El Movimiento Político y Social Marcha Patriótica saluda a quienes promovieron incansablemente la Campaña por el SÍ, y a todos los colombianos y colombianas que confiaron su voto a la construcción de una Colombia en Paz. Los resultados obtenidos expresan la existencia de un enorme clamor de paz en el país, que no puede ser […]
El Movimiento Político y Social Marcha Patriótica saluda a quienes promovieron incansablemente la Campaña por el SÍ, y a todos los colombianos y colombianas que confiaron su voto a la construcción de una Colombia en Paz. Los resultados obtenidos expresan la existencia de un enorme clamor de paz en el país, que no puede ser desconocido en los escenarios que den continuidad a la construcción de la salida política del conflicto social y armado.
Mas allá del alto abstencionismo que se registró en el Plebiscito por la Paz, que alcanzó el 62,67% y nos genera gran preocupación, no pueden perderse de vista los 6´377.482 votos que se depositaron este domingo 2 de octubre en las urnas para apoyar el Acuerdo de Paz entre el Gobierno Nacional y las FARC. Sólo 53.894 votos le otorgaron la victoria al NO, una diferencia tan mínima que no puede ser leída ni asumida como una victoria absoluta de los promotores del NO para entrar a modificar un Acuerdo de Paz firmado y ratificado por la partes, avalado por la comunidad internacional en su conjunto y apoyado por más de seis millones de compatriotas.
El mapa de resultados electorales reflejó el daño que ocasionó el secretismo impuesto por el Gobierno Nacional sobre el Proceso de Paz durante meses, que facilitó la especulación de los contradictores y el uso de falacias de todo tipo que alimentaron el miedo de muchos sectores de la sociedad. Esto hace indispensable continuar con la pedagogía de paz en todo el territorio para fortalecer el ánimo de reconciliación y apoyar el esfuerzo que ha realizado la Mesa de Conversaciones de La Habana.
Los resultados también reafirmaron la enorme brecha existente entre las regiones y el centro del país, enfatizando la urgencia de implementar rutas que integren a Colombia, como las que propone el Acuerdo de Paz. Las mayores votaciones por el SI se encuentran en la periferia del país, en los territorios rurales más afectados por el conflicto, y donde los índices de victimización, pobreza y necesidades insatisfechas son más altos.
Por respeto a las comunidades más afectadas por el conflicto, por el campesinado, las comunidades étnicas, las mujeres, las víctimas, las nuevas generaciones, es importante que el estrecho margen con el que ganó el NO no se traduzca en el silencio de las voces que desde hace décadas reclaman la Paz, ni mucho menos detenga las incontables acciones que avanzan en la construcción de paz desde los territorios más afectados por el conflicto social y armado.
Los más de seis millones de votos de apoyo al Acuerdo de Paz constituyen un respaldo sin precedentes al anhelo de Paz, basado en el fin de la confrontación armada, el reconocimiento de los derechos de toda la sociedad, la reconciliación, la activación de la ciudadanía y la reparación a las víctimas, pilares que estuvieron siempre en el centro del Proceso de Paz.
Para refrendar este apoyo, se requiere de un amplio Acuerdo Político por la Paz, que transcienda la estructura de los partidos políticos tradicionales y garantice la participación de las víctimas, los sectores sociales más golpeados por el conflicto e históricamente excluidos, los movimientos políticos y las organizaciones sociales que han respaldado incondicionalmente el Proceso de Paz.
La Marcha Patriótica mantiene en firme su compromiso por la Paz de Colombia y se declara en defensa activa del Acuerdo de Paz de La Habana en su totalidad, entendido como la mejor oportunidad para poner fin al conflicto armado y avanzar en la construcción de una paz estable y duradera. En consecuencia, convoca a sus organizaciones de base y a la sociedad colombiana en su conjunto, a una gran Jornada de Movilización Nacional por la Paz el próximo viernes 14 de octubre en defensa del Acuerdo de La Habana.
Hacemos un llamado especial a quienes se movilizaron por primera vez para defender el sueño de una Colombia nueva, a disponerse desde el amor y la creatividad a buscar salidas concertadas y pacíficas a esta coyuntura de incertidumbre. La esperanza y la tenacidad en la fe de un futuro mejor, de paz y justicia social, debe ser nuestro motor para salir a las calles a defender lo logrado.
Finalmente llamamos a la comunidad internacional a continuar su acompañamiento solidario al pueblo colombiano y su respaldo al Acuerdo ratificado el 26 de septiembre, con la confianza en que la Paz de Colombia está más cerca que nunca.