El Jefe Paramilitar de una Escuela de Terror sale libre en virtud de la ley de impunidad que le confeccionó el Estado colombiano a su herramienta paramilitar: entre 5 y 8 años si dan datos y ubicación de algunos de sus crímenes. Alias Julián Bolívar recuperó su libertad el 22 de mayo 2015 por cumplir […]
El Jefe Paramilitar de una Escuela de Terror sale libre en virtud de la ley de impunidad que le confeccionó el Estado colombiano a su herramienta paramilitar: entre 5 y 8 años si dan datos y ubicación de algunos de sus crímenes. Alias Julián Bolívar recuperó su libertad el 22 de mayo 2015 por cumplir con los mínimos de la ley de Justicia y Paz.
Los Paramilitares del Bloque Central Bolívar tenían una escuela de tortura en el Caquetá: con plena connivencia de la policía, enseñaban a torturar, y despedazar a las víctimas. Quemando, violando, desmembrando campesinos vivos, desollando, decapitando a las personas. En la Escuela enseñaban a producir dolor. La idea era que toda la población oyera y viera el dolor de las víctimas para sembrar terror en la población y disuadirla así de la reivindicación social.
Habría al menos 1600 cuerpos más de desaparecidos colombianos allí. La «Escuela» de Terror de Belén de los Andaquíes tiene todavía sus instrumentos de tortura visibles (1).
Noticias Uno expresa que: «La denuncia la hizo el Centro Nacional de Memoria Histórica. En su investigación descubrió que durante el 2001 y 2002 en la inspección de Policía de Puerto Torres, utilizaron la escuela, la iglesia y el parque central para que sus habitantes vieran como se ejecutaba a personas (…)» (2).
Todas las víctimas fueron sometidas a experimentos de extremo dolor. El Centro Nacional de Memoria en breve presentará un extenso informe al respecto.
La Escuela Paramilitar fue creada en los llanos para enseñar a los paramilitares cómo torturar campesinos para poder robarles la tierra y aterrorizarlos para beneficio de terratenientes y multinacionales. El Jefe paramilitar de esta «Escuela» y responsable de decenas de masacres, Alias Julián Bolívar, recuperó su libertad por cumplir con los mínimos de la ley de Justicia y Paz.
Durante su redacción y trámite, el proyecto de ley de Justicia y Paz fue criticado por grupos de derechos humanos, y por las víctimas sobrevivientes. Sus críticos consideraron que podía ser demasiado generoso al ofrecer penas de 5 a 8 años por crímenes de Lesa Humanidad y delitos graves como masacres, descuartizamientos, empalamientos, violaciones, torturas, desaparición forzada, etc.
Penas irrisorias aplicables a aquellos delitos que los mismos paramilitares confiesen. También se ha criticado el que fuese relativamente limitado el período de tiempo para las investigaciones o procesos de delación que ayuden a generar el material probatorio. Las Naciones Unidas han criticado el que la realización de una confesión total no fuera un requisito del proceso, sino que en principio se exija más bien una especie de versión libre sobre las actividades criminales de los paramilitares «desmovilizados»… …¿»Desmovilizados» o cinco años en vacaciones pagadas en Cárceles-Resort, para volver hoy a funcionar como la herramienta paramilitar del Estado colombiano? Herramienta paramilitar que nunca dejó de funcionar con otros jefes locales, pero los mismos comanditarios del gran capital transnacional y la misma logística e impunidad del propio Estado colombiano…
La herramienta paramilitar del Estado colombiano es uno de los principales mecanismos del Terrorismo de Estado en Colombia, empleado para amedrentar a la población y viabilizar así el saqueo de Colombia por transnacionales. La herramienta paramilitar es esencial para acallar a las poblaciones y para garantizar la acumulación capitalista.
La herramienta paramilitar fue preconizada desde mediados del siglo pasado por los Estados Unidos: ya la misión Yarbourough de 1962 establecía claramente sus directivas en cuanto a la conformación del paramilitarismo para someter a la población y crear masivos desplazamientos poblacionales, para «combatir al comunismo» y garantizar el avance de la depredación capitalista en Colombia. Los manuales de tortura de la CIA como el KUBARK, son ampliamente utilizados por el ejército colombiano que se rige por la doctrina contrainsurgente y el nefasto concepto del «enemigo interno» bajo el cuál los aparatos Estatales desarrollan el genocidio contra el pueblo colombiano.
VIDEO para incrustar: www.youtube.com/
Notas:
(1) www.youtube.com/watch?v=
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