Las FARC nuevamente criticaron el plebiscito que adelanta el Congreso y ratificaron la realización de una Asamblea Constituyente como propuesta para refrendar los acuerdos de paz, y llamó a que gestos como la tregua unilateral, que adelantan desde el 20 de julio, no sean interpretados «como expresión de debilidad». Nueve acuerdos, tres de ellos en […]
Las FARC nuevamente criticaron el plebiscito que adelanta el Congreso y ratificaron la realización de una Asamblea Constituyente como propuesta para refrendar los acuerdos de paz, y llamó a que gestos como la tregua unilateral, que adelantan desde el 20 de julio, no sean interpretados «como expresión de debilidad».
Nueve acuerdos, tres de ellos en relación a tres puntos de la agenda de los diálogos de paz (Reforma Rural Integral, Participación Política y Nueva política anti-drogas), es el balance que Gobierno y FARC entregaron este jueves a la prensa luego de tres años de conversaciones. También resaltaron la importancia del desescalamiento del conflicto producto de la tregua unilateral de la insurgencia y la suspensión de bombardeos.
«La intensidad del conflicto armado ha disminuido y así lo corroboran los informes de diferentes organizaciones gubernamentales y no gubernamentales. El último mes es el de más baja confrontación militar en décadas», dijo con optimismo Humberto de la Calle, jefe de la delegación de paz del Gobierno
Pero el desescalamiento está inconcluso; aunque el tema del cese al fuego bilateral avanza, según la insurgencia, en más del 90%.
«En el transcurso de estos ocho meses, que lleva sesionando la subcomisión técnica, hemos logrado construir en más de un 90% el esqueleto de ese acuerdo general; hemos avanzado considerablemente así mismo en los protocolos que desarrollan ese acuerdo», respondió a la APA Carlos Antonio Lozada, de la delegación de paz de la insurgencia.
La necesidad de construir un país sin guerra fue también tema prioritario del Gobierno y las FARC. De la calle defendió el proceso de paz:
«Pero se equivocan quienes argumentan cínicamente que terminar el conflicto es un asunto menor o incluso innecesario. Que Colombia está bien como está». Y añadió que no está bien que los colombianos deban sufrir el conflicto «días tras día».
Sin embargo, a pesar de los avances, la organización guerrillera crítico nuevamente el plebiscito que adelanta el Congreso y ratificó la realización de una Asamblea Constituyente como propuesta para refrendar los acuerdos de paz, y llamó a que gestos como la tregua unilateral, que adelantan desde el 20 de julio, no sean interpretados «como expresión de debilidad».
«Queremos expresar también, que no es admisible que todo gesto unilateral de la insurgencia sea interpretado como expresión de debilidad y que entonces se apriete con nuevas exigencias de sometimiento, pretendiendo la ilusión de la rendición del pueblo en armas», afirmó Iván Márquez, jefe de la delegación de paz de la FARC.
De este modo, después de tres años, las diferencias y avances continúan en la mesa. La sociedad colombiana, no ajena a esto, sigue de cerca los diálogos de paz, exigiendo al Gobierno el cese al fuego bilateral con la insurgencia, así como la necesidad de «refrendar los acuerdos a través de una Asamblea Constituyente que erradique las causas que originaron el conflicto».