El músico cubano considera que se trata de una campaña política contra Cuba
El cantautor cubano Silvio Rodríguez se enfrenta a lo que pudiera convertirse en una batalla legal luego de que dos abogados chilenos presentaran cargos contra él y la compañía productora Multimúsica una vez que el músico decidiera cancelar un concierto programado el jueves pasado en la ciudad de Talca, a unos 255 kilómetros al sur de Santiago de Chile.
Silvio decidió cancelar el concierto al conocer que las entradas se habían vendido a precios muy elevados. Las 1030 entradas se vendieron en taquilla entre 42 y 60 mil pesos chilenos, el equivalente a unos $80-110 USD.
«Los abogados presentaron un recurso por supuesta violación de la Ley (chilena) del Consumidor, recurso que aún no ha sido atendido por los tribunales», dijo el trovador a La Jiribilla este fin de semana. «Ellos han anunciado que si esta acción es considerada pertinente entonces presentarán una demanda económica. O sea que, hasta ahora, todo no es más que ‘revuelo mediático’ y estamos esperando a ver qué sucede».
Talca se encuentra en una de las regiones más pobres de Chile, y Silvio consideró que «las entradas en este lugar eran muchísimo más caras, o más bien más prohibitivas. Incluso el concierto de Viña del Mar fue más accesible», dijo. Varios docenas de seguidores del músico cubano que deseaban asistir al concierto pero que no podían pagar las elevadas tarifas de las entradas enviaron cartas de protesta al ayuntamiento de Talca diciendo que los precios eran «una vergüenza y una burla» a la gente de pocos ingresos.
«El concierto se suspende por decisión mía, al conocer las reiteradas manifestaciones de disconformidad por los precios de las entradas, a pesar de haberse vendido todo el teatro», señaló Silvio Rodríguez en un comunicado difundido a través de su compañía productora. «Pido disculpas a las personas que pagaron 1.030 entradas y a la producción por los inconvenientes que mi decisión pudiera causar».
Pero aún así, los abogados Rodrigo González y Eduardo del Campo presentaron una demanda ante la Corte de Apelaciones de Talca en representación de la gente que había adquirido boletos. Y la prensa chilena hizo del hecho un gran revuelo mediático.
«Hay quienes han tratado de politizar mi decisión, pero no es sino una decisión ética y humana», declaró Silvio este domingo al periódico La Nación. «Y desde que acordamos con la productora hacer estos conciertos, con la oficina de la Presidencia, pensamos en hacer un concierto gratuito.»
Silvio arribó a Chile el pasado 1ro de marzo, luego de ofrecer un concierto en Perú con el grupo Trovarroco, donde la Universidad de San Marcos, en Lima, le confirió el título Honoris Causa. Luego presentó tres exitosos conciertos en Santiago de Chile y otro en la ciudad costera de Viña del Mar. Y poco antes del concierto en Talca se enteró de que los precios de las entradas eran realmente exorbitantes.
«Realmente no me di cuenta de que las entradas en este lugar eran muchísimo más caras, o más bien más prohibitivas», dijo a La Nación. «Incluso el concierto de Viña del Mar fue más accesible. Lo que me motivó a suspenderlo es ver la reacción que producía, incluido una serie de cartas que se publicaron en la prensa. Después de haber tenido conciertos tan hermosos, me parecía que era empañar esta última parte, además de ser justos los reclamos de la gente, porque los precios eran exagerados.»
Desde un mes antes de su visita a Chile, el autor de temas como Rabo de nube y Unicornio, les había sugerido a los organizadores de la gira la idea de ofrecer un concierto gratis. Y también lo hizo saber en la conferencia de prensa que diera a su llegada, luego en una reunión con varios artistas, intelectuales, amigos y políticos chilenos, incluida la ministra de cultura, Paulina Urrutia; y finalmente en su reunión en el Palacio de la Moneda con la presidenta Michelle Bachelet.
«Le dije a la presidenta que había que buscar una solución legal para que los que visitáramos Chile pudiéramos hacer al menos un concierto gratuito, con facilidades. O sea, que algún organismo estatal asuma la infraestructura que necesita un concierto, y darle facilidad a los productores para que todo se haga de cara a una cultura popular. Con esto me di cuenta que había una discusión soterrada sobre el precio de las entradas de los conciertos en el país», dijo.
«La respuesta fue que no podía hacerlo en Santiago porque podía ser demandado en nombre de la mismísima Ley del Consumidor», dijo Silvio a La Jiribilla este fin de semana. «Esto es porque estaba haciendo tres conciertos en Santiago, a través de una empresa profesional y alguien se podía quejar. Por esto la oficina de la Presidencia nos ofreció hacer el concierto gratuito en otra ciudad, pero la agenda tan apretada lo hacía prácticamente imposible.»
El máximo exponente de la Nueva Trova cubana ha visitado Chile en diez ocasiones. La primera vez fue en septiembre de 1972, durante el gobierno democrático del presidente Salvador Allende, cuando ofreció varios conciertos gratis. Luego, la sangrienta dictadura de Augusto Pinochet lo mantuvo prohibido durante varios años, lo que aumentó, aunque de manera clandestina, la popularidad del músico cubano. Entonces regresó en 1990 para dar un concierto junto a Chucho Valdés e Irakere frente a un público de 80 mil personas. Tres décadas luego de la muerte del presidente Allende, Silvio volvió a Chile a cantar gratis; hizo lo mismo luego para un concierto tributo al Che Guevara; y, aún una vez más, cuando Inti-Illimani cumplió treinta años.
«La gente suele tener mala memoria, y cuando hay intereses de por medio éstos impiden que la buena memoria florezca», declaró Silvio a La Nación. «Ahora creo que se quiso politizar esta visita con el pueblo chileno. Esa politización no es contra mí, sino contra Cuba.»
«Deberías analizar lo que sucedió en los diez días anteriores a este ‘revuelo mediático’ negativo», dijo a La Jiribilla. «Un concierto resonante en Lima, donde además la Universidad de San Marcos (decana de América) me trató con honores. Después tres conciertos seguidos y repletos en Santiago de Chile, y uno igualmente espléndido en Viña del Mar.»
«No dudo que algunos piensen que había que parar tanta bondad», agregó.
Sin embargo, líderes de varias organizaciones políticas y sociales chilenas, así como activistas por los derechos humanos, apoyaron la decisión de Silvio de cancelar el concierto de Talca debido a los altos precios de las entradas.
«Silvio nos dio a los chilenos un ejemplo de ética y humildad al decidir no presentarse», señaló a Prensa Latina Manuel Jacques, presidente de la Izquierda Cristiana chilena. «Uno de los derechos fundamentales que tienen los pueblos es el acceso a la cultura y la recreación, y es deber del Estado asegurar ese derecho», agregó.
Juan Andrés Lagos, dirigente del Partido Comunista de Chile, dijo que Silvio nos dejó como enseñanza que «el hombre no sólo vive del dinero, también vive de la dignidad y la decencia». Patricia Silva, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, se manifestó en contra de la demanda por infracción a la Ley del Consumidor contra el trovador cubano, y afirmó: «el mundo de los derechos humanos está y siempre estará con Silvio Rodríguez y con lo que él representa».
Por su parte, Carlos Lagos, presidente de la Coordinadora de Solidaridad con Cuba expresó: «Qué digna y ética la actitud y propuesta de Silvio. Eso demuestra a qué pueblo representa y la diferencia de otros que miden políticamente si es o no oportuno aceptar esa propuesta». Elizabeth Henríquez, concejal de Lo Espejo, una de las comunidades más pobres de la capital, agradeció a Silvio por su propuesta de realizar un concierto gratuito. «Nosotros, los más pobres, no podemos pagar altas sumas de dinero para ir a ver a nuestros artistas. Ese dinero es la mitad de lo que gana al mes un obrero», afirmó.
«Sin embargo», dijo Silvio a La Jiribilla, «estas declaraciones de personalidades chilenas, «han sido cuidadosamente silenciadas por el ‘revuelo mediático’.»
Silvio, quien considera al público chileno como «pasional y desbordado», ya planea otro concierto en Chile para el año 2010, cuando celebre el veinte aniversario de aquel masivo y exitoso concierto en el Estadio Nacional, la mayor cantidad de público que haya tenido en la nación suramericana.
Ante la pregunta de La Jiribilla si éste sería un concierto gratis, el trovador cubano afirmó: «A menos que sea una iniciativa estatal, un concierto gratis en ese sitio sería muy difícil de realizar, por los costos. En una plaza pública sí sería posible hacerlo gratis, porque es de la ciudad y no sería necesario alquilarla. En todo caso sería un concierto con entradas muy populares. En el capitalismo siempre es posible vender, pero se hace difícil obsequiar».