Ya en su versión 23, el documento elimina la autorización excepcional del matrimonio en menores de 18 años y perfila temas como la igualdad de género.
La eliminación de la autorización excepcional del matrimonio para adolescentes entre 16 y 18 años, una mejor regulación de la gestación solidaria y el abordaje más integral a la igualdad entre mujeres y hombres son algunos de los cambios planteados en la versión 23 del anteproyecto del Código de Familias.
Según indicó el 17 de noviembre el ministro de Justicia, Oscar Manuel Silvera, en el programa televisivo estatal Mesa Redonda, el nuevo texto es el resultado de 500 opiniones recogidas durante las consultas especializadas que tuvieron lugar entre septiembre y octubre en 47 instituciones y organizaciones del país caribeño.
“Fue un proceso aportador, muy intenso, de mucho trabajo, pero imprescindible para lograr un anteproyecto y propuestas de alta calidad”, consideró Silvera sobre el texto que ahora recoge 471 artículos, de 483 previos.
El titular consideró que el proceso marcó un momento significativo en toda la actividad legislativa del país: “nos sirve como referente para otras normas jurídicas por aprobar”.
La versión del anteproyecto del Código de Familias será sometida a consulta popular de enero a abril del 2022.
Ajustes según criterios especializados
Yamila González, vicepresidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba (UNJC), explicó que
uno de los principales ajustes en el contenido de la futura normativa radica en la eliminación de la autorización excepcional del matrimonio para adolescentes entre 16 y 18 años.
“Se tuvieron en cuenta los criterios especializados, las fundamentaciones de los estudios que se han hecho en el país y la demostración de lo nocivo que resulta permitir estos matrimonios, en tanto es una determinante de los embarazos precoces y la maternidad adolescente”, argumentó González.
La jurista adelantó que otra de las modificaciones permite perfilar la regulación de la gestación solidaria para protegerla contra cualquier expresión de explotación o uso del cuerpo de las mujeres y contra la trata de niños y niñas.
En este sentido, González destacó que aspectos como este llevan normas especiales vinculadas a los ministerios de Salud Pública y de Trabajo y Seguridad Social.
A su vez, varios aportes se relacionaron con una mirada mucho más amplia sobre la igualdad entre mujeres y hombres, la distribución equitativa del trabajo doméstico y el cuidado, así como respecto a los derechos sexuales y reproductivos.
“Otra propuesta es que se eleva el alcance del título dedicado a la violencia intrafamiliar. Se incluye la noción no ya de violencia como expresión extrema de la discriminación, sino la discriminación en sí misma como un acto dañino para el ámbito familiar”, sumó González.
Asimismo se anunciaron otras modificaciones como una renovada definición de madres y padres afines (conocidos como madrastra o padrastro, respectivamente), la inclusión de la importancia del derecho de habilitación y rehabilitación de las personas en situación de discapacidad y el establecimiento de los derechos y deberes jurídicos de las personas adultas mayores, entre otros.
En relación con los aspectos no aprobados están la posibilidad de adopción para personas que no estén unidas por matrimonio o unión de hecho afectiva; y también se eliminó lo concerniente al poliamor, relación amorosa o sexual que se mantiene entre más de dos personas con el consentimiento de todas ellas.
Silvera informó que los siguientes pasos incluyen el análisis del texto por parte de diputadas y diputados en los próximos días; la consulta popular de enero a abril del 2022; el análisis por la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) en julio y el referendo en la fecha que decida el parlamento.
Sigue la polémica
Sobre los cambios realizados, la activista LGTBIQ+ Mayelin Viñas comentó que “los derechos no deben ser a medias ni para favorecer a parte de la población, aunque sea mayoritaria, sino para todos por igual”.
“Si tenemos los mismos deberes, pues entonces merecemos tener los mismos derechos”, insistió en una publicación en la página en Facebook del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
En su mayoría los nuevos cambios reciben la aceptación de la ciudadanía por estos días en redes sociales, aunque siguen generando algunas polémicas, sobre todo lo relacionado con el matrimonio igualitario, debido a peticiones fundamentalistas para revocar este derecho contenido en el anteproyecto.
Desde la postura contraria existe el desacuerdo con someter la ley a referendo. En tal sentido, advirtió la persona identificada como Catalejo en Facebook: “con lo machista y patriarcal que es la población cubana”.