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El tributo de las tres vacas

Fuentes: Rebelión

El mal llamado tributo (imposición unilateral) por ser contrato bilateral, encuentro de compromiso, amistad y fiesta, se fundamenta en sentencia de 1375. Y hoy, como entonces, reúne a los vecinos de los valles de Baretous y del Roncal en el collado de Ernaz a 1721 m de altura en torno al mojón 262, que sustituye […]


El mal llamado tributo (imposición unilateral) por ser contrato bilateral, encuentro de compromiso, amistad y fiesta, se fundamenta en sentencia de 1375. Y hoy, como entonces, reúne a los vecinos de los valles de Baretous y del Roncal en el collado de Ernaz a 1721 m de altura en torno al mojón 262, que sustituye a la desaparecida «Piedra de San Martín».

El acto se celebra el 13 de julio. Los representantes de Roncal visten en la ceremonia atuendo tradicional: sombrero roncalés, capote negro, valona y calzón corto, los baretonenses traje de domingo con la banda tricolor francesa cruzada al pecho. Considerado el tratado en vigor más antiguo de Europa. «Para el catedrático Víctor Fairén, jurista experto en las facerías del Pirineo se trata de una compensación por el disfrute que hacen los baretoneses de los terrenos de Larra y Ernaz durante 28 días a partir del 10 de julio».

«El alcalde de Isaba, presidente del acto, pregunta por tres veces a los baretoneses si están dispuestos, como en años anteriores, a pagar el tributo de las tres vacas de dos años, del mismo pelaje y cornaje, y sin tacha ni lesión alguna. Los preguntados responden que sí en tres ocasiones.

Seguidamente uno de los alcaldes baretoneses coloca la mano derecha sobre la piedra o mojón y poniendo la suya encima un roncalés y así se van alternando los demás representantes. El último en posar la suya es el alcalde de Isaba, que pronuncia las palabras:

Pax avant, pax avant, pax avant
Paz en adelante

al que responden con las mismas palabras los del valle vecino. Acto seguido se procede al reconocimiento de las vacas por el veterinario de Isaba, que una vez declaradas sanas y buenas, se repartirán dos para la villa de Isaba y la otra cada año va rotando por los pueblos de Urzainki, Uztárroz y Garde. A continuación el regidor de Isaba entrega el correspondiente recibo y se procede al nombramiento anual de cuatro guardas para la custodia de las facerías de Ernaz y Leja, a los que se les toma juramento. Después pide a los que tengan algo que alegar que den un paso al frente y lo hagan.

El acta es formalizada por el secretario que certifica y firman los representantes, primero los de Roncal seguidos por los de Baretous. También firman como testigos algunas personalidades asistentes. Posteriormente los roncaleses ofrecen un banquete a sus vecinos con carnero asado como plato fuerte.

En la actualidad, tras la ceremonia las vacas vuelven a su territorio y se da el equivalente a su valor monetario del mercado».

Y este año cobra el Pax avant especial relieve, no en balde una mujer de esta tierra ha paseado su nombre por las 14 cimas más altas del mundo: Edurne Pasaban.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.