Henry Loaiza, alias el Alacrán, es un reconocido narcotraficante, asesino y despojador de tierras de cientos de campesinos en el Centro del Departamento del Valle del Cauca.
Hizo parte de la estructura del Cartel de Cali. Loaiza vivió entre 1991 y 1993 en Venadillo, departamento del Tolima, hasta que las autoridades comenzaron a perseguirlo por lo que decidió irse a Cali.
Loaiza, junto al extinto Iván Uridinola, y el extraditado Diego Montoya –alias Don Diego- crearon una estructura paramilitar, al servicio del narcotráfico, que durante varios años delinquió en el Norte del Valle.
Desde 1995 fue condenado a 18 años de prisión por narcotráfico y en el 2006 fue igualmente condenado a 30 años de prisión por la masacre de Trujillo en el Valle del Cauca.
Organizador de grupos paramilitares.
En municipios vallecaucanos como Trujillo, Bugalagrande, Bolívar y Riofrío, en pleno centro del departamento, Loaiza era temido por haber sido el cómplice de los militares en la conformación de un grupo paramilitar que supuestamente buscaba acabar con la guerrilla del Eln.
Despojador de tierras y poderoso latifundista.
Bajo este pretexto y con el miedo que infundía, también se hizo a las mejores tierras con miles de hectáreas, y corrió los cercos para ampliar sus fincas a punta de chantaje, extorsión y plomo para lo que recibió apoyo de Notari@s en Buga, Cali, Palmira y Tuluá.
Loaiza, despojó a varias familias de sus tierras en el municipio de Riofrío, Valle. Villa Paola fue una de estas propiedades. Fue señalada por las víctimas de ser un centro de tortura y de planeación de los asesinatos, masacres y desplazamientos ocurridos entre 1986 y 1994 en la región.
Decomisos y embargos de tierras.
En abril de 1996 las autoridades le decomisaron 50 propiedades a Henry Loaiza, alias ‘El Alacrán’, la mayoría en el Valle, y le decretaron el embargo de 3 mil hectáreas de terrenos que ocupaban 27 haciendas, todas las acciones en las sociedades V & H Inversiones Ltda. y en Sociedad Loaiza Díaz y Cía.
Su recorrido penal y penitenciario.
El 22 de junio de 1995 Loaiza se entregó a las autoridades confesando haber pertenecido al Cartel de Cali y fue condenado a 18 años de prisión. En 2006, iba a recuperar la libertad, pero tras un barrido en los expedientes judiciales la justicia encontró que aún tenía cuentas pendientes con ésta por 30 años.
El 1 de diciembre de 2009 el Juzgado Tercero Penal del Circuito de Tuluá lo condenó por el asesinato de un testigo de la masacre de Trujillo (1986-1994). Y en septiembre de 2010 la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia dejó sin valor varios fallos absolutorios a su favor en casos en los que había sido acusado de asesinato y de conformación de grupos paramilitares.
Henry Loaiza recorrió más de 10 cárceles colombianas. Siempre sostuvo que no sabía cuántas tierras poseía, cuántas cabezas de ganado tenía ni cuál era la magnitud de su fortuna que le dieron las guacas que encontró en su tierra. Mientras lo juzgaban por su mente criminal, tras las rejas se dedicó a lavar platos y a leer la Biblia.
Tras 22 años en prisión, el ‘Alacrán’ recuperó su libertad en enero de 2017, después de que un juez de Ibagué le abrió las puertas de la cárcel de Palmira, en el Valle, donde estaba recluido.
Sigilosamente retomo sus negocios como narcotraficante y se alió con la “Constru” del Putumayo. Fue capturado de nuevo en junio de 2019 y se encuentra recluido en la Cárcel de La Picota.
Desde la cárcel y en los meses en que gozo de libertad, igualmente retomo sus actividades para recuperar las enormes extensiones de tierra que había perdido o tenía en el limbo en el Valle del Cauca. Esto lo hizo a través de una extensa red de familiares y subalternos que lo visitaron por años en las penitenciarias. Sus hijos han sido una pieza clave en tal oficio.
El caso de Palmira, Corregimiento de Barrancas.
Un caso de las criminales maniobras del Alacrán para recuperar sus fincas y haciendas se ha dado en el municipio de Palmira, en Tienda Nueva, Corregimiento de Barrancas (https://bit.ly/2yZRUDh ), en las fincas Lomas de Barrancas y el Rosal, con 840 hectáreas, que fueron incautadas por las autoridades judiciales y entregadas al Fondo de Tierras de la Agencia nacional de Tierras ANT, las que presuntamente fueron compradas por un extraño personaje en $1600 millones de pesos para posteriormente aparecer titulados a 20 víctimas desplazadas por la violencia, en un proceso cargado de sobornos del que participaron delegados del Alacrán y sus hijos.
Nos preguntamos entonces lo siguiente ¿Conoce la Agencia nacional de Tierras esta oscura maniobra jurídica y administrativa en los predios reseñados? ¿Quién es el personaje que hizo la compra por 1600 millones de pesos? ¿Cuál es su nombre? ¿las víctimas son ciertas o tienen certificados chimbos? ¿Cuál es el nombre de dichas supuestas víctimas? ¿Intervino la Fiscalía en toda esta transacción?
Importante que esto lo aclare la Agencia Nacional de Tierras porque bien puede ser que este caso se esté repitiendo con miles de tierras incautadas a las mafias del narcotráfico en el Valle del Cauca.