«El proceso de paz entre el Gobierno y nuestra guerrilla responde a un modelo de negociación que busca hacer una convocatoria a un Acuerdo Nacional»
El Comandante Pablo Beltrán del Ejército de Liberación Nacional de Colombia, ELN, es el Jefe de la Delegación de Paz de esa insurgencia revolucionaria que se encuentra a punto de iniciar el tercer ciclo de la Mesa de Conversaciones con el Gobierno de Gustavo Petro. El Comandante Beltrán ofreció una entrevista donde explica el momento en que se encuentran las negociaciones entre las partes.
– ¿Qué significa tener un preámbulo en una agenda de negociación?
El proceso de paz entre el Gobierno y nuestra guerrilla responde a un modelo de negociación que busca hacer una convocatoria a un Acuerdo Nacional, construido sobre una visión común de paz que se debe construir en el proceso de participación de la sociedad, que debe iniciar de inmediato, pues corresponde al primer punto de la Agenda. Este proceso de movilización política debe confeccionar una Agenda de transformaciones, soportada por una Alianza social y política de carácter duradero, para conducir tal propósito nacional en un esfuerzo de corto, mediano y largo plazo. Esta nueva narrativa de paz quedó descrita en el Preámbulo de la Agenda que suscribimos en México este 10 de marzo.
– Los tres primeros puntos de la agenda son Diseños de la Participación, Diagnóstico de la Democracia y Transformaciones para la Paz, ¿Qué se va hacer ahí?, ¿Cuáles son los alcances?
La misma sociedad hará el diseño general de la participación, enseguida desarrollará un diagnóstico de los problemas que aquejan al país que son las causas que gestan a diario el conflicto social, político y armado; para concluir en decir cuáles son las transformaciones indispensables para construir la paz. Se trata de que la sociedad negocie con el Estado los cambios estructurales que requiere la nación. Por esto es necesario que este proceso de movilización nacional por la paz incluya a todos los sectores sociales y políticos, para fraguar una gran fuerza por los cambios, única capaz de crear las condiciones para desarrollar una paz integral y duradera.
– La nueva agenda dice: «El corazón de este proceso es la participación de la sociedad…» ¿Qué les está pidiendo la sociedad?
El reciente Estallido Social evidenció la crisis de representatividad y de participación que sufrimos en Colombia, por esto estamos convocando a que la sociedad asuma en sus manos los destinos del país, en especial buscamos que se haga sentir la voz y la fuerza de los sectores históricamente excluidos.
– Petro dijo en su discurso de posesión que ya los objetivos del ELN estaban recogidos en el actual programa de Gobierno. Entonces, ¿Por qué seguir existiendo?, ¿Usted qué le contesta?
Con este Gobierno, ocho meses después de posesionado, el país ha visto las distancia que hay entre las promesas que hizo en campaña y las realizaciones que puede hacer, pues la crisis fiscal que heredaron es muy grande y además los aliados de derecha que Petro se ha buscado, le reducen enormemente el alcance a las reformas que está intentando. Por tanto, los cambios estructurales que demanda Colombia hay que seguirlos presionando y para esto estamos las fuerzas revolucionarias, entre ellas nuestra guerrilla.
– Ustedes que conviven hace décadas en territorios apartados de los centros urbanos, ¿Cómo incluyen las apuestas culturales y la visión territorial de los pueblos étnicos en la actual negociación?
Los pueblos étnicos aportan su cosmovisión de cuidado de la Madre Tierra y su sentido comunitario de tomar las decisiones, elementos indispensables para sacar al país de la honda crisis en que lo ha sumido el viejo régimen, la oligarquía y el imperialismo norteamericano. Estos y otros elementos hacen parte de la nueva narrativa de paz que estamos construyendo en este proceso de Solución Política del Conflicto.
– Usted debe conocer los ataques racistas en contra de la Vicepresidenta. ¿Cómo se puede enfrentar el racismo estructural en el marco del proceso de paz?
Las clases dominantes llevan en su ADN el racismo, como una justificación de sus privilegios, por esto hay exigirles que cambien y que consideren que la igualdad social y la equidad son valores indispensables para la democratización del país, que es la meta que busca el presente proceso de paz.
– ¿Cómo nace y se nutre la Gestoría de Paz?, ¿Qué papel juega en el desarrollo del proceso de paz?
En 2017, para iniciar la fase pública de negociaciones de paz con el Gobierno de J M Santos (2010-2018), nosotros liberamos unos políticos corruptos que teníamos retenidos y el Gobierno liberó a dos Presos Políticos nuestros, bajo el entendido que nuestros compañeros se dedicarían a promover en el país el proceso de paz en curso, convirtiéndose en portavoces de nuestra guerrilla ante todos los sectores de la sociedad colombiana, labor que ha sido crucial en el impulso de iniciativas humanitarias y de promoción de la Solución Política del Conflicto; ahora con este Gobierno hemos acordado ampliar el número de estos Gestores de Paz nuestros, ahora tenemos 2 compañeras y 2 compañeros en estas tareas y pronto aspiramos a duplicar este número.
– Dentro de los acuerdos que se van logrando, ¿Las ayudas humanitarias van a seguir?
Hemos acordado hacer acuerdos parciales humanitarios de implementación inmediata. Ahora está en desarrollo uno en la zona del Pacífico, que sufre un grave crisis humanitaria; la idea que tenemos en la Mesa de conversaciones es que racionalicemos esta primera experiencia y la repliquemos en otras zonas del país, como el Sur de Bolívar cuya población de mineros artesanales enfrenta una severa arremetida de narcoparamilitares, que persiguen desplazarlos para abrirle el camino a que las multinacionales del oro se tomen ese territorio.