En el día 14 de huelga legal (jueves 17 de julio), los trabajadores de Santander Banefe, en otro capítulo del complejo proceso de negociación que protagonizan, fueron duramente reprimidos por carros lanzaaguas y gases lacrimógenos de Fuerzas Especiales de carabineros en las puertas de la casa matriz del Holding Santander, por orden de la gerencia […]
En el día 14 de huelga legal (jueves 17 de julio), los trabajadores de Santander Banefe, en otro capítulo del complejo proceso de negociación que protagonizan, fueron duramente reprimidos por carros lanzaaguas y gases lacrimógenos de Fuerzas Especiales de carabineros en las puertas de la casa matriz del Holding Santander, por orden de la gerencia de la empresa.
Sin embargo, pese a la ofensiva de la administración bancaria a través de carabineros, los empleados del Sindicato, en un 85 % mujeres, resistieron pacíficamente, entonando cánticos contra la institución. Luego de largas negociaciones entre los dirigentes sindicales, la Intendencia de Santiago y oficiales policiales, carabineros debió retirarse del lugar para alegría de los empleados movilizados, y desdicha de la gerencia y la jefatura de vigilancia de la empresa, que desplegó a sus funcionarios en la vía pública con el fin de intimidar a los huelguistas a través de fotografías.
La huelga de los trabajadores, que fue hecha efectiva el pasado 3 de julio, ha resultado extremadamente dura ante la intransigente negativa de la gerencia de acoger las demandas de los empleados (aumento del salario base que está actualmente en $ 53 mil pesos (100 dólares), bonos de locomoción y colación que contempla la ley y un bono de fin de conflicto). Cuatro dirigentes bancarios han sido malheridos por la policía y los vigilantes de la multimillonaria institución durante el transcurso de la huelga. Una trabajadora fue víctima de agresiones sexuales durante una masiva detención, y el dirigente nacional de la Confederación de Trabajadores Bancarios, Marcelo Rojas (ver foto), fue brutalmente golpeado por vigilantes de la sucursal principal ante la mirada impotente de una cincuentena de personas (incluso de carabineros) que no pudieron hacer ingreso al edificio para auxiliar a Rojas debido al cierre de las puertas del banco por dentro. Ya existen interpuestas dos demandas judiciales por parte de los trabajadores; una por agresión sexual a una empleada y otra por secuestro al dirigente antes mencionado.
El Sindicato Santander Banefe Multinegocios, que agrupa a 700 trabajadores a nivel nacional, y es parte de la Federación de los empleados del holding y de la única Confederación del sector, ha recibido el apoyo de innumerables agrupaciones de trabajadores en el ámbito nacional. Ha contado con la solidaridad expresa de senadores de la República; y ha empleado diversas estrategias de movilización; desde ocupar pacíficamente las dependencias del banco, protestar ante la embajada de España en Chile, sostener conversaciones con el Ministro del Trabajo e irrumpir en las sucursales de Santander Banefe para protestar y explicar las causas de la huelga. Los trabajadores nada han dejado de hacer para procurar instalar una mesa de negociaciones con la dirección empresarial o recibir una oferta que se aproxime a lo demandado. Sin embargo, sólo han recibido a cambio, negativas y represión.
Asimismo, las organizaciones sindicales más importantes en el país hispano han presionado solidariamente ante las gerencias centrales del holding español, y han exigido un pronunciamiento del Presidente del grupo financiero en Chile, Mauricio Larraín, el cual no ha hecho más que deshacerse en excusas y malas explicaciones. Al respecto, el Secretario General de la Confederación de Trabajadores Bancarios de Chile, Luis Mesina, afirmó que «aquí hay un doble estándar de la gerencia, porque mientras gastan millones en publicidad para dar una imagen de empresa responsable socialmente, por otro lado, tienen a los trabajadores desempeñándose con sueldos insignificantes y condiciones laborales absolutamente precarias.»
El grupo Santander España es el primer holding financiero en Chile en materia de utilidades y tercero a escala planetaria. La solución del conflicto resulta económica para la empresa. No obstante, razones de naturaleza desconocida han llevado a la gerencia a golpear con especial brutalidad a los empleados en huelga, y con la más extraordinaria indolencia gubernamental.
– Andrés Figueroa Cornejo es m iembro del Polo de Trabajador@s por el Socialismo.