David Acera (Oviedo, 1977) se formó con grandes profesionales del teatro, desde Sophie Rappenau a Cristina Rota, y ha pasado por varias compañías asturianas antes de asumir la propia, El Perro Flaco, que esta tarde representará en el Centro Cultural Cajastur de Mieres ‘B-52’, obra con la que ha obtenido un gran éxito en la […]
David Acera (Oviedo, 1977) se formó con grandes profesionales del teatro, desde Sophie Rappenau a Cristina Rota, y ha pasado por varias compañías asturianas antes de asumir la propia, El Perro Flaco, que esta tarde representará en el Centro Cultural Cajastur de Mieres ‘B-52’, obra con la que ha obtenido un gran éxito en la Mostra de Teatre de Barcelona y en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. La entrada será gratuita.
-Si nos permite la broma, ¿al perro flaco todo se le vuelven pulgas?
-Algo de eso hay en la elección del nombre de nuestra compañía. Es verdad que ahora nos hemos vuelto europeos y urbanizados (ironiza), pero en mi adolescencia todavía había muchos perros flacos en los barrios. Y esa es nuestra vocación, ser como aquellos perros callejeros, que eran el mejor amigo del hombre. Y hacer teatro para los barrios.
-En todo caso, tras los éxitos logrados en la Mostra de Barcelona y en Círculo de Bellas Artes de Madrid, algo habrá engordado el perro, ¿no?
-Hemos engordado en satisfacciones. Por lo demás, seguimos igual.
-El autor de ‘B-52’ es Santiago Alba, que combina el ensayo filosófico y la creación literaria. ¿Nos habla de él?
-Es un tío muy completo, con el que me siento muy identificado. También fue el creador de ‘Los Electroduendes’, de ‘La Bola de Cristal’. Y tiene el Premio Anagrama de Ensayo. Es un lujo que haya accedido a la petición que le hice para que escribiera esta obra. Siempre ha sido un pensador crítico, que anticipaba lo que en estos momentos es un secreto a voces: que el capitalismo favorece la concentración de poder en unas minorías y hace la vida imposible a la mayor parte de la sociedad.
-El subtítulo es ‘Travesura militar en dos actos’. ¿Cuánto hay de travesura o ficción y cuánto de verdad?
-Están muy mezcladas. Hay travesura porque incorpora mucho humor, negro, ácido. Siendo muy diferente, tiene algo de ‘Los Simpson’, pero procurando ir más allá, que el espectador no se quede solo con la celebración de la crítica, sino que también reflexione.
A bordo de un bombardero
–La acción transcurre a bordo de un bombardero que despega de una base norteamericana para atacar Iraq. ¿Los ‘malos’ están solo en el bando occidental?
-Es evidente que los hay en los dos bandos. Pero hemos querido señalar a quienes poseen el mayor poder destructivo y provocan más víctimas.
-Se acompañan de música a través de canciones satíricas. ¿Qué función tienen dentro del espectáculo?
-Guarda relación con la admiración que Santiago tiene por Brecht. Desde Aristóteles, el teatro aspiraba a emocionar al público mediante la identificación con los personajes. Brecht rompió esa tradición. Esos minutos musicales, muy divertidos, que agradece el público, contribuyen a lograr ese efecto distanciador que lleva a la reflexión.
Fuente: http://www.elcomercio.es/v/20120524/cuencas/teatro-hacemos-para-gente-20120524.html