Ofrecemos esta entrevista del comandante Pablo Beltrán, integrante del Comando Central del Ejército de Liberación Nacional ELN, y jefe de su Delegación de paz.
El ELN, se alzó en armas en 1964. Desde 1989 ha adelantado Conversaciones de paz con 5 gobiernos. El gobierno de Juan Manuel Santos y el ELN avanzaron en una Agenda para poner fin al conflicto. La última ronda de negociaciones la realizaron en la Habana Cuba, donde actualmente la Delegación de Diálogos del ELN continúa trabajando por la solución política del conflicto armado de Colombia.
El gobierno de Iván Duque Márquez, desde su posesión en agosto de 2018, desconoció la Agenda de Conversaciones, incluidos los protocolos de seguridad y retorno del ELN a Colombia; y desde enero de 2019 rompió los diálogos con el ELN.
En Colombia el conflicto armado en 56 años ha dejado más de 8 millones de víctimas civiles, (Registro Único de Víctimas -RUV, 2017) entre asesinados, desterrados y despojados de tierras. En el año 2016 el gobierno de Juan Manuel santos firmó un Acuerdo de paz con las FARC, que el actual gobierno ha hecho trizas. En abril el gobierno Duque expidió el Decreto 601 del 2020 que reduce la solución del conflicto con el ELN a que este se someta a la justicia, por su parte la organización rebelde, en voz de Pablo Beltrán, manifestó su rechazo al Decreto afirmando que el ELN busca poner fin al conflicto armado acordando transformaciones “esta es una salida de soluciónn política, no de sometimiento a la justicia”
Sasha Yumbila : Es común de periodistas y opinadores clasificar al ELN como una organización confederada, y dividida para llevar Conversaciones con el Gobierno, ¿qué nos dice al respecto?
Pablo Beltrán: El ELN es una organización político-militar, por tanto tiene más democracia que un ejército, pero tiene más centralización que un partido. Cada 10 años realiza un Congreso Nacional que traza líneas gruesas de actuación, de cuya ejecución encarga a la Dirección Nacional. La decisión de buscar una solución política del conflicto la tomó el Congreso de 1989 y en estos 30 años de búsqueda hemos hecho conversaciones de paz con 5 Gobiernos y lo que hemos acordado con ellos, todos nuestros Frentes lo han cumplido. Este Gobierno es el tercero de Álvaro Uribe, así el que aparece como presidente sea Iván Duque, a ambos les hemos dicho que tenemos la disposición de reabrir una Mesa de conversaciones para que termine el conflicto armado y se acuerden transformaciones que necesita Colombia.
S.Y: Se rumora que algunos Frentes de Guerra del ELN discrepan de las Conversaciones, y con las acciones humanitarias que han realizado; ¿Los que están en la Habana representan al conjunto de la Organización, y el ELN seguirá haciendo gestos humanitarios?
P.B: Esta Delegación la nombró el Congreso hace 5 años y los cambios en su composición los define la Dirección Nacional. Una parte de los Frentes considera poco posible que se pueda llegar a acuerdos con una coalición de Gobierno que en los últimos 5 años persigue “hacer trizas la paz”, que lo ha logrado al volver añicos lo que el Gobierno anterior firmó con las Farc. Pese a esto, el ELN sostiene que no se va a levantar de la Mesa y periódicamente realiza liberaciones de personas privadas de libertad por nosotros y hacemos ceses al fuego, como el que decretamos durante abril, como gestos humanitarios para rebajar la intensidad del conflicto, que los hacemos independientemente que el Gobierno haga o no gestos de humanización de la guerra.
S.Y: ¿Quién está detrás de los asesinatos de líderes sociales en zonas donde hay influencia del ELN?
P.B: En todas las regiones de Colombia están desarrollando grandes proyectos mineros, petroleros, de infraestructura y agronegocios, que cuentan con una fuerte oposición de las comunidades organizadas de esos territorios; de este choque es que nace la persecución que sufren los líderes sociales, que va desde amenazas, difamación, destierro, atentados, hasta el asesinato.
S.Y: El Alto Comisionado para La Paz dice que actualmente hay en ELN 2.500 niños reclutados, ¿cómo explica la presencia de menores en esa guerrilla?
P.B: El Gobierno una veces dicen que somos “cuatro gatos” y otras veces le conviene mostrarnos más grandes de lo que somos en realidad; por esto ahora resultan con esa ficción de los “miles y miles de menores” en nuestras filas, cifra que es absolutamente falsa, porque el ELN no lleva ni mantiene forzado en la lucha a nadie, y además cumple con la norma internacional de no incorporar menores de 15 años.
S.Y: Organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos, denuncian la utilización de minas antipersonas en territorios de influencia del ELN, ¿Cuál es el intencionalidad de minar donde hay población civil? ¿Tienen criterios o normas para hacerlo?
El minado como sistema de defensa también lo usan las Fuerzas Militares estatales, nosotros lo usamos para defender nuestras instalaciones, a las cuales la población no se acerca. Otro tipo de minado de carácter ofensivo lo usamos para contener fuerzas que avanzan en nuestra contra, arma que es muy temida tanto por militares como por paramilitares.
S.Y: El Centro de Investigación y Estudios Sobre Conflicto Armado-CERAC, hizo monitoreo del cese al fuego unilateral que el ELN hizo en abril, ustedes en su comunicado “Sobre el cumplimiento del cese”, citan un informe de CERAC, como referencia de verificación de que el ELN cumplió, también ese informe asegura que, “han transcurrido 39 días desde que CERAC registró la última operación militar ofensiva contra el ELN”, siendo así, ¿por qué el ELN afirma que el Gobierno estuvo interesado en sacar ventaja militar, razón por la cual no prologaron el Cese al fuego Unilateral?
P.B: Las Fuerzas Armadas estatales prosiguieron sus operaciones ofensivas en contra nuestra sin atender el llamado al Alto al Fuego que les hizo la comunidad internacional, siguieron en su plan de guerra y se aprovecharon que decretamos el cese al fuego durante abril. Nuestros frentes esquivaron el combate hasta donde pudieron, pero el régimen aprovechó esta actitud nuestra para intensificar la matanza de líderes sociales por medio de bandas narco paramilitares, y para ampliar la erradicación forzada de cultivos de uso ilícito en 7 departamentos, pisoteando los acuerdos de sustitución voluntaria que venían firmados desde años atrás. Por todos estos motivos, era insostenible alargar el cese unilateral nuestro.
Comunicado: Sobre el cumplimiento del cese
S.Y: Ante la negativa de una negociación por parte del Gobierno Duque, el Comando Central, en el mismo comunicado, da a conocer al país que es el momento que la Delegación de Diálogos del ELN, que se encuentra en la Habana, retorne a los campamentos en Colombia, ¿Están cerrando definitivamente el diálogo con el Gobierno?
P.B: Lo que observamos es un nulo interés del Gobierno por reabrir conversaciones de paz, por esto nuestra Dirección le exige al Gobierno que cumpla el Protocolo de retorno de esta Delegación, y el día que decida abrirlas, el ELN nombraría sus delegados para atender un reinicio de la Mesa de diálogos.
S.Y: Si el ELN dice que no es una organización narcotraficante, ¿De quién son los laboratorios que el ejército de Colombia asegura desmantelarles?
P.B: El 80 por ciento de la cocaína que llega a los EEUU sale por el Pacífico y funciona así porque sobornan a las FFAA; igual si hay grandes laboratorios, estos funcionan cerca de las grandes ciudades, como el decomisado en una hacienda del embajador Sanclemente, en las goteras de Bogotá. En las zonas rurales apartadas están los cultivos, que son zonas donde sí está el ELN, porque son comunidades campesinas empobrecidas y excluidas a las que no les han dejado otra opción económica que cultivar la coca.
S.Y: ¿Cómo se realiza las alianzas del Estado colombiano con bandas paramilitares para negocios de narcotráfico, narco parapolítica y operaciones conjuntas contra el ELN?
P.B: El Clan del Golfo siempre estuvo en la costa Caribe, pero a partir de este año el Ejército los llevó al suroccidente, para usarlos como su brazo de contrainsurgencia contra el ELN. Igual ocurre con los denominados Pelusos, que el Ejército estatal los usa como sicarios contra nosotros, en una operación de guerra sucia que reconoció el mismo General Villegas, comandante de tropas del régimen en la frontera del Catatumbo. Otros caso es el de los Carteles de la Guajira que se camuflan como brazos del Partido Conservador, del Centro Democrático y de Cambio Radical, los que durante las elecciones presionan y compran votos, como pasó en 2018, que con esos votos Duque ganó la presidencia.
S.Y: ¿Qué medidas y propuestas implementa el ELN, en sus zonas de control y especialmente para enfrentar la actual crisis, social y económica que ocasionó la pandemia?
P.B: En Comunicados públicos nuestra Dirección ha exigido al Gobierno que cuide la vida de la gente, en vez de priorizar los negocios de los grandes capitalistas; que con impuestos a los ricos se financie medidas para los damnificados por el COVID-19, como una renta básica, alivio a los deudores y pequeñas empresas, mejorar la dotación del sistema de salud pública y atender la grave crisis sanitaria de las cárceles. En las zonas donde nos encontramos nuestros Frentes ayudan a enfrentar la pandemia con medidas preventivas, control de aglomeraciones y del orden público, atención de infectados y apoyar el comercio de alimentos y bienes esenciales.
Comunicado: El ELN frente a la pandemia por el coronavirus covid-19
S.Y: Ustedes critican la contaminación que ocasiona la industria minero energética en el país, ¿cómo explican la contaminación que ocasionan con la voladura de los oleoductos; y qué proponen para el país como alterativa a la actual industria minero energética?
P.B: Hacemos sabotaje a las empresas de extracción intensiva de bienes naturales para exigir un manejo soberano de esos recursos, que deje bienestar a las regiones y no solo ganancias a las empresas transnacionales; tales ataques los hacemos tratando de causar el menor daño al ambiente y a la población. La era de los combustibles fósiles está expirando y el país debe preparar una transición energética, que cuente con fuentes de energía limpias.
S.Y: Ustedes en varias comunicaciones han manifestado que uno de los agravantes a la crisis social es la corrupción, ¿qué han hecho en acciones concretas que frenen ese flagelo?
P.B: Aún en medio de esta pandemia, el sistema político colombiano carcomido por la corrupción, sigue robando bienes públicos que debían destinarse a atender al conjunto de la población; este es un virus difícil de erradicar, que requiere de mucha presión social y también de acciones de expropiación y privación de la libertad para los corruptos, como las que hemos hechos en varias regiones.