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II reporte de la IX Delegación Asturiana

En el Infierno del carbón colombiano

Fuentes: Rebelión

Las temperaturas en el Cesar y en casi todo el corredor del carbón que recorre varios departamentos, como la Guajira, son extremas y se ponen más insoportables con el polvo de las explotaciones, el desierto producido por la minería a cielo abierto y el destrozo de la vegetación autóctona que es sustituida por inmensas escombreras […]

Las temperaturas en el Cesar y en casi todo el corredor del carbón que recorre varios departamentos, como la Guajira, son extremas y se ponen más insoportables con el polvo de las explotaciones, el desierto producido por la minería a cielo abierto y el destrozo de la vegetación autóctona que es sustituida por inmensas escombreras de estériles.

Para trabajar allí los mineros usan ropas especiales para sobrevivir al calor, camiseta y dos camisas gruesas al menos, y utensilios para seguir respirando en el polvo levantado por el manipular de las maquinarias y las explosiones de dinamita.

Las capas de carbón son favorables y el gobierno colombiano se las ha concedido a varias empresas extranjeras, que para realizar su saqueo subcontratan con 400 empresas para obviar cumplimiento de derechos laborales, sociales, ambientales, sanitarios.

La temperatura sube aún más cuando en la mina La Francia, concesión a la Goldman Sachs, hace más de dos meses echaron de su trabajo a 450 mineros, que a su vez estaban subcontratados en una amalgama de siglas complicada,
CNC, CNR, que chocan entre ellas, y las consecuencias las pagan los mineros, ya expertos en atropellos, que han colocado una carpa a la entrada de la mina, con retén permanente, para exteriorizar la protesta, mientras otro grupo de trabajadores ha conseguido mantenerse en precarias condiciones dentro de la mina, durmiendo debajo de los camiones, bebiendo y bañándose con aguas contaminadas, para que la maquinaria no se pueda mover del lugar o la empresa pueda especular mientras tanto contratando a otros mineros diferentes..

A ese clima llega la Delegación Asturiana, que hasta el momento sólo ha sufrido algunas picaduras de pulgas y avispas, y ahora siente los puyazos del calor y de las injusticias del maltrato a los mineros, en régimen que se parece mucho a la semiesclavitud.

Nada más salir a la calle en el pueblo de la Loma, se encuentra la DA en la tarde del domingo de ramos con una protesta obrera de otro sector específico: trabajadores de una filiar de Caterpillar, la empresa Gecolsa, que ha despedido a 17 obreros especializados, tras numerosa represión relacionada con quienes han optado por sindicalizarse.

La marcha recorre calles y plazas en algarabía de consignas y reclamos con apoyo de mototaxistas y mujeres, y corta temporalmente el tránsito de vehículos, visibilizando las demandas de readmisión y contra la tercerización de los empleos.

El temido ESMAD, policía antidisturbios, actuaría esa noche invadiendo el local sindical echando gases y balas y dejando los casquillos que no pudieron recoger, destrozando enseres y robando la bandera nacional.

Los testimonios de represión violenta han sido filmados por los trabajadores y son abundantes sobre el trato de delincuentes con que las autoridades están adjudicando a los huelguistas de mantenimiento de maquinarias.

Al día siguiente desde temprano la DA es invitada a conocer el plantón a la entrada de la mina la Francia de la Goldman Sachs, a registrar los numerosos testimonios de maltrato de la empresa, y a participar de un intento de permiso para acceder al interior de la explotación, que dura varias horas mientras el jefe de seguridad accede a comunicarse con el
directivo empresarial ingeniero Roberto Campuzano que deniega la entrada a la DA tras una conversación telefónica con la misma.

Se pudo hablar con algunos de los trabajadores que están en el interior de la mina impidiendo el movimiento de maquinarias, quienes dan a conocer el agotamiento que provocan las largas semanas desde el despido, las penurias
de la sobrevivencia de quienes tienen prohibido salir y entrar y por lo mismo están como prisioneros.

La DA en su interlocución telefónica con el jefe o capataz de la mina intenta una acción humanitaria para con estos mineros encerrados, pero la empresa se niega en redondo, ratificando que están perfectamente vigilados, tanto por los numerosos guardias privados, como por las cámaras, como por el ejército que tiene base miliar dentro de la mina.

De entre las numerosas tropelías que contra derechos elementales comete la Goldman Sachs contra los mineros, tal vez sea de las más nefastas el trato degradante para con los obreros enfermos, con dolencias derivadas del trabajo minero, principalmente relacionados con la columna vertebral por el uso constante de maquinaria pesada: estos mineros están en la más absoluta indefensión, y en la tesitura de que incluso se lograra la readmisión de los despedidos, no pueden laborar por sus invalideces sobrevenidas, y con empresas de salud a su vez tercerizadas que obedecen las órdenes de la Goldman y desconocen las enfermedades.

Como es sabido la empresa especuladora Goldman Sachs acumula carbón colombiano en el puerto de El Musel, procedente de lugares como éstos, con los trabajadores semiesclavizados, el entorno completamente deteriorado y
contaminado, los enfermos en el abandono, y los despidos recurrentes de todos los mineros, incluidos los que tienen fuero sindical, lo que hace que el propio gobierno admita y reconozca esas vulneraciones, pero no actúe de ninguna manera para hacer cumplir la legislación laboral del país.

El presidente del sindicato ha recibido amenazas de muerte, lo mismo que otros sindicalistas de minas vecinas, como El Hatillo, otro ha sido tiroteado, y en otras afectaciones se reportan muertes como la de la señora Eva Luz Fuentes Bravo, el 6 de marzo de 2011 y otras diez personas en el mismo sector por presunta asfixia por la emanaciones de metano.

En otra asamblea con trabajadores indirectos de las minas, de mantenimiento de maquinarias, y de servicios, vuelven a repetirse las denuncias de represión, de amenazas, de imposibilidad de respeto a derechos laborales, debido a un endiablado modelo de tercerización, como la de Gecolsa y derivaciones ficticias, que los trabajadores afectados
consideran terrorismo laboral, con sistema camuflado de salarios, a través de bonos o auxilios que posibilitan descontar vacaciones, descansos o permisos, o lo que la empresa subcontratada considere restar de los que corresponde a los obreros.

Estos atentados seguramente obligarán a la CUT a llevar el tema minero ante la OIT, y en los próximos días la situación podría volverse más tensa aún, si los diversos sectores afectados convergen: mineros, auxiliares, pobladores afectados por el tren, ferrocarrileros, indígenas, transportistas..

Por su parte el gobierno maneja diversas contradicciones como el garantizar a toda costa beneficios inmensos a empresas extranjeras, a cambio de migajas para el país y de inobservar el cumplimiento de la legislación laboral y los propios convenios colectivos firmados, y que, para la firma del TLC con USA se hubiera puesto el requisito de que el 1
de julio los contratos tercerizados y temporales pasaran a ser indefinidos.

Pero en ambos casos el gobierno actúa con pérdida total de soberanía en un penoso sometimiento hacia las transnacionales mineras, que tendrían que hacer obligatoria una inspección internacional de la OIT.

La Delegación Asturiana, en valoración interna, ha analizado si el gobierno asturiano, que hace pocos días estaba en Bogotá buscando vetas comerciales, revisará y reconsiderará su ofrecimiento universal del uso del puerto de Gijón, donde el carbón colombiano con una fuerte huella ecológica, y una ?pezuña? laboral está llegando para sustituir al carbón asturiano.

(Este 26 de marzo está previsto el regreso a Bogotá y el encuentro con organizaciones sociales)