En el Gobierno están preocupados y -según fuentes informadas- La Moneda transmitió al CEO de la cuprífera Nelson Pizarro, su inquietud por el tema. «Cuatro días» para encontrar una solución fue el mensaje directo que le dio el Gobierno al presidente ejecutivo de la estatal. Los analistas asumen que la huelga en Chuquicamata que comenzó […]
A las 05.00 horas de este viernes los trabajadores de la mina Chuquicamata, la estratégica división de Codelco iniciaron una huelga, que tiene en vilo tanto al mercado como al Gobierno ya sacudido por una seguidilla de malas noticias en el plano económico.
Desde el Ejecutivo lamentaron la movilización. Ayer, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín comentaba que la paralización «no es buena para ninguna de las partes», mientras su par de Minería, Baldo Prokurica, hizo un nuevo llamado a arribar a un acuerdo. «Hacemos un llamado especial a los dirigentes, a quienes conocemos, quienes tienen un profesionalismo y un compromiso con esta empresa y con Chile, para que se llegue a un acuerdo», dijo el ministro.
En el Gobierno están preocupados y -según fuentes informadas- La Moneda le transmitió al CEO de la estatal, Nelson Pizarro, su inquietud por el tema. «Cuatro días» para encontrar una solución fue el mensaje directo que le dio el Gobierno al presidente ejecutivo de la cuprífera [* Ver N de la R al final de la nota]
Sin embargo, para conseguir un entendimiento la billetera no está bien provista. Según admitió Prokurica, existe una baja posibilidad de que Codelco aumente su propuesta para los sindicatos, dado que esa división de la cuprífera «está pasando por un cambio estructural». La misma estatal -al momento de responder a la declaración de huelga- dijo que «este es el máximo esfuerzo que Codelco puede realizar para ser responsable con el país y considerando la transformación que está viviendo tanto la compañía como la División Chuquicamata».
Los trabajadores de los sindicatos 1, 2 y 3 -que representan a unos 3.800 trabajadores de los 5.243 de la mina- consideraron insuficiente la última cifra que puso la estatal sobre la mesa, que incluye beneficios por 14 millones de pesos, y decidieron la movilización.
Pero los trabajadores sostienen que «esto no es por plata», según aseguró Cecilia González, presidenta del Sindicato 1, que apuntó a que las diferencias radican en la cobertura de salud que exigen para los trabajadores que dejarán la compañía, muchos de ellos con enfermedades crónicas tras décadas de trabajo en el yacimiento. También exigen participación en el proceso de transformación de la mina de rajo abierto a subterránea.
Los efectos en el mercado
En el mercado estiman que la huelga en Chuquicamata podría asestar un golpe al sector, según reportó la agencia Bloomberg. Un paro prolongado claramente restringiría la oferta mundial en un mercado donde se espera que la producción sea inferior a la demanda este año.
«Un paro de la mina podría significar una caída del metal a un mayor déficit, que se estima en 189.000 toneladas métricas este año, según el Grupo Internacional de Estudios del Cobre. Chuquicamata produjo 321.000 toneladas de cobre en 2018 y se espera que la producción se mantenga estable este año. Pero el impacto de una huelga prolongada podría tener repercursiones más amplias ya que la fundición y refinería de la mina procesan el mineral de toda la división norte de Codelco, que representó la mitad de la producción de 1,68 millones de toneladas de la empresa estatal el año pasado», señala.
«Esto podría ajustar aún más el mercado de concentrados, dependiendo de cuánto dure la huelga», dijo Warren Patterson, analista de ING Bank.
En tanto, el director ejecutivo de la empresa Plusmining, Juan Carlos Guajardo, graficó con cifras el impacto de la movilización: «un día de paralización implicará del orden de las mil toneladas de cobre fino menos, lo que en los valores de mercado actual estamos hablando de US$5,8 millones de ingresos menos al día de producción», dijo a Emol.
En términos globales, considerando que el impacto final depende mucho de la extensión de la paralización, «si hablamos de una huelga corta hay posibilidades de recuperar las pérdidas, y finalmente el impacto es mucho menos del que estamos hablando. Pero si la huelga se extiende, ahí las posibilidades de recuperación son menores», añadió Guajardo.
Al mismo medio, el exsubsecretario Tomás Flores advirtió que se trata de una paralización «que podría tener efectos no solo en la industria del cobre, sino que en el Imacec, dado de que si tuvieras 30 días de paralización, eso te lleva a perder aproximadamente 1,3 puntos de Imacec en ese mes en particular, es decir, si todo el resto de Chile creciera cero, solo por el efecto de la huelga de Chuquicamata por 30 días, el Imacec sería negativo en 1,3%. Es muy lamentable, llega en el peor momento».
N. de la R: El Mostrador actualizó la parte de este artículo en el que se da a conocer la inquietud que le comunicó La Moneda al presidente de Codelco para precisar que el mensaje no fue entregado de manera directa por el Mandatario al CEO de la estatal.