Con motivo del primer aniversario del fallecimiento de Martín Hernández Vásquez, co-fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, se realizará la mesa redonda de historiadores «El MIR en la historiografía», a efectuarse el martes 2 de septiembre a las 18:30 horas en el Museo Benjamín Vicuña Mackenna, en Av, Vicuña Mackenna 94 (Metro Baquedano y Parque […]
Con motivo del primer aniversario del fallecimiento de Martín Hernández Vásquez, co-fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, se realizará la mesa redonda de historiadores «El MIR en la historiografía», a efectuarse el martes 2 de septiembre a las 18:30 horas en el Museo Benjamín Vicuña Mackenna, en Av, Vicuña Mackenna 94 (Metro Baquedano y Parque Bustamante).
Participarán los profesores e historiadores Carlos Sandoval, Mario Garcés y Gabriel Salazar, Premio Nacional de Historia. El encuentro abordará uno de los proyectos políticos más interesantes del siglo XX, que es motivo frecuente de investigaciones académicas de estudiantes y cientistas sociales de países extranjeros, pero poco estudiado por la historiografía chilena.
Al término de la mesa redonda, habrá un vino de honor «in memoriam», en un reencuentro simbólico con la personalidad de Martín Hernández.
¿Quién fue Martín Hernández?
Martín Hernández, 21/6/2005
Nacido en Concepción, el 9 de junio de 1944, Martín ingresó al partido Socialista en 1958, incorporándose a trabajar en la segunda campaña presidencial de Salvador Allende, de la misma forma que lo hizo en su tercera postulación en 1964, pese a haber sido expulsado del PS junto a Miguel Enríquez, Bautista van Schouwen, Edgardo Enríquez y otros jóvenes de la ciudad penquista. En agosto de1965, junto a un grupo de estudiantes viajó a Santiago al encuentro que daría origen al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
En 1962 ingresó a la Universidad de Concepción a estudiar ingeniería química. A pesar de sus excelentes notas, al año siguiente se cambió a la escuela de Educación para estudiar Filosofía. En una destacada carrera universitaria llegó a ser profesor ayudante de las Cátedras de Heguel y Griego.
Martín Hernández se destacó por su autonomía intelectual, firmeza de convicciones y capacidad de liderazgo. Fue presidente del centro de alumnos de la escuela de Educación, dirigente de la FEC, participó en la Comisión de Reforma Universitaria, fue miembro del Consejo de Facultad e integró el Consejo Superior de la Universidad.
Preso en Villa Grimaldi
En 1969, junto al llamado Grupo de Concepción, fue de los primeros en sostener al interior del MIR la posibilidad de que Salvador Allende ganara las elecciones de 1970, abriendo en Chile un proceso de ascenso de las masas populares que cambiaría radicalmente la situación política.
Se trasladó a Santiago en 1972 para cumplir tareas como miembro volante del comité central del MIR. Para el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 había sido liberado de sus tareas por la comisión política, que le encomendó la tarea de escribir tres libros sobre la experiencia política entre 1965 y 1973. El 11 de septiembre se sumergió en la clandestinidad, desempeñándose como editor del periódico El Rebelde, manteniendo contactos con las «Colonias».
En 1975, cuando se preparaba a salir clandestinamente de Chile para incorporarse al trabajo exterior de Edgardo Enríquez, la DINA llegó a la parcela de Malloco, donde vivía la última Comisión Política del MIR. En noviembre de ese año fue detenido y condenado por tribunales militares a 25 años de prisión. A su paso por Villa Grimaldi tuvo un breve encuentro con el sociólogo Jorge Fuentes, «El Trosko», detenido desaparecido. En 1978 salió libre con la ley de auto-perdón de la dictadura militar y se quedó en Chile, pero en 1980 de nuevo fue apresado por la CNI y decidió salir al exilio. Vivió en Francia y luego en Cuba.
El regreso a Chile
En Cuba fue profesor de la Escuela de Cuadros Miguel Enríquez y dirigió el Centro de Estudios del MIR. En 1988 regresó a Chile y se integró a la lucha por el término de la dictadura militar, participando en el MDP y luego participó como fundador del partido PAIS. En 1989 organizó y dirigió el Centro de Estudios CIES desde donde intentó dar una mirada crítica al proceso de transición que se iniciaba.
En 1992 comenzó a trabajar en la Dirección del Trabajo y comenzó a estudiar psicología. Durante los gobiernos de la Concertación se dedicó al estudio profundo de las ciencias sociales para dar explicación a la derrota política de la izquierda y los efectos que tuvo en ella la política genocida de la dictadura militar, trasladando su área de interés y enfocándolo al estudio de la historia.
Interesado en conocer la otra cara de la historia, ingresó al diplomado de historia militar de la Escuela Militar, obteniendo el primer lugar que le otorgó una beca para el magíster en la Academia de Guerra, donde se destacó por su capacidad intelectual.
Durante su vida escribió decenas de documentos políticos; rescató junto a Pedro Naranjo los documentos de Miguel Enríquez; publicó el libro «Pensamiento Político de Bautista van Schouwen»; dejó 5 tomos escritos del pensamiento político y la guerra de Carl von Clausewitz; dos libros inéditos «La violencia política y la tortura en los 50» y «Una mirada al Manifiesto Comunista». También dejó inconcluso un libro sobre el pensamiento político de Edgardo Enríquez. A esto se suman investigaciones sobre Trabajo y Organización del Trabajo.