Afirma el embajador de la Federación de Rusia en Cuba, Víktor Koronelli
Como un gran conocedor de Cuba por haber trabajado en la embajada de esa nación en la Isla en dos ocasiones anteriores, 1988-1992 y 1994-1999, Víktor Koronelli desde febrero de 2023 fue designado por el presidente Vladimir Putin como embajador el país euroasiático en La Habana.
Graduado de ciencias geográficas en 1979, ingresó en el servicio diplomático en 1988, fue embajador en Argentina y en México y domina, además de su idioma, el español y el inglés.
En amena conversación con JR-Opciones, Koronelli respondió a varias preguntas de importancia para ambas naciones.
— Rusia y Cuba han firmado y establecido en los últimos tiempos varios acuerdos comerciales y económicos. ¿Cuáles son los adelantos hasta el momento? ¿Hay alguna propuesta para ayudar a Cuba a superar la crisis energética que padece por el bloqueo económico de Estados Unidos, lo obsoleto en que se encuentran las plantas termoeléctricas y por la escasez de combustible?
— Koronelli.- En 2023 hemos consolidado las bases de nuestra cooperación bilateral en la esfera material a través de un nuevo marco normativo. Gracias a los acuerdos alcanzados en los últimos años, incluido el Plan de desarrollo de las líneas claves de la colaboración ruso-cubana hasta el año 2023, los inversores rusos tienen cada vez más interés en el desarrollo de proyectos conjuntos mutuamente beneficiosos que al mismo tiempo buscan responder a las prioridades de la mayor de las Antillas. Estos proyectos abarcan una amplia gama de temas que van desde las esferas de energía e industria hasta turismo y digitalización.
Sobre la energía quiero recordar que durante la visita a La Habana en noviembre del vicepresidente del Gobierno, Dmitri Chernychenko, anunció que Rusia suministraría a Cuba como ayuda humanitaria el equipo especializado con el importe de dos millones de dólares. Y es que a un amigo no se le abandona en tiempos malos.
— ¿En su criterio, qué representa para Cuba haber entrado como socio en los BRICS y también participar en la Comunidad de Estados Euroasiáticos?
—Koronelli.- La invitación a formar parte de la familia de los BRICS como Estado socio que se concretará en enero de 2025, refleja el prestigio que tiene Cuba entre los países del Sur Global. Es de destacar que el grupo representa casi la mitad de la población del planeta, más del 40 % de la producción global del crudo y alrededor de una 25 % de las exportaciones mundiales. De esa manera, el estatus de socio beneficiaría a Cuba en muchos aspectos: se trata de acceso a mecanismos de cooperación y comercio de uno de los polos más influyentes del nuevo mundo que vemos formándose actualmente.
Ahora ante la mayor de las Antillas se abren nuevas oportunidades de la colaboración multifacética con las naciones que hombro a hombro están construyendo un mundo multipolar, más justo y representativo, en el cual no hay lugar para las prácticas neocoloniales como sanciones, pero sí hay respeto y comprensión mutuas.
En lo que se refiere a la participación de Cuba en los procesos de integración en el espacio euroasiático, es importante destacar que la Isla sigue siendo el único Estado de América Latina y el Caribe que tiene estatus de país observador en la Unión Económica Euroasiática (UEEA), formato que recientemente cumplió 10 años. En mayo de este año, por primera vez de manera presencial, en la reunión del Consejo Supremo Económico Euroasiático participó el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Coincidimos plenamente que Cuba podría convertirse en un puente entre la región latinoamericana y la UEEA.
— ¿Cómo avanza la introducción de las tarjetas MIR y la promoción del turismo ruso hacia la Isla? ¿Existen posibilidades de crear nuevas inversiones rusas en Cuba?
— Koronelli.- En el momento actual las tarjetas del sistema de pago MIR pueden ser utilizadas a lo largo y ancho del territorio cubano, desde Pinar del Río hasta Guantánamo. Se usan en hoteles donde están hospedados los viajeros rusos así como en otros establecimientos al turismo extranjero. La introducción de la tarjeta MIR es un factor positivo que ha permitido atraer los mayores flujos turísticos desde Rusia.
Somos el segundo emisor más importante de turismo hacia Cuba, solo por debajo de Canadá. En 2023 visitaron este país casi 185 000 viajeros rusos y no hay dudas que en 2024 superaremos esa cifra. Por supuesto, otro aspecto importante es la existencia de la comunicación aérea regular entre nuestros países, con un vuelo semanal a La Habana y tres semanales a Varadero, todos operados por la compañía Rosilla. Además la compañía Nord Wind realiza vuelos charter a Varadero y Cayo Coco.
Sobre las posibles inversiones, en la esfera del turismo existen varios proyectos conjuntos en distintas etapas de desarrollo. Aunque aún es demasiado prematuro hablar de resultados concretos, estoy seguro que Cuba tiene mucho que ofrecer tanto a los empresarios como a los turistas de nuestro país: aquí a mis compatriotas los reciben como en ningún otro lugar del planeta.
— Estados Unidos y Europa han afirmado que Rusia está aislada y su economía debilitada por las sanciones que le han impuesto tras la operación militar especial en Ucrania. ¿Qué piensa al respecto?
— Koronelli.- Con el paso del tiempo se ha visto claramente que la apuesta de Washington y sus aliados, con planes de aislar a Rusia y debilitar su economía, fracasaron completamente. La Cumbre de los BRICS en Kazán mostró que los países del Sur Global no se dejaron engañar por la falsa narrativa occidental y están dispuestos a colaborar con nuestro país sobre una amplia gama de temas, incluyendo las esferas económicas y comerciales.
Al mismo tiempo ya observamos “frutos” de la política ilegítima de aplicación de medidas unilaterales: por primera vez en la historia, el gigante Volkswagen (VW) se ve obligado a cerrar sus fábricas alemanas y despedir a miles de empleados. Y esto está pasando en Alemania considerada la “locomotora” de la economía europea. Nosotros hemos advertido que a final de cuentas las sanciones van a tener repercusiones considerablemente negativas para los que están imponiendo esas medidas. Aquí se ve el resultado.
En vez de colapsar, como predecían los llamados “expertos” occidentales, y pese a todos los obstáculos, la economía rusa funciona a toda marcha. Se espera que para fines de 2024 el crecimiento del PIB sea de 3,9 % lo que supera la media mundial. El desempleo está en su nivel más bajo. Como ya ha ocurrido más de una vez en nuestra historia, salimos fortalecidos de las adversidades provocadas por la presión externa.
Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador cubano, especialista en política internacional.
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