La explosión de dos petardos en Bogotá en la tarde de este dos de julio 2015, al «parecer» en las oficinas del fondo privado de pensiones «Porvenir». Uno en el centro financiero de Bogotá y otro en el mini centro de Puente Aranda, sin que se tenga aún información oficial sobre los «presuntos» responsables, a […]
La explosión de dos petardos en Bogotá en la tarde de este dos de julio 2015, al «parecer» en las oficinas del fondo privado de pensiones «Porvenir». Uno en el centro financiero de Bogotá y otro en el mini centro de Puente Aranda, sin que se tenga aún información oficial sobre los «presuntos» responsables, a quienes con extraña premura el presidente Santos llamó «ambiguamente» los terroristas, y la revista Semana aprovechando que en la noche oscura del terror del Estado todos los gatos son Pardos, ya lanzó la matrix noticiosa de que el ELN es el responsable http://www.semana.com/nacion/
Es un elemento más de incertidumbre que se añade a la absurda estrategia santista de adelantar un proceso de paz en medio de la guerra, y complica in extremo el actual panorama sociopolítico del país.
1-Como es bien sabido el telón de fondo del tablado donde se re-presenta la escena, es el proceso de paz que se adelante en la Habana, en medio de (no se sabe) si una ofensiva del Estado contra las Farc o de las Farc contra el Estado colombiano, con todos los repudiables «collateral efects» tanto «ecocidas» de la guerra química con glifosato, como «genocidas» del terrorismo de Estado, o los sabotajes a los tubos de petróleo, que se dan en una guerra contrainsurgente como la que se desarrolla en Colombia desde hace 7 décadas; nos permite reflexionar que plañir no es ninguna solución; la solución es cambiar definitivamente las condiciones por las cuales se plañe.
2-El segundo telón que se asoma, son las elecciones de Octubre próximo para alcaldes, gobernadores, concejales, ediles, ect que pese a la desmovilización popular producida por el terror del Estado, la corrupción, las falsedades, el ventajismo violento de los poderes fácticos regionales o locales y el paramilitarismo oficial contra los representantes de la oposición (por ejemplo ya van 100 muertos de militantes de la Marcha Patriótica) son una oportunidad de movilización y lucha popular complementaria de la movilización de masas por calles y carreteras, como está demostrando el avance de múltiples candidatos populares unitarios, democráticos y antimperialistas, lo cual contradice completamente el cuento francés del sr Pécaut, de culpar un ente abstracto (como el conflicto) de la «anomia tipo Durkheim» que ha paralizado la movilización social en Colombia. Basta con preguntarse si el llamado conflicto (y no el concreto Bloque de Poder Contrainsurgente con nombres y personas de carme y hueso aún impunes) fue quien exterminó los 5.000 militantes de la Unión Patriótica y los demás dirigentes populares o políticos nacionales ajusticiados. Hoy, después de los petardos en Porvenir, el ministro de defensa Villegas ordenó la presencia de miles de nuevos uniformados en las calles de Bogotá, que probablemente serán utilizados para continuar el amedrentamiento a las campañas electores unitarias de la Izquierda en avance.
3-Un tercer cortinaje es el reciente informe de HRW presentado (24. 06, 2015) por su director Vivanco sobre el «procedimiento atroz» del Estado colombiano, sus fuerzas militares y los altos mandos que aún las dirigen, contra la población civil inerme llamado por el ministro de defensa de aquel entonces JM Santos como Falsos Positivos y sobre lo cual el Estado colombiano no ha dicho nada serio excepto las bravuconadas, descalificaciones e insultos cotidianos del «trio nefasto» de Uribe-Santos-Ordoñez, a lo que parece sumarse (para «encochinar su hoja de vida») el empresario Villegas, recientemente nombrado ministro de defensa del Bloque de Poder Contrainsurgente.
4- Un cuarto tapiz que cae a un lado de la tarima, es la entrada del ELN en escena político militar ( !!! Y de qué modo!!!) Basta leer estas dos noticias que se han mantenido ocultas por los voceros del Oligopolio Mediático Contrainsurgente (OMCi) en Colombia, para entender la enorme complejidad del asunto. Pero sobre todo para entender el absurdo juego de «póker sangriento» en el cual el presidente Santos metió el proceso de paz de la Habana con su consigna irresponsable y absurda de seguir jugando a la guerra como si fuese el Mambrú de su admirado cachaco Rafael Pombo. Leamos:
O esta otra.
5 -Y si a lo anterior le agregamos la evidente pérdida del liderazgo político del primer alto cargo de la nación JM Santos, quien en su opacidad intelectual, rigidez mental y falta de carisma, se ha mostrado incapaz de revelar imaginación o audacia políticas, para desempantanar el «corcho en el remolino» en que se ha ido convertido el actual proceso de la Habana; entonces tenemos un escenario adornado con varios entretelones más que preocupante: desastroso, que se puede resumir en una dicotomía trágica hacia la cual nos dirigimos :
Ruptura del proceso, o cese bilateral de fuegos y ambiente pacífico para concluir satisfactoriamente lo iniciado en la Habana.
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