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Entre la inmunidad y la inmundicia

Fuentes: Rebelion

Luis Carlos Restrepo no tiene la más mínima vergüenza y expresa un cinismo tan vulgar y escalofriante de los que se pensaba solo era posible en las más oscuras y diabólicas de las satrapías conocidas, tipo papa Doc en Haití o la de Somoza en Nicaragua. Don Luis Carlos es un tipo que acaba de […]

Luis Carlos Restrepo no tiene la más mínima vergüenza y expresa un cinismo tan vulgar y escalofriante de los que se pensaba solo era posible en las más oscuras y diabólicas de las satrapías conocidas, tipo papa Doc en Haití o la de Somoza en Nicaragua.

Don Luis Carlos es un tipo que acaba de tener una parábola muy especial.

Como Alto Comisionado para la Paz del presidente Uribe, Restrepo fue el hombre encargado de la llamada negociación con los paramilitares. Bajo sus ordenes a los paramilitares se les concedió reconocimiento político al punto de llevarlos como héroes al Congreso de la república donde fueron vitoreados por las mayorías uribistas del congreso. Mayorías que luego se comprobaría habían sido elegidas con el apoyo, en dineros y en intimidación, por los mismos aplaudidos forajidos. Luego Restrepo precipitó su extradición a los Estados Unidos para que fueran condenados por narcotráfico y no por masacres, exterminios, genocidios y otros delitos de lesa humanidad. Igualmente bajo el mandato de Restrepo los paramilitares supuestamente desmovilizados se reciclaron y reaparecieron en diversos sitios del país bajo otros nombres, entre ellos el de Águilas negras. Y continuaron con las mismas: amenazando, desplazando y asesinando.

Hace pocas semanas Don Luis Carlos renunció a su cargo de Alto Comisionado para la Paz y fue nombrado Director del partido de la U. Un partido uribista, obviamente. Y por lo tanto un partido donde la mayoría de sus congresistas fueron elegidos gracias a los votos que los paramilitares les consiguieron a punta de pistola, sangre y fuego. Hoy, una buena cantidad de parlamentarios de La U están detenidos y están siendo procesados por parapolítica, concierto para delinquir, secuestros, homicidios y otros delitos.

El flamante Ex Comisionado del extravagante proceso de paz paramilitarizada que ha pasado a ser Director del partido que más se benefició del apoyo electoral paramilitar y que aspira a ser parlamentario, propone que los parlamentarios tengan «inmunidad parlamentaria» para evitar tanto escándalo y tanta incomodidad.

Debe ser muy dramática y angustiante la situación del pobre Don Luis Carlos.

Su partido se está quedando sin parlamentarios.

Por eso para evitar la catástrofe y la debacle lanza la genial propuesta de la inmunidad.

O la inmundicia.

O quizás lo que Don Luis Carlos está demostrando es que por lo menos es un hombre muy precavido.