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Pronunciamiento

ESMAD golpea a periodista y retiene sus equipos en el Cauca

Fuentes: Rebelión

«William Becerra, en su testimonio a la Red de Derechos Humanos Francisco Isaías Cifuentes, cuenta que fue pateado mientras estaba en el suelo al negarse a entregar su teléfono celular, y golpeado en la cabeza de manera contundente con su propia cámara que también le fue arrebatada». Desde la Coordinación de Medios Alternativos y Populares […]

«William Becerra, en su testimonio a la Red de Derechos Humanos Francisco Isaías Cifuentes, cuenta que fue pateado mientras estaba en el suelo al negarse a entregar su teléfono celular, y golpeado en la cabeza de manera contundente con su propia cámara que también le fue arrebatada».

Desde la Coordinación de Medios Alternativos y Populares del Suroccidente Colombiano denunciamos y rechazamos las acciones ilegales por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) contra William Becerra quien se encontraba ejerciendo su labor de periodismo independiente, cubriendo todo lo relacionado a la Minga Social por la defensa de la vida, el territorio, la democracia y la paz.

El día de 16 de marzo de 2019, mientras el ESMAD arremete de manera violenta contra los espacios donde se encontraban asentadas las comunidades campesinas de la Coordinación PUPSOC y Marcha Patriótica en la vereda El Cairo del mucnicipio de Cajibío (Cauca), movilizadas en la Minga Social por la defensa de la vida, el territorio, la democracia y la paz, hiriendo a varias personas, entre las que se encuentra la señora Nora Hurtado, quien ya fue trasladada a centro médico; quemando y destruyendo las instalaciones, alimentos y pertenencia de quienes hacen parte de la movilización pacífica.

En la arremetida, el periodista William Becerra, integrante de la Coordinación de medios alternativos y populares de comunicación del Suroccidente Colombiano, responsable departamental de la oficina de comunicaciones y prensa del movimiento político Marcha Patriótica e integrante de la Asociación de trabajadores y campesinos del municipio de Cajibío (ATCC), también fue víctima siendo sus herramientas de cubrimiento y producción periodística retenidas por el ESMAD, además de ser agredido físicamente por parte de unidades, sin tener en cuenta que tenía prendas que lo identificaban plenamente como periodista.

William Becerra, en su testimonio a la Red de Derechos Humanos Francisco Isaías Cifuentes, cuenta que fue pateado mientras estaba en el suelo al negarse a entregar su teléfono celular, y golpeado en la cabeza de manera contundente con su propia cámara que también le fue arrebatada.

Creemos que parte del material audiovisual que había recolectado Becerra se encuentra en estos momentos en manos de la policía nacional. Lo que ocurra con este registro fotográfico y audiovisual es responsabilidad de quienes lo tienen ahora en su poder. Ante cualquier uso que se haga sin autorización del autor se actuará con las acciones legales pertinentes, ante las instancias y contra quien deba ser. De estos hechos hay pruebas que demuestran el mal proceder de la Fuerza Pública.
Resaltamos que el periodista era el único que estaba en la zona al momento de la arremetida violenta del ESMAD, y es quien hubiese podido probar que en este lugar no habían artefactos explosivos ni elementos contundentes que pudieran usarse contra las unidades móviles, como se quiere hacer creer; su detención violenta e ilegal evidencia el intento de sabotaje y de construcción de un falso positivo que legitime este tipo de acciones en contra de la Minga Social por la defensa de la vida, el territorio, la democracia y la paz.
Estas acciones representan un grave atentado contra la libertad de prensa, y una fuerte violación a los derechos humanos, además demuestran un esfuerzo sistemático por parte de entidades estatales para estigmatizar y censurar al movimiento social.
Hacemos responsable al Estado colombiano por darle un trato militarista a la protesta pacífica que se está adelantando en los diferentes puntos de movilización y de concentración de la Minga Social.

Hacemos un llamado a las diferentes organizaciones de DDHH, a la comunidad en general para solidarizarse con todos los pueblos movilizados hoy en pro de un mejor futuro para el país desde el campo y para el campo.