Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, en lo que va del año fueron asesinados en Colombia 31 líderes o defensores de derechos humanos.
A pesar de tener un régimen presidencialista, la composición del Congreso colombiano que resulte de los comicios del 13 de marzo en el que se elegirán 107 senadores y 167 diputados y se implementarán por primera vez las bancas destinadas a las víctimas del conflicto armado, lo que será determinante para lograr las transformaciones que el país requiere.
Paralelamente se celebrarán primarias para determinar quién será el candidato a la presidencia de la alianza centroderechista Centro Esperanza, y el de la coalición Pacto Histórico, de centroizquierda, que tiene a Gustavo Petro como favorito.
Organizaciones sociales, dirigentes políticos y académicos pidieron un “cese del fuego” en Colombia, donde la violencia está aumentando a medida que se acercan las elecciones legislativas del 13 de marzo y las presidenciales del 29 de mayo. También instaron al gobierno del ultraderechista Iván Duque a “responder positivamente” a los reclamos de paz que surgen desde dentro y fuera de Colombia.
Los firmantes señalan que “el Estado y el gobierno central tienen el deber de liderar procesos efectivos para reducir la violencia y desescalar el conflicto”. Piden al Parlamento y a la presidencia que “se pronuncien por un cese al fuego inmediato y así contribuyan a generar un ambiente democrático, humano y tranquilo en estas jornadas electorales del 2022”, en momentos en que “los titulares más frecuentes en los medios de información” hablan de desplazamiento forzado, masacres y asesinatos de defensores de los derechos humanos.
Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, en lo que va del año fueron asesinados en Colombia 31 líderes o defensores de derechos humanos.
En Colombia persiste un régimen presidencialista que trató de limitarse en la Constitución de 1991, que se ha venido fortaleciendo con un férreo centralismo sobre todo en materia fiscal y en el control y manejo del orden público.
De esas curules en el senado, cinco serán elegidas dentro de los candidatos del partido Comunes, expresión política hoy de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC-EP, parte de los Acuerdos de Paz firmados con esa guerrilla. Dos corresponden a las circunscripciones especiales indígenas y una más al candidato presidencial segundo en votos en las elecciones presidenciales..
En la Cámara de Representantes se elegirán 167 representantes por circunscripciones departamentales, uno por los residentes en el exterior, otras dos por las comunidades negras e indígenas y 16 representantes de las zonas rurales de los 170 municipios donde se ejecutan los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial.
Gustavo Petro y su coalición electoral centroizquiierdista, Pacto Histórico repitieron a lo largo de la larga campaña y las 40 manifestaciones de Plaza Pública que para hacer los cambios y las reformas que necesita el país se requiere cambiar la composición actual de ese Congreso. Ganar solo la presidencia de la República no basta pues el Congreso se puede convertir en el gran enterrador de esas propuestas.
Se prevé que la lista única del Pacto Histórico será la más votada, eligiendo entre 16 y 20 senadores y unos 20 diputados en la Cámara de Representantes.
Las otras coaliciones no tienen una lista única. Los errores tanto en la forma como se conformó la centroderechista Coalición de la Esperanza y los innumerables problemas internos, han dejado ver las enormes diferencias de los distintos precandidatos, tanto en materia de propuestas como a sus egos, lo cual no les permitió presentar un programa más allá de las generalidades y tampoco una lista única.
Es una coalición muy diversa en que conviven diversas tendencias de centro derecha amigas del modelo existente, que proponen cambios superficiales con propuestas más reformistas. Mientras, el resucitado Nuevo Liberalismo tiene como principal reto obtener más de 500 mil votos, que será el umbral en estas elecciones para el Senado de la República. Es el mismo reto que enfrenta la lista de Fuerza Ciudadana, la lista que representa la fuerza electoral del gobernador del Magdalena Carlos Caicedo.
En la derecha la Coalición Equipo Colombia no tiene listas propias y los partidos que allí conviven tienen sus listas. Se prevé que el partido Conservador mantenga sus 14 senadores, se calcula que el Partido de la U solo mantenga ocho o nueve de los 14 que actualmente tiene, mientras los democristianos subirán a unos siete senadores.
Cambio Radical, uno de los más afectados por el escándalo de la parapolítica que se desató a partir de 2006 al descubrirse vínculos entre políticos y grupos paramilitares. podría perder uno o dos senadores de los 16 que eligió en 2018.
El Centro Democrático del expresidente Álvaro Uribe podría perder unos 10 senadores quedando solo con ocho o nueve de los 19 que eligió como la bancada más numerosa en el año 2018. Finalmente, el Partido Liberal podría mantener sus 14 senadores y mantener su bancada en Cámara de Representantes que es de 35, la más numerosa de este organismo actualmente.
La composición política del Congreso es definitiva para lograr los cambios y las transformaciones que el país requiere, y las elecciones legislativas le pueden dar e Gustavo Petro una base sólida para impulsar la transformación del país.
* Economista y docente universitario colombiano, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)