François Houtart, viajero incansable, partió ayer hacia la última travesía. Joven integrante de la resistencia en su natal Bélgica durante la ocupación de la Alemania nazi, fue también testigo y acompañante histórico de las esperanzas de muchos procesos libertarios. Sacerdote de la Iglesia comprometida con los pobres, científico social al servicio de los pueblos, maestro […]
François Houtart, viajero incansable, partió ayer hacia la última travesía. Joven integrante de la resistencia en su natal Bélgica durante la ocupación de la Alemania nazi, fue también testigo y acompañante histórico de las esperanzas de muchos procesos libertarios. Sacerdote de la Iglesia comprometida con los pobres, científico social al servicio de los pueblos, maestro de generaciones de luchadores latinoamericanos en la Universidad de Lovaina, era un conocedor profundo de América Latina, Vietnam y muchas otras realidades del mundo de los explotados y oprimidos, a quienes defendió con entrega indeclinable. Su espíritu crítico y constructivo no era menor al apoyo que dio toda su vida a la búsqueda del bien común, las autonomías de los pueblos originarios y la defensa de la madre tierra.
Sus amigos, colegas y compañeros del grupo Paz con Democracia recordaremos su sencillez, su personalidad cautivante y encantadora, su legado teórico, su congruencia ética, así como su eterna sonrisa y optimismo, a pesar de las derivas de una humanidad en peligro.
Pablo González Casanova, Miguel Álvarez Gándara, Guillermo Briseño, Alicia Castellanos Guerrero, Ana Esther Ceceña, Miguel Concha Malo, Héctor de la Cueva, Carlos Fazio, Paulina Fernández, Jorge Fernández Souza, Víctor Flores Olea, Magda Gómez, Dolores González Sarabia, Luis Hernández Navarro, Gonzalo Ituarte, Alfredo López Austin, Gilberto López y Rivas, Pablo Romo
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