Recomiendo:
0

Entrevista a Iván Forero, defensor de los derechos humanos exiliado en España

«En mi país es imposible obtener justicia»

Fuentes: La Jornada (edición Morelos)

Diez días por nuestro país pasó el sociólogo e historiador colombiano Iván Forero (Bogotá, 1960), 10 horas compartimos en las jornadas «Contra los muros de la vergüenza» y una hora de audio para una entrevista sobre la situación migratoria de América y Europa. Nació un 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, Iván Forero accedió […]


Diez días por nuestro país pasó el sociólogo e historiador colombiano Iván Forero (Bogotá, 1960), 10 horas compartimos en las jornadas «Contra los muros de la vergüenza» y una hora de audio para una entrevista sobre la situación migratoria de América y Europa. Nació un 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, Iván Forero accedió conversar con La Jornada Morelos cuando reconoció que Cuernavaca es la capital de la provincia que tanto escuchó en boca del obispo Sergio Méndez Arceo durante sus tres viajes pastorales a Colombia (sobre sus otras estancias en Sudamérica, el historiador Mario Amorós registró la participación de Méndez Arceo en el 1er Encuentro de Cristianos por el Socialismo, durante la Presidencia de Salvador Allende en abril de 1972: Cuando hicimos historia. La experiencia de la Unidad Popular; editorial Lom, p. 117) después del ‘maratón’ discursivo y estadístico en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, dejamos la formalidad. Aquí quedan los argumentos y su historia.

MC.- Ayer hablaste de las 5,000 solicitudes de refugio a España por parte de colombianos, sólo se resuelven 113 ¿Por qué Amnistía Internacional defendió tu caso?

IF.- Hay que diferenciar entre refugiados y los que llegan por razones de seguridad, en mi caso yo trabajaba Comisión Intercongregacional de Justicia y Paz, un organismo de la Conferencia de religiosos colombiana, que se dedicaba a la investigación, denuncia y difusión en materia de Derechos humanos; mi trabajo era en la coordinación del programa Colombia Nunca más, que agrupaba a 18 ONG y cuyo propósito fundamental era recuperar la memoria sobre los crímenes de Estado que se han cometido los últimos 40 años (1960 a 2000), con la perspectiva de recoger los datos tanto en materia de responsabilidades a nivel jurídico, incorporando una base digital de las víctimas, sus testimonios. En Colombia es imposible obtener Justicia, hasta la saciedad se ha demostrado la incapacidad y falta de voluntad del gobierno en turno, el último recurso que nos queda es la Aplicación del Derecho Internacional e ir presentando los casos ante la Corte Penal Internacional.

En este contexto las Fuerzas militares (Comando Central de Fuerzas Especiales) un 13 de mayo de 1998 hace un operativo policíaco contra la sede de nuestra ONG, recibimos amenazas, seguimientos al punto de vernos obligados a salir del país y bajo el Programa de Defensores de Derechos Humanos de Alto Riesgo de Amnistía Internacional nos amparamos más de 40 defensores de Derecho Humanos colombianos en España.

MC.- ¿Todo tu equipo de trabajo se vio forzado a salir de Colombia?

IF.- Prácticamente todo, el primero en salir fue el sacerdote jesuita Javier Giraldo (secretario ejecutivo de la Comisión de Justicia y Paz), otros compañeros fueron asesinados, otros en el exilio. En Colombia ser defensor de Derechos Humanos significa estar condenado a la dinámica del Estado a continuas criminalizaciones y a poner en alto riesgo la vida. En el proyecto que coordinaba estaban documentados 38,000 casos de lesa humanidad bajo tres modalidades: Ejecuciones extrajudiciales; Tortura y Desaparición forzada.

Evidentemente existe el desplazamiento de personas, que es otro crimen de lesa humanidad. La ONU ha definido a Colombia como la peor crisis en Derechos Humanos de todo el planeta en la actualidad.

MC.- ¿En tu práctica cómo enlazas los Derechos Humanos y la religión?

IF.- Soy sociólogo e historiador, he trabajado mucho tiempo con los grupos cristianos de la comunidades de base, influido por la Teología de la liberación. He sido profesor en Institutos y Universidades; finalmente voy derivando mi trabajo en Derechos Humanos.

MC.- ¿En qué quedó el proyecto de digitalización de la base de datos de Colombia Nunca más? ¿Existe un soporte que podamos consultar desde España por Internet?

IF.- Se logró publicar tres de los volúmenes sobre la situación de dos regiones de Colombia (disponibles en edición impresa o ‘pdf’ en www.equiponizcor.org ) Se siguen recopilando datos, cruzando información con las Asociaciones de Familiares y Víctimas, de ONG, información de publicaciones independientes. Nuestro banco de datos se convirtió en una referencia estadística más fiable que el Estado colombiano ofrece.

MC.- ¿La gestión de Amnistía Internacional predispuso España como tu destino? Te lo pregunto porque en Cuernavaca (Morelos, México) vivía un fundador de la Teología de la liberación el obispo católico Sergio Méndez Arceo…

IF.- Es un placer traer a la memoria a Méndez Arceo, profeta y persona fabulosa en esta construcción de identidad desde la perspectiva liberadora de la Fe; Monseñor Méndez Arceo en tres ocasiones estuvo en mi país invitado por nuestras organizaciones y sin duda es para nosotros un recuerdo y un honor haber compartido y aprendido de su audacia, de poder entender que el compromiso cristiano solamente tiene sentido cuando se decide perder la vida para que la historia cambie y el pueblo viva.

MC.- En la presentación del Foro de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México se hizo mención a tu trabajo en la Comisión Española de Ayudar al Refugiado (CEAR) ¿Qué trayectoria tiene la CEAR?

IF.- La CEAR lleva más de 25 años de existencia, espacio fruto de la transición española, la CEAR se centra en la atención integral de refugiados. Durante la dictadura de Franco se hizo inaplicable el Derecho Internacional y en particular la Convención sobre refugio de 1951 (ONU). España a partir de la transición deciden los tres sindicatos mayoritarios, las tres comunidades religiosas (católicos, musulmanes y protestantes) más tres de los partidos políticos (PP, PSOE e Izquierda Unida) crear la Comisión Española de Ayuda al Refugiado. En la actualidad la preocupación de CEAR está en la atención de las solicitudes de asilo en frontera, la mayor parte se reciben en el aeropuerto de Barajas (Madrid), hay un equipo jurídico que da asistencia en el aeropuerto para apoyar los trámites de documentación, luego hay un seguimiento de caso hasta que la persona logra su estatuto finalmente la integración a través de apoyo social, laboral y psicológico. CEAR cuenta con un centro de investigación y documentación (la sede está en Madrid pero hay 7 oficinas en provincias), somos 300 personas trabajando en CEAR (www.cear.es), pero si sumamos a los voluntarios sobrepasamos los 1.200 (entre traductores, trabajadores sociales, abogados, psicólogos e investigadores).

MC.- ¿Cuál es la situación de los desplazados colombianos en España?

IF.- Al año 5,000 personas solicitan refugio a España, prácticamente quienes alcanzan el estatuto de protección son el 4.59 % (113 personas en 2006), por país el mayor número de solicitudes de asilo en España: Colombia; luego Nigeria (311 casos aceptados por año), Argelia (138) Bangla Desh (126). Lo que se trata de ocultar el denegar que haya condiciones de inseguridad de Colombia, la apuesta del gobierno de Álvaro Uribe es señalar los bajos índices en la violación de los Derechos Humanos y por lo tanto se habla del programa de «Seguridad democrática» que no es otra cosa que la «paramilitación» del país con mayores niveles de «Estado de Excepción local» (toque de queda y suspensión de garantías individuales) y un problema más profundo entre las políticas de terrorismo de Estado, la dinámica de una guerra contrainsurgente todo a nombre de una supuesta guerra contra las drogas mediante el Plan Colombia. En mi país hay una crisis humanitaria, no existe organismo internacional que no se haya pronunciado, no hay relator de Naciones Unidas que no haya hecho un informe y recomendaciones especificas al gobierno; por Colombia ha pasado el relator especial sobre tortura de la ONU, el relator especial de detenciones arbitrarias y el de desplazamiento forzado de personas, el relator de ejecuciones extrajudiciales.

MC.- En este contexto ¿Qué pasa con las comunidades indígenas de tu país?

IV.- Existe un terrible y sistemático aniquilamiento contra las comunidades indígenas, donde nunca había conflicto entre la guerrilla y el ejército. Ahora hay zonas que comienzan a ser afectadas porque están reservadas para megaproyectos de las trasnacionales, dentro del diseño que tiene el ALCA para Colombia, todo conlleva a expulsiones masivas del territorio en las comunidades indígenas y negras, configurando una realidad del país con cerca de 4 millones de desplazados de guerra ‘oficialmente’, nosotros decimos que son 7 u 8 millones de personas (en Ecuador viven más de medio millón de refugiados colombianos). En resumen, para el Estado colombiano, las políticas neoliberales son la razón de fondo para que la guerra continúe y bajo la coartada del combate al narcotráfico se violen los Derechos Humanos atemorizando a la sociedad.

MC.- ¿Cómo se llegarán a entender ONG y gobiernos? Para ustedes lo importante es la persona y cuando el gobierno habla de migración lo que le interesa son las facturaciones en dólares…

IF.- La idea de poner en contacto a la diáspora latina y caribeña con representantes de gobierno durante la 1era Cumbre de Comunidades Migrantes Latinoamericanas (Michoacán; mayo 2007) había generado una gran expectativa, nosotros con la experiencia del II Foro Mundial de las Migraciones (celebrado en Rivas Vaciamadrid, España, en junio de 2006) intentamos construir una estrategia de trabajo conjunto entre el país de origen, los países en tránsito y los países de acogida. Al centro deben estar los Derechos Humanos. Tomando en cuenta que nadie nace ilegal, debemos buscar la ciudadanía universal.