Siempre he sostenido que una cosa es el milenario pueblo judío, que ha dado a la civilización humana grandes hombres a la ciencia-tecnología, a las artes, a la filosofía, y a la tradición practica Marxista. De donde (según mi madre) talvez provengan nuestros genes familiares sefarditas del sur de la península Ibérica esparcidos en Nuestramérica, Pinzones, Murillos, Sanchez, Rangeles, etc, despectivamente llamados “marranos” por los apostólicos romanos.
Cosa muy distinta del Sionismo, o ideología totalitaria construida en espejo sobre la ideología nazi-fascista de sus verdugos europeos, que se tomó precozmente el actual Estado de Israel, parado en dos pies de barro: Uno, que el pueblo judío es el pueblo único y universal escogido por su dios Yahvé que debe ser aceptado y adoptado por toda la humanidad, y otro, que son las “únicas víctimas” del genocidio llamado holocausto a que fueron sometidas diversas minorías y fuerzas políticas (como los comunistas) por el nazismo en Europa durante la segunda guerra mundial, y que esta atrocidad les justifica transformarse en su contrario, copiando y modernizando la ideología de los victimarios para exterminar otros pueblos, según antojo.
El Pueblo trabajador colombiano nunca ha atacado al pueblo judío, ni al actual Estado de Israel. Nunca. Por el contrario, ha cogido un sin numero de ellos que llegaron a nuestras costas huyendo de la barbarie nazi-fascista y en Colombia, como en otros países nuestros americanos, progresaron, se enriquecieron y constituyeron prosperas comunidades dentro de los países acogedores. La familia multimillonaria judía Gilinski, de origen lituano pero enriquecida en Colombia, dueña entre otras muchas empresas de la revista Semana.com, desde donde una precandidata presidencial esparce libremente en Colombia la nube parda del fascismo contra los trabajadores colombianos y sus organizaciones, es un ejemplo de ello. Ver perfil familiar en https://es.wikipedia.org/wiki/Familia_Gilinski.
El Estado de Israel desde su creación en 1947, por razones geoestratégicas de la postguerra y su continuación mediante la Guerra Fría, formó una muy estrecha unión con el Hegemón imperialista de los EEUU, emergente victorioso en esta hecatombe global llamada II guerra mundial, que encontró una fuente muy útil para sus propósitos de dominación hegemónica, en los métodos de lucha militar clandestina, operaciones encubiertas y guerra psicológica utilizados por los militantes israelíes contra los británicos entre 1945 y 46, y posteriormente, en las diversas guerras con los árabes 1948 y ss. https://es.wikipedia.org/wiki/Lucha_jud%C3%ADa_contra_los_brit%C3%A1nicos_en_el_mandato_de_Palestina
Colombia en 1948, al iniciarse el llamado “conflicto interno actual”, se constituyó en el lugar ideal para poner en práctica estas experiencias adquiridas por los militantes israelíes y así, de la mano interesada del Hegemón Imperialista, con el manto frío de la ideología genocida de la doctrina de la Seguridad Nacional, se constituyó un triángulo estratégico económico y sobre todo militar USA- Israel-Colombia, que paulatinamente pero sin pausa, no solo fue dotando a la Fuerza Pública colombiana de fusiles Galil, aviones Kfir, drones y sistemas de inteligencia dura y blanda (hardware y software) asesorías económicas, fábricas militares y entrenamientos prácticos de fuerzas narco-paramilitares, como el proyecto iniciado en 1984 por Yair Klein, ex coronel de las Fuerzas de Defensa de Israel, y tres ayudantes oficiales de reserva israelíes, Moisés Spector, Abraham Tzedaká y Yaacov Biran, que revolucionaría las tácticas del terror de Estado en Colombia y el mercenarismo. Bastante se ha escrito sobre esto y denunciado sin éxito; por lo que continuaría desarrollándose con total impunidad (según la experiencia israelí), sin obstáculos serios hasta convertir a Colombia en una potencia mundial del mercenarismo, dándole el honroso apelativo de ser el Israel de América Latina https://www.dw.com/es/colombia-la-maquinaria-de-la-guerra-que-produce-mercenarios/a-58604859.
Mercenarismo, vuelto a la moda, a raíz del reciente atentado contra el político del Centro Democrático Miguel Uribe Turbay, por un niño asesino por contrato (que los colombianos llaman con el sociable nombre de sicario) y que ha dado origen al aterrador descubrimiento hecho por la valiente periodista santandereana de investigación Ana León, quien en un artículo asombroso y ojalá no borren, dándole clases a la Fiscal progresista y a los altos militares investigadores, desentraña el funcionamiento de extensos “corredores de tráfico de drogas y reclutamiento de niños mercenarios” en las narices de las autoridades de todo el Distrito Especial de Bogotá https://www.lasillavacia.com/silla-nacional/la-marana-criminal-en-bogota-que-refleja-el-atentado-a-uribe/.
Para concluir este engorroso recuento que da para varios volúmenes y solo me atrevo a enunciar, deseo referirme en breve a la táctica/estrategia de negociar un conflicto armado por medio de la fuerza, que acaba de mostrar al mundo entero la reciente guerra ultra tecnológica “relámpago”, desatada (violando toda la legalidad internacional) por el Estado de Israel-US Army contra la República Islámica de Irán; que, en esencia, fue la misma táctica/ estrategia aconsejada al premio Nobel de la paz J.M Santos, por el asesor israelí Shlomo Ben Ami, exministro de Asuntos Exteriores de Israel, consistente en descabezar mediante bombardeos quirúrgicos a los comandantes de cualquier organización adversaria o enemiga como en Gaza, en Palestina, el Líbano, Siria, o en Irán. En el caso colombiano, a los comandantes guerrilleros del secretariado de las Farc incluido Alfonso Cano, estando adelantado negociaciones de paz, hasta obligarlos a negociar un Acuerdo de paz. Una pequeña muestra del asesoramiento se puede leer en https://caracol.com.co/radio/2015/01/06/nacional/1420543860_575639.html
Así las cosas, más le valiera a pazólogos en armas y ruiseñores del régimen colombiano no buscar el ahogado río arriba, sino más bien contextualizar el “caos controlado” mundial que se está implementando por el Imperialismo y su instrumento de trabajo sucio en el cercano oriente, que ha unido OJO en tiempo real, un genocidio, una guerra en Ucrania y una guerra en Irán, con el pequeño “caos progresista en proceso de descontrol, que está implementando en Colombia, el perdurable entramado contrainsurgente del triángulo USA-Colombia-Israel, en cuestión.
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