El ‘desove’, denominación que hace referencia al acto de retorno al reino que nos vio parir y morir, fue saboteado por el ‘mensajero’ del rector, German Vargas Lleras, quien se tomó el micrófono para defender la A de la administración Ñungo y para intentar desprestigiar los 16 años de lucha de la revista El Salmón. […]
El ‘desove’, denominación que hace referencia al acto de retorno al reino que nos vio parir y morir, fue saboteado por el ‘mensajero’ del rector, German Vargas Lleras, quien se tomó el micrófono para defender la A de la administración Ñungo y para intentar desprestigiar los 16 años de lucha de la revista El Salmón.
Pese a los gritos, lloriqueos y pataletas del mensajero del rector que intentaba por todos los medios pedir a los estudiantes que acabaran el paro, abrieran la puerta, se fueran a su bar a tomar cerveza y no leyeran El Salmón, el lanzamiento de la revista se llevó a cabo sin mayores contratiempos.
El acto contó con el vitalismo cósmico de estudiantes, profesores, egresados, líderes sociales y políticos, activistas culturales y ambientales de la ciudad y la región y con los osos pretorianos enviados por la administración universitaria.
Los ‘salmonautas’ se sintonizaron con el concierto a cielo abierto del Coro Polifónico Nuevo Tolima dirigido por el maestro Carlos Manuel Fernández, el coro está integrado por reconocidos artistas de la escena ibaguereña que lograron tocar las fibras de la memoria colectiva de los asistentes apostados en los costados de la vía de acceso a la UT, es decir, sentados en los andenes.
El acto además contó con la intervención política de profesores universitarios y activistas ambientales, que en desarrollo del conversatorio «Crisis educativa y ambiental», expusieron las razones de la lucha universitaria y los desafíos para salvaguardar los territorios de la amenaza minera.
En el cierre del evento el Comité Editorial de la revista El Salmón le explico a los impávidos lectores que esperaban la entrega gratuita de la edición en papel que debido a la reiterada desfinanciación por parte de las directivas de la Universidad, la publicación impresa El Salmón solo circularía en versión digital.
Pese a la censura, a los sabotajes, El Salmón sigue vivo, reproduciéndose por y para el movimiento social colombiano, atizando la intermitente llama de la utopía y la libertad, narrando los sueños y esperanzas desde la perspectiva crítica de los marginados e invisibles.
En la presente edición virtual se destaca ‘El colonialismo interno en la UT’ de Pierre Díaz, filósofo y profesor universitario; ‘Ajuste de cuentas en el corral UT’ de Ricardo Pérez, realizador de cine y profesor universitario; ‘Tolima, el corazón de la resistencia a los megaproyectos’ de José Antonio Gutiérrez, periodista y militante libertario; ‘La Colosa, una lucha contra el despojo global del capital’ de Jimy Forero, profesor universitario y activista del Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo, ‘Un glaciar agonizando’ de Oscar Castaño, montañista, fotógrafo y comunicador popular; ‘El lenguaje de la paz’ de Gearóid Ó Loingsigh, periodista y analista Irlandés ; y la ‘Declaratoria Política de la VIII Marcha Carnaval’.
Esta edición además contiene dos artículos sobre dos hechos históricos.
El primer artículo, de autoría del poeta Carlos Arturo Gamboa, cuenta como ‘La Puerta’ de entrada a la universidad no sólo ha funcionado como frontera física para determinar el afuera y adentro del alma mater, sino que además se ha convertido en medio de comunicación y en el espacio en donde se expresan las resistencias simbólicas de los actores colectivos y sus justas reivindicaciones académicas, sociales y políticas.
El segundo artículo, de autoría del historiador Hernán Clavijo Ocampo, hace un balance de los ciclos del oro en la Nueva Granada y su relación con las insubordinaciones de indígenas y de esclavos, balance que no sólo da cuenta de la barbarie y explotación, sino que además ratifica la tradición de resistencia y lucha del pueblo Pijao.
Hernán Clavijo Ocampo cuenta como en los años 70 las elites empresariales de «Mineros El Dorado» quisieron reactivar la minería del oro en Ataco y eso desató una organizada oposición intelectual, cultural y política, movimiento que a su vez dio vida al primer grupo ecológico de Colombia y al boletín «S.O.S Ecológico», editado por intelectuales progresistas y honestos, entre ellos, Gonzalo Palomino, profesor de la Universidad del Tolima.
Exceptuando que se repita el método de aniquilación y exterminio contra la resistencia Pijao, nos queda claro que las ‘llaves’ de la universidad, de la ciudad, o del departamento, no le pertenecen a las elites políticas y económicas encriptadas en el poder, sino al movimiento social y a la resistencia universitaria que ha luchado en defensa de lo público como aquello que nos conviene a todos.
El Salmón llega a los 16 años de travesía, ejerciendo la contrainformación y demostrando que en la adversidad ha sabido navegar y sacar a flote la capacidad de socializar, de interactuar, de construir relaciones, de abrir puertas, cerrar minas, entablar diálogos entre la necesidad y la libertad, entre la universidad y el entorno, entre los sectores sociales y el pensamiento crítico contemporáneo.
En cada ‘Desove’ surge la necesidad de ratificar la naturaleza política, pública y gratuita de la revista, por ello, el colectivo organizador manifiesta que la edición número 26 es el último desove en formato revista, edición que no sale por culpa de la censura que ejerce el rector de la Universidad del Tolima que de tiempo atrás viene sepultando las publicaciones universitarias de carácter cultural y político.
No sonría señor rector, los anfibios ya navegamos en otros formatos, la producción radial del programa Reporte Colombia, realizado por Radio Salmón en asocio con el Colectivo Radicales Libres de Colombia, la producción audiovisual que ha generado piezas comunicativas de alto impacto social y el blog Salmón Urbano que ya cuenta con 1 millón 800 mil visitas.
En estos momentos cruciales para la paz y la guerra de las presentes y futuras generaciones, nuestra misión es y seguirá siendo asumir el reto de narrar las tensiones, los cambios y trasformaciones de la realidad colombiana desde la perspectiva de los sujetos sociales y en clave de la comunicación comunitaria y democrática.
Pese a la censura, fortaleceremos los frentes comunicacionales y publicaremos una periódico impreso tipo tabloide de circulación nacional que seguirá siempre en sintonía con los ritmos de la naturaleza y en sincronía con la ‘brújula secreta’ que hace 16 años nos vio parir y morir, esa que se ubica abajo y la izquierda para recordarnos nuestro ADN salmón:
«Movilizar a través de un proyecto salmón, miradas, experiencias y posiciones alternativas de los sectores populares, democráticos y progresistas que son parte y arte del movimiento social colombiano».