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El uso de la fuerza violenta del Estado no construye la paz

Fuentes: Web Sur

En varios puntos del departamento de Nariño y del país, el gobierno viene aplicando los métodos de guerra contra campesinos, afros e indígenas cocaleros, política abiertamente contraria al espíritu de los acuerdos de la Habana. En Samaniego y en la cordillera norte de Nariño los campesinos han denunciado movimientos de tropa de erradicadores ubicándose en […]

En varios puntos del departamento de Nariño y del país, el gobierno viene aplicando los métodos de guerra contra campesinos, afros e indígenas cocaleros, política abiertamente contraria al espíritu de los acuerdos de la Habana.

En Samaniego y en la cordillera norte de Nariño los campesinos han denunciado movimientos de tropa de erradicadores ubicándose en zonas aledañas a cultivos y preparando la arremetida, sin observancia de los derechos humanos, con una fuerza desmedida y violando el contenido del punto 4 de la Habana.

La COCCAM ha denunciado que en horas de la madrugada entró el ESMAD y de manera violenta atacó a los manifestantes que desde el día 21 se encuentran en la vía a Llorente Tumaco, Vereda el Pital.

Aproximadamente 1200 campesinos movilizados con el fin de detener la erradicación, defender su fuente sustento y exigir la implementación del punto 4 tal y como está contemplado con la participación activa de las comunidades.

Se exige escenarios y mesas de concertación, elemento clave y pilar del punto 4 de la Habana, pára poder resolver de manera estructural este problema. Los campesinos no defienden la Coca, defiende su forma de subsistencia, la cual están dispuestos a cambiar por programas concertados y alternativos de desarrollo rural integral.

Las comunidades exigen que en Nariño se realice el ejercicio que se hizo en Putumayo, donde la mesa de campesinos, indígenas y afros, con el apoyo de la Gobernadora Sorel, con la participación del gobierno nacional y de delgados de las Farc-Ep, llegaron un acuerdo concertado de sustitución voluntaria, hecho que se constituye en ejemplo cercano y que el gobierno nacional y departamental debieran replicar acá.

En este momento las comunidades de Tumaco y el pie de monte costero nariñense se mantienen en la protesta y resisten el embate violento del gobierno, con la vista complaciente Del Gobierno abierto de Camilo Romero.

Es necesario la solidaridad y el apoyo a estos nariñenses que lo que hacen es defender una forma de subsistencia, por el abandono y exclusión histórica que han sido sometidos por el Estado y los poderes centrales y regionales.

Fuente: http://www.websur.net/web/el-uso-de-la-fuerza-violenta-del-estado-no-construye-la-paz-por-alirio-cordoba-moreno/