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De defensor de Derechos Humanos a Representante a la Cámara

Entrevista con Alirio Uribe

Fuentes: Rebelión

Primera entrevista del «Ciclo de Entrevistas sobre Colombia» con Alirio Uribe, recién electo a la Cámara de Representantes (2014-2018) sobre la lista de izquierda del Polo Democrático Alternativo («Polo»). Alirio, «el otro Uribe», reconocido abogado, es miembro fundador y expresidente de una las grandes firmas de defensores de derechos humanos en Colombia, la Corporación Colectivo […]


Primera entrevista del «Ciclo de Entrevistas sobre Colombia» con Alirio Uribe, recién electo a la Cámara de Representantes (2014-2018) sobre la lista de izquierda del Polo Democrático Alternativo («Polo»). Alirio, «el otro Uribe», reconocido abogado, es miembro fundador y expresidente de una las grandes firmas de defensores de derechos humanos en Colombia, la Corporación Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (CCAJAR). Abogado principal de grandes causas ante tribunales nacionales y ante la Corte Interamericana de derechos humanos, Alirio ha sido amenazado, señalado y vivió una confrontación directa con el líder de la extrema derecha colombiana y expresidente de la Republica Álvaro Uribe. Como presidente del CCAJAR, recibió en 1996 de manos del entonces presidente francés Jacques Chirac, el Premio de derechos humanos de la República Francesa.

Alirio Uribe aceptó responder a las preguntas de nuestra asociación EntreTodos France. He aquí sus reflexiones sobre los resultados de las elecciones presidenciales en Colombia, las negociaciones de paz con las guerrillas de FARC y ELN y sus impresiones como aguerrido defensor para el futuro de Colombia.

 

 

Alirio Uribe, abogado del caso ante la tumba del célebre humorista colombiano Jaime Garzón asesinado a manos de sicarios al mando del jefe paramilitar Carlos Castaño. (FOTO: Juan Carlos Millán)

ENTRETODOS (ET): ¿Cuáles grandes causas y procesos han marcado su vida?

ALIRIO URIBE (AL.U): Como defensor de derechos humanos, hay procesos que van marcando tu vida, mi experiencia de 23 años en el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo me marcó de manera definitiva en el compromiso de buscar un país distinto, sin exclusiones económicas, sociales, políticas, culturales o de género…ha sido una gran escuela. En mi primera fase, me impactó mucho la llamada justicia sin rostro donde las personas sobre todo los líderes sociales y por supuesto los insurgentes eran sometidos a juicios violando todos los derechos y el debido proceso; el juez, el fiscal, los testigos, el procurador administraban justicia detrás de un espejo con distorsionadores de voz, la defensa era casi imposible pero se detenía tantos inocentes que las libertades no se hacían esperar, eran detenciones arbitrarias a diestra y siniestra. Luego vienen los casos de los desaparecidos forzados, las masacres, los asesinatos de líderes sociales, los magnicidios como el de Manuel Cepeda [NdT : Senador y dirigente de la Unión Patriótica] o el de Jaime Garzón [NdT : Célebre humorista colombiano].

Son muchísimos casos que me permitieron conocer la otra verdad: la de las víctimas, y esto me mostró la dignidad de los campesinos, de los indígenas, de las mujeres, de los familiares que exigen verdad, justicia y reparación. Sin duda quedé comprometido para siempre y comprendí en toda su dimensión los horrores de la guerra, entendí cómo funciona la criminalidad de Estado, entendí que los que disparan son apenas fusibles de una cadena de crímenes que se ordenan por los máximos responsables beneficiarios políticos y económicos de la tragedia colombiana, entendí la prioridad de defender la soberanía nacional y todos los derechos humanos como un presupuesto para alcanzar la verdadera paz.


 

Afiche de campaña para Representante ante la Cámara con su compañero de fórmula al Senado Iv á n Cepeda.

 

ET: ¿Cómo decidió pasar de defensor de derechos humanos a Representante en la Cámara? ¿Cuáles son sus prioridades en este nuevo rol?

AL.U: En el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, a raíz de un ofrecimiento de Iván Cepeda hicimos una reflexión sobre la situación política, sobre la política internacional, sobre las posibilidades de parar la guerra, sobre las decisiones de las FARC y del ELN de dejar las armas, de la gran movilización sin precedentes de toda la protesta social campesina, indígena, obrera, estudiantil, de las víctimas, de las mujeres. Al final, concluimos que en Colombia es posible pasar de la guerra a un escenario de construcción de la paz, con una apertura de los espacios de participación política con mucha fuerza hacia el 2015 y el 2018, por ello decidí renunciar al CCAJAR en noviembre de 2013 y pasar a ser candidato a la Cámara por Bogotá. Mi prioridad será hacer lo que sé hacer: defender los derechos humanos, en llave con Iván Cepeda en el Senado, y con los demás sectores del Polo, de los Verdes entre otros.

Nosotros, a través de «Vamos Por Los Derechos», inscribimos diez puntos con los cuales nos comprometimos frente a los electores: trabajar por la Paz, impulsar un frente amplio y construir una agenda social de Paz, que implique temas como derechos de las víctimas, tierras, salud, educación, vivienda, trabajo, entre otros derechos, son los puntos centrales; es una agenda social aplazada por más de 50 años de violencia… habrá mucho trabajo.

ET: Usted vivió los ataques más violentos que el CCAJAR haya tenido que enfrentar durante la Presidencia de Álvaro Uribe (2002-2010), y la oscura época de las ejecuciones extrajudiciales y las detenciones arbitrarias en masa. ¿Qué consecuencias tendría el retorno de la extrema derecha al poder en Colombia? ¿Porque la derecha colombiana se enfrenta tanto alrededor del tema de la paz?

AL.U: Bueno, nosotros creemos que Álvaro Uribe Vélez y sus amigotes deben estar en prisión respondiendo por muchos crímenes. Por fortuna ya muchos desfilan y responden ante la justicia. Será un proceso largo pero hay que derrotar a la extrema derecha muy asociada a la mafia y al paramilitarismo. Creo que el «Frente Amplio Por La Paz, La Democracia Y La Justicia Social»1 es un espacio clave en la coyuntura para defender la negociación de paz y para meterle pueblo a la agenda, ese frente debe igualmente juntar a todas las izquierdas y buscar expresarse para evitar que la derecha se proyecte en Bogotá y en otras regiones.

 

18 de Junio de 2014 (Bogotá) – Reunión inaugural del «Frente Amplio por la Paz» (en presencia de Alirio Uribe, 3 ero de derecha a izquierda) (Créditos: Las2Orillas.co)

El Uribismo es un proyecto de extrema derecha que tiene visos continentales son amigos de la contra Venezolana, que atacan a Ecuador, Bolivia y a los gobiernos de izquierda en Latinoamérica. Ellos son un retroceso para el país y para la región, y necesitan que la guerra siga en Colombia, se lucran con ella y ella les permite intervenir en países vecinos.

ET: El resultado de la izquierda colombiana en la primera vuelta de las presidenciales fue sorprendente. La fórmula Clara López/Aida Abella (POLO/UP), obtuvo un notable 15.23%. ¿Qué sigue para la izquierda colombiana en los próximos años? ¿Cómo vive la izquierda colombiana el proceso de paz?

AL.U: La unidad del Polo y la Unión Patriótica (UP) en cabeza de Clara López y Aida Abella muestra la importancia de la unidad de la izquierda, muestra la urgencia de un «Frente Amplio Por La Paz, La Democracia Y La Justicia Social» que tiene como meta defender las negociaciones de paz con las FARC y el ELN, al igual que impone hacer una pedagogía por la paz para dar a conocer la importancia de parar la guerra y de difundir los contenidos y avances de las negociaciones de paz, para crear un gran respaldo social a la solución política del conflicto armado.

A futuro, las izquierdas y otros sectores democráticos deben trabajar por la unidad hacia las elecciones del 2015 y del 2018 [NdT: regionales y nacionales, respectivamente] creemos que ha llegado la hora de pasar de ser oposición a ser poder.

ET: ¿Cómo evalúa los resultados electorales de esta segunda vuelta? ¿Qué significado tiene este segundo mandato presidencial de Juan Manuel Santos para las negociaciones de paz?

AL.U: El 15 de junio, la paz se impuso sobre los que pretenden que el país siga en una guerra eterna. La izquierda impidió que el Uribismo retornara al poder. Nos mantenemos en la oposición pero apoyamos la solución política al conflicto, esperamos que las negociaciones se aceleren, que se implemente la refrendación de los acuerdos y que los acuerdos mismos se ejecuten lo antes posible. Estamos cansados de la guerra y se hace necesario un cese al fuego, parar la máquina de la guerra y trabajar por una agenda social de paz. La paz la construimos entre todos y escuchando la voz de las víctimas. La paz pasa por que no existan guerrillas, ni paramilitares y que cese el terror de Estado. Hay que depurar el ejército y la policía, a sus órganos internos comprometidos con graves violaciones a los derechos humanos.

ET: El pasado 10 de junio de 2014, un comunicado conjunto del gobierno nacional y la segunda guerrilla más importante de Colombia, el ELN, anunciaba el comienzo de nuevas negociaciones de paz2. Un espectador externo se preguntaría ¿Cómo se integra esta nueva negociación dentro del proceso de paz ya iniciado con la guerrilla de las FARC? ¿Cómo se imagina usted la paz en Colombia? ¿Cuáles son sus miedos y expectativas?

AL.U: El proceso con las FARC está más avanzado, el proceso del ELN está en una fase exploratoria. La idea es que estos procesos se igualen en algún momento. Ojalá se pudieran refrendar los acuerdos en un mismo proceso o con un mismo mecanismo, bien sea a través de un referendo o de una constituyente. En todo caso, la implementación de los acuerdos tendrá muchos puntos en común. Nosotros esperamos que se integren en un solo proceso que ponga fin al conflicto y nos permita iniciar la construcción de la paz. Para un defensor de derechos humanos la paz no es otra cosa que el pleno respeto de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales. La paz pasa por la defensa de la soberanía nacional que permita tener un modelo de desarrollo propio donde los recursos y la riqueza no sean para las transnacionales sino para la población.

Como se ve, una cosa es parar la guerra y otra construir la paz, pero lo primero es un paso para lo segundo, será un proceso largo por ello hay que trabajar de manera rápida. El temor lo vivimos en las elecciones presidenciales cuando se dio la posibilidad de que quienes agencian la guerra y la solución militar se hicieran a la Presidencia y abortaran el proceso de paz. Esto no pasó y ahora tenemos que organizarnos y movilizarnos para que la paz sea posible.

ET: Como abogado, usted ha tenido un contacto privilegiado con las víctimas del conflicto armado colombiano ¿Cuáles son los retos para las víctimas en un eventual posconflicto? ¿Cómo se integra el retorno de los desplazados a sus territorios y de los colombianos en el exterior?

AL.U: Las víctimas tienen propuestas claras, proponen una comisión de verdad y de esclarecimiento histórico, que sea independiente y participativa, que ojalá se inicie desde el genocidio del Gaitanismo hasta el cierre del conflicto armado. En materia de justicia, no piden venganza sino que se responda con unos mínimos de justicia. En cuanto a la reparación integral, piden que se apliquen unos estándares que vayan más allá de una indemnización económica y que tocan la dignificación de la memoria. Piden igualmente garantías de no repetición, que implican medidas estructurales para que nunca más se repitan los crímenes. Hay una gran deuda, con más de 6.2 millones de víctimas. Es urgente saldar esta deuda, restituir de manera real las tierras. Por fortuna, las victimas hoy son visibles, están organizadas, exigen sus derechos y hay que escucharlas y dar salida a sus reclamos.

Esta guerra por las exclusiones sociales, económicas, políticas también llevó a que más de 5 millones de colombianos residan en el exterior. Se trata de personas que aman su país, que también quieren ser incluidos, que les preocupa el país, que giran cada mes dineros a su familia, que quieren retornar. Muchos han renunciado a su nacionalidad o tienen problemas de unificación familiar, tienen problemas con su salud, su seguridad social con los sistemas pensionales de los países donde residen. Sin duda, para ellos la paz pasa por que sean tenidas en cuenta sus propuestas, hay que trabajar en ello.

NOTAS:

1 El Frente Amplio por la Paz es impulsado por organizaciones, movimientos y partidos políticos, como los sindicatos de FECODE y la USO, la organización indígena ONIC, los movimientos sociales y políticos, Marcha Patriótica, Congreso de los Pueblos, Poder Ciudadano, Fuerza Común, POLO, UP, PUP y Movimiento Progresistas.

2 Ver el comunicado conjunto : http://wsp.presidencia.gov.co/Prensa/2014/Junio/Paginas/20140610_01-Comunicado-Gobierno-ELN.aspx (10 de Junio de 2014)

 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.