El jueves 16 de Junio, cuando familiares y amigos de los presos políticos se alistaban para marchar pacíficamente en Plaza Los Héroes -para exigir la libertad de sus familiares y denunciar el estado de salud de 4 de ellos en huelga de hambre hace más de un mes-, unas 30 personas fueron brutalmente detenidas y […]
El jueves 16 de Junio, cuando familiares y amigos de los presos políticos se alistaban para marchar pacíficamente en Plaza Los Héroes -para exigir la libertad de sus familiares y denunciar el estado de salud de 4 de ellos en huelga de hambre hace más de un mes-, unas 30 personas fueron brutalmente detenidas y acusadas falsamente de desórdenes. Denunciamos esto como una burda maniobra de Carabineros, pues entre los apresados se encontraban ocho (8) reporteros gráficos y periodistas de la Asociación de Medios de Comunicación Independientes (AMCI), algunos de ellos extranjeros, además de estudiantes de fotografía y periodismo, todos cumpliendo labores propias de su desempeño profesional. Sus detenciones fueron completamente selectivas, con violencia inusitada, arbitrariedad y abuso de poder. Se detiene precisamente a trabajadores de medios de comunicación independientes, fotógrafos, camarógrafos, reporteros de páginas Web, boletines y radios populares, quienes se han atrevido a denunciar las malas prácticas que emplea Carabineros y Fuerzas Especiales (FFEE) al disolver marchas y manifestaciones pacíficas, retratando la violencia policial y golpizas a las que se exponen los manifestantes por el solo hecho de reunirse.
Nuestro trabajo sigue siendo impedido por Carabineros, a pesar de las reuniones que sostuvimos el año pasado -en septiembre, octubre y noviembre de 2004-, con el encargado de Seguridad del Ministerio de Interior, Héctor Muñoz, quien ofició a Carabineros para que los reporteros que exhibieran nuestras credenciales fuesen respetados por la policía.
El señor subsecretario de Interior, Jorge Correa Sutil, manifestó ante las cámaras de televisión, este 21 de Mayo en Valparaíso, su intención de reunirse con medios de comunicación independientes. Hasta el día de hoy su promesa no se ha concretado. Correa Sutil señaló frente a las cámaras que ?se respetaría el trabajo de reporteros, fotógrafos y periodistas?. Pero, sólo minutos después de sus palabras, un reportero de la agencia OPAL fue detenido por Carabineros por el solo hecho de retratar las golpizas y la represión que sufrían los manifestantes. ¿Las intenciones de personeros de gobierno son sólo palabras o son efectivamente ellos quiénes dan las órdenes de reprimir a manifestantes y trabajadores de la prensa?
Queremos señalar a la opinión pública y al gobierno que no nos amedrentarán con detenciones arbitrarias, citaciones a tribunales, golpizas o amenazas. En las últimas manifestaciones varios reporteros, incluso de medios oficiales y de televisión, han sufrido en carne propia la represión. Periodistas de Indymedia y Libertad han sido amenazados por Carabineros, quienes les han exigido ?entregar sus imágenes y grabaciones?, como forma de amedrentamiento, sin exhibir ninguna orden judicial. Decenas de reporteros han sufrido la inutilización de sus elementos de trabajo y la incautación ilegal o destrucción del material de video o fotográfico, los efectos del gas lacrimógeno y agua con químicos, además de exponerse a ser atropellados por los carros policiales que muchas veces emprenden locas carreras contra los manifestantes sin medir consecuencias.
¿Cómo puede estar la seguridad en manos de personas sin un mínimo criterio? Según un estudio de FLACSO, desde 1990, sólo en la zona central del país se han denunciado más de 6.000 casos de violencia excesiva por parte de Carabineros, quienes son los llamados a proteger a los ciudadanos. Son decenas los casos de violencia policial con resultado de muerte, desde 1990 hasta ahora, sin que los gobiernos de la Concertación se hayan preocupado del tema. Sólo en estos días, en el marco de las protestas estudiantiles contra la Ley de Financiamiento Universitario, el vicepresidente del centro de estudiantes de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, Giorgio Boccardo, fue secuestrado y torturado por policías que no se identificaron. Lo mismo le sucedió al presidente del centro de alumnos de la Facultad de Derecho, Matías Meza.
Seguiremos cumpliendo con profesionalismo nuestra actividad. Nuestro deber como medios de comunicación es informar. Y esto es lo que sucede en nuestro país.
Medios en la Calle es una asociación chilena de Medios de Comunicación Independientes