierno central, la casta y los medios de comunicación del establishment, lo que coadyuvó a despertar al fascismo durmiente en línea con otros territorios europeos donde los ultraderechistas ya han derribado el Muro, como los Caminantes Blancos del Juego de Tronos, y avanzan por doquier.

En casa, el franquismo no soporta más estar encerrado en una olla a presión y quiere manifestarse con brutalidad, como la lava del volcán de la muerte que espera su momento histórico para explotar y arrasar con las malas hierbas del separatismo y, de paso, con todo lo que huela a comunismo, arcoíris y feminismo.

En la memoria del Elefante quedarán los destacamentos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil enviados por Rajoy I El Conquistador a Cataluña. Y grupos de españoles despidiendo a «esas tropas» al grito de ¡Viva España! como si fueran a Afganistán o a reconquistar el Peñón de Gibraltar. Los inflamados agitaban la bandera roja y gualda, esa que jamás simbolizó la reconciliación del pueblo español, y pedían un castigo ejemplar para los sublevados que han jurado votar por encima de lo que diga Dios.

Mientras tanto en Cataluña, convertida en la nueva Numancia del siglo XXI gracias a la estulticia de Rajoy y de las huestes de Felipe González, entre otros, se utiliza a los niños y niñas para pegar propaganda electoral y se habla del PP y del PSOE como si fueran los restos de la División Azul que mandó Franco a Rusia para ayudar a Hitler a aniquilar al Diablo Rojo. Al final se repite la sentencia lúgubre y lóbrega de Francisco de Goya y «El sueño de la razón produce monstruos».

Somos bastantes los Tiresias que venimos avisando desde hace mucho tiempo del resurgimiento del nazismo en Europa, lo que tiene su prueba más cercana y contundente en las últimas elecciones alemanas del domingo (24 de septiembre) donde la ultraderecha del partido Alternativa por Alemania (AFD), obtuvo, por primera vez en 70 años, representación parlamentaria.

La formación nazi y xenófoba se convirtió en la tercera fuerza política del país, con el 12,6% de los votos y 94 diputados, en un parlamento que contará con 709 escaños y que regirá del 2017 al 2021.

Iñaki Gabilondo, uno de los periodistas más lúcidos del país, lamentó recientemente que estamos viviendo en España una grave exaltación al patriotismo (puso de ejemplo, «por citar uno inocente» la serie televisiva de «Tiempos de Guerra»). Asimismo, adelantó que no sería extraño que los catalanes declarasen su independencia el próximo viernes, 6 de octubre.

Para el veterano analista, es muy goloso para los catalanes agarrarse a esa fecha, a esa importantísima efemérides, ya que el 6 de octubre de 1934 (hace 83 años), el president de la Generalitat, Lluís Companys, proclamó el Estado Catalán dentro de la República Federal Española.

Y vuelve a cantar Quiquiriquí el Noble Gallo Beneventano para desear que dentro del círculo del eterno retorno, no volvamos a ver más noches de los cristales rotos.

Blog del autor:  http://www.nilo-homerico.es/

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.