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En ustedes yace «el futuro Presidente de Chile»

Fuentes: Rebelión

Millares de personas -militantes, revolucionarios; y también ciudadanos comunes-amontonadas y ultrajadas en el Estadio Nacional de Chile. La suerte estaba echada. Nunca fue un golpe «al Estado» y/o para «tomar el Estado», fue un golpe a un pueblo, fue un golpe a un continente que veía ascender por la vía democrática un gobierno popular. Hace […]

Millares de personas -militantes, revolucionarios; y también ciudadanos comunes-amontonadas y ultrajadas en el Estadio Nacional de Chile. La suerte estaba echada. Nunca fue un golpe «al Estado» y/o para «tomar el Estado», fue un golpe a un pueblo, fue un golpe a un continente que veía ascender por la vía democrática un gobierno popular.

Hace exactamente 44 años un grupo de militares fascistas controlados y ayudados por Washington derrocaron un presidente y masacraron un pueblo.

Es ampliamente conocida hoy la participación de la Casa Blanca en el golpe. En medio del remolino político que representaba la revolución cubana en América Latina, no era concebible para los americanos un nuevo gobierno popular en Chile. El asomo guerrillero desarrollado en todo Latinoamérica podría tener entonces apoyo al norte, y al sur.

Un detalle para comprender por qué la asociación de la figura de Allende con la de Fidel desde antes de asumir el primero el poder es la participación de Allende en la OLAS, la Organización Latinoamericana de Solidaridad, fundada por el acoso incesante de los grupos de derecha del continente contra la revolución cubana. El veterano senador Allende presidio entonces aquel esfuerzo de solidaridad. No importo lo que hoy conoceríamos como «costo político» para defender el derecho de un país a existir y escoger su destino. (1)

En sus memorias William «Bill» Colby, jefe de la CIA entre 1973 y 1976 dice:

-«…la CIA debió dirigir todos los esfuerzos contra el marxista Allende. Ella se encargó de organizar una vasta campaña de propaganda contra su candidatura.»

-«En Chile, la CIA lanza un programa de acción clandestina (…) La CIA se lanzó a ella, una de las acciones más controvertidas, a pedido personal del presidente Nixón (…) Había que apoyar a los partidos de centro y a las fuerzas políticas que, en Chile, se opusieran a la toma del poder por los comunistas apoyados por Castro. Para las elecciones presidenciales de 1964, por ejemplo, la CIA había entregado unos tres millones de dólares [suma inmensa para la época] para asegurar la victoria de la Democracia Cristiana de Eduardo Frei. En los años siguientes (…) la CIA invirtió sumas más importantes para sostener a Frei, la Democracia Cristiana y a los otros partidos democráticos, contra la izquierda de Salvador Allende (…)»

-«Para las elecciones presidenciales de 1970, que marcan el fin del gobierno de Frei, el Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos toma una decisión un poco ridícula. En vez de sostener a uno de los candidatos no comunista, la CIA debe dirigir todos sus esfuerzos contra el marxista Allende, realizando una vasta campaña de propaganda en su contra (…)» (2)

A confesión de parte, relevo de prueba…

Hoy, cuando América Latina empieza a superar lentamente la injerencia de potencias extranjeras en sus procesos electorales, es de vital importancia conocer la historia de nuestros países; esas causas históricas de un dominio y contra-dominio insostenible.

El General Torrijos en Panamá, Arbenz en Guatemala, Bishop en Granada, Gaitán en Colombia: son ejemplos claros del brazo de un imperio que quiebra la voluntad de los pueblos cuando no responde a sus «intereses estratégicos». La experiencia chilena alecciona a la causa latinoamericana no en el miedo al imperio que desmoraliza, sino en la confianza en la victoria y en la capacidad de resistencia de un pueblo que desea tomar las riendas de su destino.

En Mayo del 2011 los estudiantes Chilenos lucharon contra un modelo educativo excluyente en función de los grandes intereses corporativos y que limita ese acceso que debería ser universal a la cultura, a las ideas.

Martí lo expreso mejor que ninguno: «Ser culto para ser libre». La libertad más plena a la que puede aspirar el hombre es a la de las ideas.

Multitudinarias concentraciones de estudiantes con hasta 130 000 personas reunidas coreaban al unísono, ese mandato de la historia:

«…y va a caer y va a caer

la educación de Pinochet…

y va a caer y va a caer

la educación de Pinochet».

En un discurso en la Universidad de Guadalajara, Salvador Allende sentencio:

«Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica». La juventud de los grandes países «desarrollados» enfrenta sin embargo hoy el riesgo de una desmoralización práctica, que se expresa en la apatía inducida hacia la lucha política. El proyecto de vida de la juventud del mundo globalizado ya no se entrega a la causa de la utopía, al menos en apariencia. Esta pasividad inducida, esta contradicción como plantearía Allende hoy, no es sostenible en el tiempo, muestra de ello son las cíclicas explosiones que la sociedad norteamericana y europea conocen con distintos movimientos contestarlos: occupy e indignados son una muestra de esto. La juventud latinoamericana, a tono con los procesos de cambio en curso, contraría con su ejemplo de lucha esta corriente indiferente hacia la política.

La lucha por la no mercantilización del derecho humano a educarse, revive hoy -particularmente hoy- cuando se conmemora un aniversario más de la muerte de ese hombre inmenso, de ese político cabal, cuyo delito insalvable fue luchar por condiciones de existencia dignas para los pobres de su patria.

Aníbal Palma Fourcade -joven Ministro de Educación de Allende, con tan solo 29 años al momento del golpe- recuerda algunos logros en el ámbito educativo del gobierno de Unidad Popular (3):

-«En la educación superior, se amplió considerablemente la capacidad de matrícula en las universidades. En 1970, el número total de alumnos universitarios era de 79.000.En 1973 aumentó a 158.347. Es decir, se duplicó esa cifra. Pero lo más importante, se hizo un gran esfuerzo por cambiar la condición esencialmente elitista y clasista que caracterizaba la educación universitaria en Chile. Una encuesta de 1962, que Allende citó en varias ocasiones, mostraba que el 98% de los alumnos de la Universidad de Chile, principal plantel de enseñanza superior, pertenecía a las clases altas, solamente el 2% eran hijos de obreros y no se registraba ningún hijo de campesinos.

«…En 1973 por ejemplo, el 48% de los alumnos de la Universidad de Concepción provenía de familias de escasos recursos económicos.»

«…no es asunto menor recordar que en esa época la enseñanza básica, media y superior impartida en planteles fiscales era gratuita, y que los colegios y universidades particulares recibían una importante subvención del Estado, que permitía que sus matrículas fueran más accesibles.»

«…En Chile, la gratuidad de la enseñanza se mantuvo durante gobiernos de derecha, de centro y de izquierda y se suprimió con la dictadura militar. Frente al panorama que presenta hoy la educación en nuestro país, no estaría demás plantearnos como un desafío, estudiar la factibilidad de recuperar ese aporte del pasado y que la educación pudiera volver a ser gratuita, contribuyendo en forma real y efectiva a que comience a ser realidad lo que tantas veces se ha dicho.»

Allende llego al poder en su cuarta candidatura a la presidencia. No sin sobresaltos de último momento pues no pudo alcanzar la mayoría requerida y tuvo que ser votado en la cámara legislativa.

Al perder su tercer proceso electoral pidió que su epitafio fuera: «Aquí yace Salvador Allende, futuro Presidente de Chile».

Es en los estudiantes organizados, movilizados y luchadores que 40 años después exigen el derecho a un futuro digno en el cual la cultura no sea objeto del juego del mercado donde yace -con la presencia real y contundente de sus ideas- el futuro Presidente de Chile.

Leonardo Obando Víquezes Estudiante de Derecho, UCR, Chile

Fuentes:

1- Atilio, Borón . Salvador Allende, 43 años después: victoria electoral, ofensiva terrorista y el papel de la Casa Blanca. Lecciones para el presente.

Recuperado de: http://www.cubadebate.cu/opinion/2013/09/09/salvador-allende-43-anos-despues-victoria-electoral-ofensiva-terrorista-y-el-papel-de-la-casa-blanca-lecciones-para-el-presente/

2- Colby, William. «30 ans de C.I.A.» Presses de la Renaissance. París, 1978.

3- Palma Fourcade, Anibal. LA OBRA DEL GOBIERNO DE LA UNIDAD POPULAR. Recuperado de: https://www.yumpu.com/es/document/view/25967538/la-obra-del-gobierno-de-la-unidad-popular-salvador-allende

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